Deseo hablarte de la adoración, ya que, cuando hablamos de adoración, es un acto de reverencia, respeto, amor y devoción dirigido hacia algo o alguien considerado sagrado, divino o de gran valor. Puede manifestarse de diversas formas, como oraciones, cantos, rituales, ofrendas, meditación, entre otros.
Para mí, la adoración oculta un gran poder. Me encanta la historia que se encuentra en Hechos 16:16-40 de Pablo y Silas cuando estaban encarcelados en lo más profundo del calabozo, porque su condición no limitó que ellos adoraran al Señor. Su adoración provocó que los cimientos de la cárcel se estremecieran, dándoles libertad. Y su adoración no solo provocó que ellos fueran libres, sino que también los que estaban con ellos fueron libres, porque la adoración va a provocar libertad en tu entorno. La adoración va a provocar transformación en el entorno que te rodea.
El Padre está buscando verdaderos adoradores, como dice su palabra en Juan 4:23, “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre, a tales adoradores busca que le adoren”.
Pablo y Silas fueron unos verdaderos adoradores que, en su momento de dificultad, en su momento de agonía, adoraron al Padre en espíritu y en verdad, y su adoración provocó la libertad.
¿Qué va a provocar tu adoración?
Cuando tú adoras a Dios en espíritu y en verdad, tu entorno tiene que cambiar, porque la adoración trae transformación. En tu familia debe haber cambio, porque la adoración trae libertad. Tu adoración va a provocar que los corazones endurecidos se vuelvan al verdadero creador al ver lo que Él ha hecho en ti, en tu casa, en tu familia y en tu generación.
Y yo quiero motivarte, a que no importe la situación en la que te encuentres. Así como Pablo y Silas estaban atados físicamente, pero su alma estaba libre para adorar a Dios, así mismo, aunque tengas cualquier dificultad para adorarlo, que eso no te limite. Y si tal vez no tienes nada que te limite a adorar a Dios, pero sientes que no puedes adorar por cosas que has pasado, es necesario que expreses como el salmista dijo: “Saca mi alma de la cárcel para que te adore”.
Hoy es un buen día para que nos entreguemos en adoración a Dios, no simplemente por lo que Dios puede hacer por nosotros, sino por quien Dios es, por su amor y su misericordia. La adoración no es solo una acción u apariencia, es un estilo de vida que te lleva a adorar a Dios, tu Padre y Creador en todo lo que haces, en todo momento. Cuando hablas, cuando sirves a otros, y en tu manera de conducirte, se tiene que reflejar a ese quien es digno de tu alabanza.
Roniel Ramírez es presidente de Jóvenes Iglesia Cristo Mi Rey
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