Todo es alegría, felicitaciones, llamadas, abrazos y fotografías en el hogar de Julio Pacheco y Felicia Canon, en Vineland, New Jersey.
Las razones son bien conocidas; su hijo de apenas 23 años, Isiah se ha convertido en todo una revelación y una celebridad, tras contar en el triunfo de los Kansas City Chiefs sobre los Cincinnati Bengals, que les dio el paso a la gran fiesta del Super Bowl.
Isiah Pacheco fue uno de los últimos fichajes del Draft del año pasado por los Kansas City Chiefs, pero rápidamente mostró su talento, su gran capacidad de trabajo, de superación y de sacrificio; y a pesar de ser suplente, en la novena semana de la temporada, una lesión del titular, Clyde Helaire, le dio la oportunidad de mostrarse.
Su prestigio como gran defensa en la Universidad de Rutgers era bien conocido. De hecho, su entrenador allí, Dan Russo le dijo a la prensa: “es el jugador que trabaja y entrena más duro de todos los que tengo; estoy tan feliz por él”.
Las cifras de Pacheco en la estación son impresionantes para un novato de la NFL. Corrió para 830 yardas con cinco anotaciones y un promedio de 4.9 yardas por acarreo en temporada regular; mientras que en la postemporada ha acumulado 121 yardas en 22 acarreos, y un promedio de 5.5 yardas cada vez que corre el balón.
Sin embargo, Isiah, nacido en Bridgeton, NJ, de padre puertorriqueño y ancestros boricuas y dominicanos, de adolescente tuvo que ayudar a sus padres a ganar el sustento de la familia; aunque lo más duro llegaría después: todavía estando en el bachillerato le tocó enfrentar la doble tragedia de la muerte de su hermana Celeste en una balacera y de su hermano Travoise, apuñalado, a distancia de un año y medio.
A pesar de todo y con el apoyo incondicional de sus papás, Isiah se sobrepuso a este profundo dolor y, con su mente fija en la NFL, se dedicó a estudiar y a entrenar con todo lo que le daba el corazón y la voluntad. Aunque los médicos han dado el OK para que el titular, Hilaire, pueda jugar la gran final, millones de ojos están puestos sobre Isiah; pues consideran que tiene todas las condiciones para defender los colores de su equipo si es llamado en campo.
Russo, quien ha sido el entrenador de Vineland durante las últimas 10 temporadas ha dicho de él: “Él es tan carismático. Es difícil que no te guste. Su ética de trabajo, su historia, su talento, comportamiento, todo sobre él es inspirador. Pero, además, ¡es una persona muy divertida!”. Así también, el Mariscal de los City Chiefs lo ha elogiado públicamente. «¡Es tan dotado físicamente que es difícil para las defensas darse cuenta de lo endiablado que corre!«, dijo.
No solo New Jersey quiere festejar a su digno representante en el Super Bowl, también el pueblo afrolatino debe sentirse a la grande.
