Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Drexel, la Comisión de Salud Fronteriza entre Estados Unidos y México, muestra cómo los niños se ven perjudicados por las políticas de control de inmigración dirigidas a sus padres inmigrantes. El estudio, llamado Between the Lines, fue financiado por el Instituto Nacional de Salud de las Minorías y Disparidades de Salud y se completó con aportes de proveedores, expertos legales y defensores de todo el país.
El artículo más reciente sobre el estudio se publicó esta semana en el volumen 9 del Journal of Migration and Health.
Los datos para este estudio fueron recopilados de 2019 a 2020, durante la Administración Trump. Durante el gobierno del expresidente Trump, la actividad de control de la inmigración (incluidos arrestos y deportaciones por parte de ICE) fue más intensa en la frontera y en todo el país. Equipos de investigación en Estados Unidos y México identificaron y reclutaron familias latinas que fueron separadas por deportación (incluido un padre que fue deportado) y familias en riesgo de separación por deportación (con al menos uno de los padres que era indocumentado en ese momento).
Los investigadores recopilaron datos de estas familias durante seis meses mediante encuestas y entrevistas. El propósito era comprender cómo la deportación de un padre puede afectar la salud de los niños, el desempeño de los niños en la escuela, la situación económica de su familia y más.
Según el análisis de los datos, los niños que sufrieron la deportación de uno de sus padres informaron peor salud (incluidos síntomas de salud mental como depresión y cambios de comportamiento) y otros problemas como mala calidad de la vivienda, inseguridad alimentaria, ausencias escolares y menor esfuerzo académico, en comparación con niños que no sufrieron la deportación de sus padres.
La Dra. Jamile Tellez Lieberman quien es una de las coautoras del artículo más reciente publicado sobre Between the Lines, y vicepresidenta senior de Participación Comunitaria, Investigación y Equidad en Salud de Esperanza que dirige el Instituto Esperanza para la Equidad en Salud de los Latinos; habló con la Dra. Ana Martínez-Donate, profesora de la Universidad de Drexel, investigadora principal de Between the Lines y autora principal de este artículo.
Cuando se le preguntó por qué este estudio es importante, la Dra. Martínez-Donate explicó: “…hay investigaciones limitadas que examinan los impactos negativos de la deportación de los padres en los hijos de inmigrantes nacidos en los Estados Unidos.
Los datos que muestran estos efectos pueden usarse para persuadir a los responsables políticos a cambiar las políticas y prácticas de inmigración para que sean más humanas y evitar estos daños. Los datos también se pueden utilizar en juicios de deportación para evitar que los padres de niños ciudadanos estadounidenses sean deportados”.
De cara al futuro, los investigadores del proyecto Between the Lines esperan poder completar un estudio más amplio sobre la deportación de los padres. Los hallazgos de este estudio también se pueden utilizar para ofrecer programas y servicios para apoyar a los hijos de inmigrantes en riesgo de deportación.
Finalmente, este estudio puede ser útil para impulsar una reforma migratoria estadounidense favorable a las familias y que proteja la salud y el bienestar de los niños de familias inmigrantes. Las historias de estos niños y familias son dolorosas, pero también poderosas, y deben ser escuchadas.
La Dra. Martínez-Donate cree que este estudio también es significativo para la comunidad latina en Filadelfia y dice: «Creo que la comunidad puede encontrar algo de consuelo al saber que hay muchos profesionales e investigadores en esta ciudad que se preocupan por ellos y que trabajan duro para tratar de proteger y promover su salud y bienestar de diferentes maneras, incluyendo, investigando y generando datos para promover políticas y programas más amigables con los inmigrantes”.