De Shapiro se rumoreaba desde hacía tiempo que sería candidato presidencial en 2028, pero parece que, con las circunstancias actuales, el popular gobernador, podría dar un salto al escenario nacional.
Un desafiante Trump se reunió el miércoles con más de 7.000 fieles en el New Holland Arena, a una milla aproximadamente de la residencia de Shapiro en Harrisburg.
Durante sus 90 minutos en el podio, Trump reservó la mayoría de sus dardos para Harris, el presidente Joe Biden y el senador estadounidense Bob Casey, demócrata por Pensilvania.
Pero el representante estadounidense Lloyd Smucker, republicano por Pensilvania, dijo ante la audiencia de MAGA, que siente que el gobernador está demasiado ocupado compitiendo por un lugar en la lista de Harris como para lograr algo significativo para los residentes de su estado.
Al cierre de esta edición, se anunciaba que el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, había cancelado varios eventos de recaudación de fondos durante el fin de semana, anuncio que siguió al de la noche anterior, que confirmaba que Shapiro se había reunido con personal de la campaña de Harris, en el marco de la selección de su compañero de fórmula.
En Filadelfia, el próximo martes, Kamala Harris organizará su primer mitin de campaña con su número 2. Con el anuncio se aumentaron las especulaciones de que Shapiro, estaría listo para sumarse al ticket demócrata, sin embargo, aún nadie puede cantar victoria pues existen al menos otros 3 nombres que figuran en las encuestas y apuestas. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear; el de Minesota, Tim Walz, (a quienes unos consideran el candidato ideal) y el que parece ser el otro puntero, el senador de Arizona, Mark Kelly, cuya reconocida esposa Gabrielle Giffords, estuvo recientemente en Filadelfia.
Tradicionalmente, el perfil del vicepresidente busca apelar a votantes que no se sienten tan cercanos al aspirante presidencial. En el caso de Harris, mujer negra de California, los analistas esperan que elija a un hombre blanco de otro estado del país, especialmente de una región considerada ‘bisagra’. de un estado pendular o que puedan aportar un perfil de votante que cree una coalición ganadora.
Los delegados del Partido Demócrata comenzaron a votar el jueves de forma virtual para oficializar a Kamala Harris como su candidata a la Casa Blanca, una nominación que la vicepresidenta tiene garantizada dado que no cuenta con ningún rival que se le oponga.
Será en la Convención Demócrata 2024, del 19 al 22 de agosto en Chicago, que se establecerá al ticket demócrata oficial, que se enfrentará a los candidatos republicanos.
Mientras tanto, la campaña de Harris dijo que ella y su candidato a vicepresidente, irán a «recorrer ciudades en siete estados clave en cuatro días». Detroit; Raleigh, Carolina del Norte; Savannah, Georgia; Phoenix, Arizona; Las Vegas; y el oeste de Wisconsin.
La gran movilización en torno las intensas actividades de Shapiro, además de la atención mediática y los grandes operativos de seguridad y las placas (matriculas de autos) de D.C que los acompañan, aumentan las probabilidades de una fórmula Harris-Shapiro.
Uno de los recientes mítines masivos, lo protagonizó con la copresidenta de la campaña demócrata a la presidenciaGretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, en un evento de campaña el lunes en los suburbios de Filadelfia.
Antes del mitin, un pequeño grupo de partidarios de Trump se reunió afuera ondeando banderas en protesta por el evento de los dos gobernadores.
Los dos considerados presidenciables, unieron sus fuerzas para apoyar, como ya lo habían hecho con Biden, ahora a Harris; y ambos arremetieron contra Trump.
Ls autodenominada “Big Gretch” Whitmer lanzó una defensa apasionada de algunos temas demócratas clave, como el derecho al aborto y la “libertad de salir adelante, no solo de sobrevivir”.
“Somos el partido, como le gusta decir al gobernador Shapiro, de la ‘verdadera libertad’ para los estadounidenses”, dijo Whitmer.
También criticó al candidato a vicepresidente elegido por Trump, JD Vance, por comentarios del senador de Ohio sobre la “mujer de los gatos sin hijos” de 2021.
“Como demócratas, queremos que todos tengan un lugar en la mesa, incluso los amantes de los gatos y los amantes de los perros por igual”, bromeó Whitmer sobre Vance, provocando un gran aplauso.
Whitmer luego elogió sarcásticamente la “eficiencia” de Vance, argumentando que ha “insultado a las mujeres, a los negros y a los judíos”, todo en la misma oración.
El gobernador acusó al expresidente de “llenar” la Corte Suprema con “extremistas cuidadosamente seleccionados” mientras menospreciaba a Estados Unidos con su retórica.
El gobernador recordó que conoció a Harris cuando era su colega y ejercían ambos como fiscales, mencionó algunos de sus logros de entonces y dijo que “Como vicepresidenta, ha sido puesta a prueba en la batalla, está lista para la lucha que se avecina y está lista para ser nuestra próxima presidenta”.
Shapiro estuvo entre quienes respaldaron de inmediato a la vicepresidenta cuando se embarcó en la campaña presidencial.
Shapiro se tomó el tiempo de reconocer sus raíces
“Déjenme decirles que es muy bueno estar en casa. Esta es la comunidad que me crio… que me enseñó tanto… A la que fui y toqué 18.000 puertas en mis vecindarios … y ustedes me invitaron a sus salas de estar, me hablaron en sus porches y compartieron conmigo sus miedos y me hablaron de sus esperanzas y me enviaron al Capitolio para luchar por ustedes. Y nunca he olvidado las lecciones que me enseñaron a lo largo del camino».
La vicepresidenta está completamente lista para asumir el cargo de presidenta tras su elección, concluyó Shapiro. “Quiero un futuro en el que pueda mirar a los ojos al 47º presidente de Estados Unidos y decirle: ‘Hola, señora presidenta’”, dijo Shapiro para concluir su discurso.
Shapiro ascendió en las filas de Pensilvania desde representante estatal, comisionado del condado, fiscal general y ahora gobernador. Tres elecciones ganadas que se hicieron sentir en el entusiasmo de los asistentes, que así como lo hicieron público los demócratas del estado, también se dijeron esperanzados de que Shapiro sea el elegido.
Juan , quien trabaja en un hospital para niños, es un soñador beneficiario del programa DACA que fue uno de los asistentes, dijo que apenas se enteró del evento, se organizó para asistir. Compartió que, aunque no pueda votar, es importante apoyar la campaña de Harris y al gobernador Shapiro, a quien conoció hace tiempo cuando era procurador de justicia del estado, y recuerda que le compartió su interés por defender los derechos de los migrantes y en especial de los DACA, por lo que dice estar seguro que de llegar a ser vicepresidente, Shapiro defendería a los Dreamers.
Por su parte Christian Luna, quien está corriendo para representante estatal para el 13 vo Distrito, es un joven estadounidense de origen mexicano; llegó desde el condado de Chester para unirse a la que califica como “la nueva energía en el voto latino” para apoyar a Harris, quien considera alguien que siempre ha visto por ellos. Mencionó que estas elecciones son muy importantes por lo que está en juego, con la agenda del Proyecto 2025, principalmente para los latinos; pues contempla una deportación masiva.
El proyecto busca eliminar agencias federales enteras como el Departamento de Educación, poniendo fin a los esfuerzos de reducción de emisiones de gases de carbono, y terminaría con el estatus legal de más de 500.000 Dreamers.
Aunque las más recientes encuestas apuntan a que Harris está recortando distancias en los estados clave, en los que Trump lideraba claramente cuando su rival era Biden, en Pensilvania aun estaría por detrás. Este estado clave ofrece la mayor cantidad de votos electorales aun en juego (19).
El miércoles el sitio de apuestas oddstrader.com le dio a Shapiro una «probabilidad implícita de victoria» de poco más del 42%, 11 puntos por delante del resto.
A sus 51 años se enfrentaría a Vance, el senador de línea dura de Ohio y compañero de fórmula de Trump, que tiene 39.
En su primer mandato como gobernador, con unos 20 meses de su Administración, Shapiro mantiene unos índices de aprobación notables.
En PA Trump ganó en el 2016, perdió por poco en 2020. Shapiro ganó la gobernación en 2022 de forma aplastante frente al senador estatal Doug Mastriano, respaldado por Trump, y obtuvo más votos en el 2020 que Biden.
Shapiro, considerado un orador carismático y talentoso. Se le considera bastante moderado, lo que podría ser una ventaja para cortejar a los demócratas tradicionales y a los votantes independientes.
El liderazgo de Shapiro también fue elogiado durante la reparación récord de un tramo de la Ruta 95 tanto por republicanos como por demócratas, y recientemente tras el intento de asesinato del expresidente Donald Trump en Pensilvania.
Cuenta con una gran red de apoyo
Entrevistados por muchos medios, compañeros de clase, vecinos y colegas, declaran que siempre vieron en el carisma de un líder que aspiraba alto.
Aunque Shapiro no ha dicho públicamente que quiera convertirse en vicepresidente, los líderes de su propio partido estatal están haciendo campaña abiertamente .
En la región diversos grupos se han organizado, en especial de latinas y afrolatinas, que lanzaron una campaña de apoyo, donde están invitando a que cada una de ellas, invite a sus conocidas y vecinas a unirse a lo que ya llaman, un movimiento.
Entre las organizadoras está la concejala Quetcy Lozada, quien también ha manifestado su amplio apoyo a su gobernador Shapiro, para que sea el elegido de Harris, de ser así, Pensilvania tendría por primera vez un gobernador negro. El actual vicegobenador, Austin Davis volvería a hacer historia; mientras que la presidenta pro tempore del Senado estatal, en este caso la representante Kim Ward (republicana, Westmoreland), se convertiría entonces en vicegobernadora.
Ella dijo que hará lo que marque la ley, pero no se mostró entusiasta en una reciente entrevista para la televisión.
“Seguiremos lo que dice la Constitución y lo manejaremos de esa manera, pero, ya sabes, no quiero que eso suceda porque no quiero que gane la candidatura demócrata” dijo la republicana.
Sus puntos negativos pudieran ser positivos
La personalidad apabullante de Shapiro podría «minar» a Harris quien ha sabido mantenerse en un perfil no protagónico, como vicepresidenta.
Como judío, las posturas del gobernador sobre la guerra entre Israel y Gaza han sido objeto de escrutinio, pero anteriormente ha criticado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Esto podría ser una vulnerabilidad con el ala izquierda del partido, pero por el otro lado Shapiro podría ser un activo para Harris ayudando a asegurar votos judíos y cristianos que no se han alineado con el trumpismo, dándole algo de equilibrio.
Por su parte Harris, ha ido más allá que el presidente Joe Biden sobre pedir un alto al fuego.
Aunque un grupo de líderes progresistas lo criticó al gobernador por no defender la educación pública debido a su apoyo a los vales escolares privados; el apoyo que ha recibido es mucho mayor, en parte por la inversión histórica para la educación en especial en Filadelfia.
La incógnita terminara en unos días, y se espera que el entusiasmo crezca aún más con esa elección clave, pues si bien los vicepresidentes no suelen ser determinantes a la hora de votar, en esta ocasión, hay que considerar que quien encabeza la boleta, por primera vez es una mujer proveniente de comunidades racializadas.
Kamala Harris, aunque Trump cuestione su etnicidad e identidad, es la primera mujer negra y estadounidense de origen asiático que ocupa el cargo de vicepresidenta. Hillary Clinton, no lo logró; y este noviembre se comprobará si Estados Unidos volverá a sorprender a propios y extraños, venciendo la tendencia que, hasta hace unos días, daba poca esperanza de superar al movimiento MAGA.