Filadelfia, PA – El domingo 19 de Julio se celebró en Venezuela el día del niño; el objetivo principal de esta celebración es alentar a que se reconozcan los derechos de los niños y niñas, y el resguardo de su integridad como seres humanos.
Esta celebración se inició desde 1990, cuando se promulgó la Ley Aprobatoria de la Convención sobre los Derechos del Niño, para brindarles protección social y jurídica a los niños, niñas y adolescentes.
En la ciudad e Filadelfia, a pesar de las circunstancias actuales que nos impide encontrarnos físicamente, la organización Gente de Venezuela, hizo posible que la comunidad venezolana se uniera, rindiendo homenaje a las niñas y niños venezolanos que residen en la ciudad, con un evento online.
En este evento conocimos una pequeña muestra, pero significativa, de niños venezolanos que han hecho de Filadelfia su nuevo hogar.
Victoria Peña Bravo tiene 13 años, nació en Caracas Venezuela; actualmente está en octavo grado en la escuela “Lionville Middle School”; llegó hace 3 años y medio, y nos contó que el primer año de colegio fue muy duro, ya que le hacían “bulling” por no saber el idioma. “Solo un compañero del salón entendía lo que decía, era muy duro que nadie me comprendiera y que se burlaran de mí. Así que decidí estudiar mucho más, para demostrarles que si podía hablar su idioma y que era muy buena estudiante”.
Paso muy poco tiempo para que su esfuerzo y dedicación tuvieran frutos, cuando llegó al sexto grado comenzaron los reconocimientos por parte del Distrito Escolar de Filadelfia, que le otorgó una placa por obtener excelentes calificaciones. Ese mismo año Victoria recibió la noticia de que uno de sus dibujos estaría expuesto en el Capitolio de Pensilvania en Harrisburg. Recientemente fue premiada con el reconocimiento de la “4 C” por parte del Distrito Escolar por ser una chica comunicativa y espontánea. A pesar de que algunas experiencias no fueron las más idóneas a su llegada, hoy en día Victoria es un ejemplo en su escuela y en su comunidad.
Juan Pablo Chona Arellano tiene 6 años, acaba de pasar para primer grado, estudia en Pennsauken NJ, en la escuela “Carson Elementary School”. Nació en San Cristóbal Estado Táchira, llegó a New Jersey cuando tenía solo 2 años, por lo que su primer idioma es el inglés, a pesar de que su familia habla español y mantienen vivas las tradiciones venezolanas. Su madre, Yulieth Arellano, le cuenta sobre su país “Desde muy pequeño hemos enseñado a Juan a amar Venezuela con todo lo que es, sin divisiones, sin rencores y sin odios hacia nadie, a él no le hablamos de rivalidades, ni separaciones.” A Juanpi, como cariñosamente lo llaman, le gustan las pistas de carros y los trenes; juega al fútbol, ama tomar fotos con su papá, maneja cámaras profesionales desde los 2 años y medio, lo que se ha convertido en su mayor pasatiempo. Juan nos contó que su meta actual es aprender muy bien español.
Estos niños venezolanos llevan en su esencia los 3 colores de nuestra bandera; nosotros tenemos el compromiso de devolverles a su país libre, soberano y próspero. Por ahora ellos nos hacen sentir orgullosos de sus logros en este país, que les dio la oportunidad de formarse como la generación de relevo que merece Venezuela.