En Filadelfia, el próximo martes, Kamala Harris organizará su primer mitin de campaña con su compañero de fórmula presidencial, aún no identificado.
Gretchen Whitmer, la gobernadora de Michigan, (quien tuvo un evento de campaña el lunes con Shapiro) es copresidenta de la campaña demócrata a la presidencia, y dijo desde el lunes que se nombraría a un candidato a vicepresidente en «seis o siete días».
El anuncio que ha hecho aumentar las especulaciones de que Josh Shapiro, el gobernador de Pensilvania, está listo para unirse a la candidatura demócrata. La gran movilización en torno a sus intensas actividades es otra de las señales, además de la atención mediática y los grandes operativos de seguridad y las placas (matriculas de autos) de D.C que los acompañan.
La campaña de Harris confirmó a la prensa el martes por la noche, que el primer mitin con la actual vicepresidenta y su propia elección para vicepresidente se llevaría a cabo el 6 de agosto, precisamente en la ciudad de Filadelfia, un bastión político demócrata, en el que Shapiro goza de amplias simpatías.
Pensilvania es el estado clave que ofrece la mayor cantidad de votos electorales en juego (19).
Los delegados del Partido Demócrata comenzarán a votar este jueves de forma virtual para oficializar a Kamala Harris como su candidata a la Casa Blanca, una nominación que la vicepresidenta tiene garantizada dado que no cuenta con ningún rival que se le oponga.
Según las normas establecidas por el Comité Nacional Demócrata (DNC, en inglés), la votación arrancará el 1 de agosto a las 9:00 horas del este de Estados Unidos (13:00 GMT) y concluirá el 5 de agosto a las 18:00 horas (22:00 GMT).
En lugar de coronar a su candidato durante la convención nacional del partido que se celebrará del 19 al 22 de agosto en Chicago, los demócratas adoptaron este inusual sistema de nominación porque las normas del estado de Ohio establecieron el 7 de agosto como fecha límite para inscribir a los candidatos que figurarán en las papeletas.
El actual presidente, Joe Biden, fue quien ganó las primarias demócratas y se hizo con la casi totalidad de los 3.900 delegados del partido, pero el pasado 21 de julio renunció a presentarse a la reelección tras semanas de críticas de sus propias filas por su desastrosa participación en el debate con su rival, el expresidente republicano Donald Trump.
El anuncio del fin de su candidatura poco antes de la convención del partido, algo inédito en la historia de Estados Unidos, desató muchas dudas sobre los pasos a seguir, pero Harris se hizo rápidamente con el apoyo de los delegados que se habían comprometido a votar por Biden.
De acuerdo con el DNC, la inclusión de Kamala Harris en la votación por la nominación cuenta con el apoyo del 99 % de los delegados del partido, mientras que ningún otro candidato ha alcanzado el umbral de 300 firmas para participar.
La gran incógnita por despejar es quién será el compañero de fórmula de Harris que optará a la vicepresidencia, cuyo nombre también debe darse a conocer antes de que Ohio cierre las papeletas el 7 de agosto.
Tradicionalmente, el perfil del vicepresidente busca apelar a votantes que no se sienten tan cercanos al aspirante presidencial. En el caso de Harris, mujer negra de California, los analistas esperan que elija a un hombre blanco de otro estado del país, especialmente de una región considerada ‘bisagra’ o que puedan aportar un perfil de votante que cree una coalición ganadora.
Por lo pronto, las más recientes encuestas apuntan a que Harris está recortando distancias en los estados clave, en los que Trump lideraba claramente cuando su rival era Biden.
Además de Shapiro las quinielas también contemplan al de Kentucky, Andy Beshear; el de Minesota, Tim Walz; el de Illinois, J.B. Pritzker; el senador de Arizona Mark Kelly, o el secretario de Transportes, Pete Buttigieg.
La campaña de Harris anuncio que el ticket completado,irá a «recorrer ciudades en siete estados clave en cuatro días». Los otros lugares de concentración nombrados fueron Detroit; Raleigh, Carolina del Norte; Savannah, Georgia; Phoenix, Arizona; Las Vegas; y el oeste de Wisconsin.
Será en la Convención Demócrata 2024, del 19 al 22 de agosto en Chicago, que se establecerá al ticket demócrata oficial, que se enfrentará a los candidatos republicanos, el expresidente Donald Trump y el candidato a vicepresidente, el senador de Ohio J.D.
La escalada y los pros de Shapiro
La lista se sigue estrechando ya que según ha trascendido en diversos medios, los principales donantes demócratas creen que Harris eligirá a un gobernador, y es que hay una norma Federal que prohíbe a ciertos empleados de Wall Street donar a las papeletas en las que aparecen funcionarios estatales.
Según Axios, la norma de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) en cuestión tiene por objeto «acabar con los esquemas de ‘pago por juego’, en los que los donantes de la industria de la inversión podrían intentar ganarse el favor de los funcionarios estatales que controlan los miles de millones de dólares en los fondos de pensiones estatales».
Este sería un motivo más para escoger a Shapiro, que tiene cada vez más reconocimiento nacional. Y es que, a pesar de que Harris ha empezado a mover las encuestas, aún se considera «underdog».
El martes, Bloomberg News y Morning Consult dijeron que Harris habría «eliminado» la ventaja de Trump «en siete estados en disputa, aprovechando una ola de entusiasmo entre los votantes jóvenes, negros e hispanos». Harris lideraba por 11 puntos en Michigan y por dos puntos en Wisconsin, Nevada y Arizona. Al igual que Trump en Georgia, estaba por detrás en Carolina del Norte (dos puntos) y Pensilvania (cuatro).
En Filadelfia diversos grupos nuevos se han organizado. Latinas y afrolatinas, lanzaron una campaña de apoyo, donde están invitando a que cada una de ellas, a multiplicarse, invitando a sus conocidas y vecinas a unirse a lo que llaman ya, un movimiento.
Entre las organizadoras está la concejala Quetcy Lozada, quien también ha manifestado su amplio apoyo a su gobernador, Josh Shapiro, para que sea el elegido de Harris. De ser así, Pensilvania tendría por primera vez un gobernador negro. Austin Davis volvería a hacer historia; mientras que la presidenta pro tempore del Senado estatal, en este caso la representante Kim Ward (republicana, Westmoreland), se convertiría entonces en vicegobernadora.
Ella dijo que hará lo que marque la ley, pero no se mostró entusiasta en una reciente entrevista para la televisión.“Seguiremos lo que dice la Constitución y lo manejaremos de esa manera, pero, ya sabes, no quiero que eso suceda porque no quiero que gane la candidatura demócrata”.
“We’ll follow whatever the Constitution says, and we’ll handle it that way but, you know, I don’t want that to happen because I don’t want the Democratic ticket to win.” Kim Ward
En su primer mandato como gobernador, con unos 20 meses de su Administración, Shapiro mantiene unos índices de aprobación sólidos, incluso entre algunos votantes republicanos. Al igual que Harris, que está haciendo hincapié en su pasado como fiscal en contraste con las condenas por delitos graves y otros cargos penales de Trump, Shapiro es un hombre de ley, habiendo sido por 6 años fiscal general del estado.
A sus 51 años se enfrentaría a Vance, el senador de línea dura de Ohio y compañero de fórmula de Trump, que tiene 39).
Este miércoles el sitio de apuestas oddstrader.com le dio a Shapiro una «probabilidad implícita de victoria» de poco más del 42%, 11 puntos por delante del resto.
Trump ganó en el 2016, perdió por poco en 2020 y se había mantenido por delante en las encuestas en Pensilvania. Shapiro ganó la gobernación en 2022 de forma aplastante frente al senador estatal Doug Mastriano, respaldado por Trump, y obtuvo más votos en el 2020 que Biden.
Shapiro, considerado un orador carismático y talentoso. Se le considera bastante moderado, lo que podría ser una ventaja para cortejar a los demócratas tradicionales y a los votantes independientes. Algunos republicanos han expresado que Shapiro es el candidato que les parece más “temible”, informó NBC utilizando fuentes anónimas.
El liderazgo de Shapiro también fue elogiado durante la reparación récord de un tramo de la Ruta 95 tanto por republicanos como por demócratas, y recientemente tras el intento de asesinato del expresidente Donald Trump en Pensilvania.
Sus puntos negativos pueden ser positivos
Las posturas del gobernador sobre la guerra entre Israel y Gaza han sido particularmente objeto de escrutinio.
Shapiro afirmó su apoyo al derecho de Israel a defenderse tras los ataques de Hamás del 7 de octubre y se ha resistido a los llamamientos a un alto el fuego.
Pero eso no lo separa demasiado de la mayoría de los demás demócratas, y anteriormente ha criticado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Sin embargo, el gobernador, que es judío, ha sido un crítico vocal de las protestas pro-palestinas que arrasaron los campus universitarios de todo el país, que ha descrito como antisemitas y las ha comparado con el KKK.
Esto podría ser una vulnerabilidad con el ala izquierda del partido, pero por el otro lado Shapiro podría ser un activo para Harris ayudando a asegurar votos judíos y cristianos que no se se han alineado con el trumpismo, dándole algo de equilibrio.
Por su parte Harris, ha ido más allá que el presidente Joe Biden sobre la guerra en Gaza, prometiendo en un discurso que no se quedará «en silencio» sobre el sufrimiento en el enclave después de reunirse con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Aunque un grupo de líderes progresistas lo criticó al gobernador por no defender la educación pública debido a su apoyo a los vales escolares privados e instó a Harris a considerar a otros candidatos para vicepresidente; el apoyo que ha recibido es mucho mayor.
Shapiro también tiene detractores que han dicho que se han sentido “traicionados” sin embargo, si esos son sus puntos negativos, frente su potencial contrincante, (Vance) se disiparían.
El otro puntero, es el senador Kelly (cuya celebre esposa Gabrielle Giffords, estuvo recientemente en Filadelfia) pero parece que podría estar quedando fuera de la contienda, pues según un reporte de Bloomberg , este miércoles Shapiro, se reunió con representantes de Harris mientras algunos grupos laborales expresaron su oposición a que fuera el número 2.
La reunión es parte del proceso de selección de Harris y se llevó a cabo sin la vicepresidenta.
Aunque el gobernador Walz, no es considerado de los punteros, hay quienes lo consideran el candidato ideal. Proviene de un distrito profundamente republicano de Minnesota; (Estado donde están perdiendo terreno los demócratas según las más recientes encuestas). La semana pasada, Walz lanzó el creativo argumento sobre la fórmula Trump/Vance, de que “son raros”, que ahora ha adoptado todo el Partido Demócrata.
Mientras las especulaciones continúan, los aspirantes, declarados o discretos, se presentan ante los medios y los eventos de campaña, dando lo mejor de sí, a sabiendas que están bajo el escrutinio nacional.
La incógnita terminara en unos días, y se espera que el entusiasmo crezca aún más con esa elección clave, pues di bien los vicepresidentes no suelen ser determinantes a la hora de votar, en esta ocasión, hay que considerar que quien encabeza la boleta, por primera vez es una mujer proveniente de comunidades racializadas.
Kamala Harris, aunque sea cuestionada por Trump, es la primera mujer negra y estadounidense de origen asiático que ocupa el cargo de vicepresidenta. Hillary Clinton, no lo logro; y este noviembre se comprobará si Estados Unidos volverá a sorprender a propios y extraños, venciendo la tendencia que, hasta hace unos días, daba poca esperanza de superar al movimiento MAGA.