Busca dar esperanza y sanación a la ciudad del amor fraterno
Debido a que las tasas de vacunación en nuestros vecindarios negros e hispanos continúan rezagadas, Forum Philly ha organizado una asociación de casi 50 organizaciones y congregaciones asociadas a diversos credos, instituciones de atención médica, farmacias minoristas, gobierno y sociedad civil. Todos trabajando para planificar, coordinar y organizar la Campaña de Vacunación de “Todos los Credos” (AFVC, siglas en inglés) en Filadelfia y comunidades circunvecinas. Esta campaña busca utilizar el poder de nuestras tradiciones religiosas, dogmáticas o de fe, para fortalecer la salud de las comunidades a las que sirven.
EL CAMINO DE LA PANDEMIA
La pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, conocida como COVID-19 se declaró el 23 de marzo del 2020 en Estados Unidos. Esta enfermedad que se cree fue originada en un mercado de mariscos de la ciudad de Wuhan en China desató una pandemia global, incluida la ciudad de Filadelfia en la que muchas cosas cambiaron, sobre todo para las minorías.
La emergencia sanitaria detuvo la vida de la ciudad más grande de Pensilvania, destacada por su historia y por ser la cuna de la independencia de los Estados Unidos, y que por el significado de su nombre es considerada la ciudad del amor fraterno; Filadelfia como el resto del país cerró sus parques, cines, teatros, restaurantes, bares.
Muchos perdieron sus empleos, para otros, trabajar desde casa no fue una opción por ser trabajadores de primera línea, quienes tuvieron que salir y exponerse a ser contagiados en la calle o en el transporte público, y para otros tantos, resultó un desafío al no contar con los suficientes equipos electrónicos ni servicio de internet para mantener el trabajo y las clases en línea de sus hijos. De acuerdo con Counterpoint Research, la demanda de laptops incrementó un 9% entre el 2019 y el 2020.
La comunidad negra y latina tuvieron que aprender a convivir en familia en pequeños apartamentos con espacios limitados para resguardarse del contagio. Respetar el espacio y las actividades de cada integrante de la familia representó para ellos, muchas veces, un reto que condujo al estrés, la ansiedad, o la depresión, sobre todo en las amas de casa, quienes han mantenido a flote el hogar, limpiando, cocinando, trabajando y cuidando la salud emocional de la familia, vistas como verdaderos héroes, al igual que médicos y enfermeras, que se mantuvieron al pie del cañón en el hospital recibiendo pacientes contagiados, con largas jornadas de trabajo portando incómodos aditamentos de protección, y con el miedo constante de llevar el virus a su morada.
La falta de empleo, el temor al contagio, la constante interacción personal, y la falta de actividades recreativas, condujeron a situaciones extremas como la violencia intrafamiliar e incluso el suicidio. Según datos de la revista Nature, los índices de suicidio reportados en 2020 fueron comparables con los ocurridos al inicio de la Guerra Fría (finales de los años 40’s).
El uso obligado de la mascarilla, tapabocas, cubrebocas, o barbijo, llevó a la comunidad menos favorecida a confeccionar los suyos propios ante el costo y desabasto de este aditamento que, más que glamur, evitaba que las pequeñas gotas de saliva expulsadas por alguna persona enferma por COVID-19 los contagiara. El mercado mundial de mascarillas desechables superó los 74.9 mil millones de dólares tan sólo en el primer trimestre del 2020, según Grand View Research.
Durante el 2020, los casos de contagio en Estados Unidos fueron al alza con al menos cuatro repuntes; el primero, en el mes de abril (38,509 casos); el segundo en julio (74,354 casos), debido al inicio del verano y a las protestas por la muerte de George Floyd; el tercero en el mes de noviembre (193,734 casos), y un repunte el 5 de diciembre (218,617 casos), atribuidos a las celebraciones de Halloween y Thanskgiving.
Juntos, podemos devolver tanto la esperanza como la sanación a la ciudad del amor y el afecto fraternal.
LA VACUNACIÓN
La vacuna contra COVID-19 se recibió por primera vez en Filadelfia el 16 de diciembre del 2020. La vacunación dio inicio con la Fase 1a, donde se dio prioridad a los trabajadores de la salud y los residentes de los centros de atención a largo plazo. El 19 de enero del 2021, se agregaron grupos prioritarios de la Fase 1b como trabajadores de primeros auxilios, de manufactura y trabajadores de la educación. El 12 de abril, se continuó con la Fase 1c, la que incluyó trabajadores esenciales del transporte, servicios financieros, oficinas federales y estatales, así como medios de comunicación. Finalmente, el 16 de abril, los residentes mayores de 16 años, y el 13 de mayo, los 12 años o más fueron elegibles para recibir la vacuna.
Hasta el 1 de junio, el 50.2% de los residentes mayores de 18 años de la Ciudad han sido vacunados completamente. De la población negra, entre los 20 y 44 años, el 24% de su población ha recibido al menos una dosis de la vacuna, y de la población hispana el 39%, es decir, en materia de vacunación de la comunidad negra e hispana, aún falta mucho por hacer.
VACUNARSE EN UN ACTO DE FE Y AMOR AL PROJIMO
La AFVC busca lograr la equidad en la vacunación en vecindarios desatendidos de Filadelfia y sus comunidades circunvecinas, con el propósito de vacunar a la mayor cantidad de miembros de sus respectivas comunidades entre el Día de los Caídos (que comienza la semana del 24 de mayo) y la conmemoración del 19 de junio (Juneteenth, o Día de la Emancipación).
Entre los organizadores de este evento se encuentran el Alcande Jim Kenney, como presidente; y como co-presidentes, el Rev. Dr. Malcom Byrd, la Dra. Priscilla Mpasi, el Rev. Robert Collier, el Dr. William King, el Rev. Luis Cortes y la Dra. Natalia Ortiz.
Para más información acerca de esta campaña consulta: https://www.allfaithsvaccinationcampaign.org/