Estados Unidos
Amy Eusebio, directora de la OIA. (Foto: Leticia Roa Nixon)

Hace diez años, el entonces presidente Barack Obama proclamó junio como el Mes de la Herencia de los Inmigrantes, y desde hace ocho Filadelfia celebra esta ocasión a través de la Oficina de Asuntos Migratorios (OIA). La directora de la Oficina, Amy Eusebio, y su equipo eligieron el tema de este año, “Historias sin Contar, Amplificando las Voces de los Inmigrantes”. “Todos tenemos una historia que contar como inmigrantes, ya sea si migramos por nuestra propia elección o por una inmigración forzada”, señaló.

En el evento del 17 de junio, efectuado en el edificio del ayuntamiento, VietLead proyectó dos episodios de su documental Taking Root, dirigido por Oanh-Nhi Nguyen, junto con Lan Dinh y producido por ambas.

 Lan Dinh trabaja en una granja comunitaria de VietLead. (Foto: Cortesía/Lan Dinh)

Lan es descendiente de una familia de refugiados vietnamitas que se reasentó en el oeste de Filadelfia. Esta activista pertenece a VietLead, una organización comunitaria en Filadelfia y el sur de Nueva Jersey que lleva 25 años creando una visión y estrategia para la autodeterminación comunitaria, justicia social y resiliencia cultural de la población asiática.

El reasentamiento de los refugiados

Docenas de miles de refugiados de Vietnam, Camboya y Laos comenzaron a reasentarse en la región conurbada de Filadelfia a finales de la década de 1970 y principios de los 80. Cientos de miles de vietnamitas y camboyanos huyeron del caos político y el peligro físico en sus hogares debido a las guerras estadounidenses en esos países.

Al final de los conflictos bélicos, el gobierno estadounidense decidió enviar a la mayoría de los refugiados a California y a Pensilvania. Cerca de 9,000 refugiados se reasentaron en Pensilvania, primero en Fort Indiantown, después en Filadelfia, la ciudad con la población más grande de refugiados en la costa este.

Según la publicación The Bulletin, una de las agencias de reasentamiento, Nationalities Service Center, ayudó al reasentamiento de 3,000 refugiados en Filadelfia. De acuerdo con VietLead, de 1975 a 1995, la población de asiáticos del sureste de la ciudad incrementó de cero a 20,000.

Al establecerse en áreas entre vecindarios blancos y negros, crecieron las tensiones raciales cuando las comunidades de minorías racializadas comenzaron a pelear por los recursos otorgados por el gobierno municipal.

El documental Taking Root detalla la historia de las comunidades asiáticas del sudeste en Filadelfia. (Foto: Cortesía/VietLead)

En 1978, las organizaciones locales recibieron del estado $200 por cada persona que patrocinaban. Cada refugiado recibía una cama, un colchón, sábanas y utensilios de cocina. La organizadora y maestra Debbie Wei narra en el documental la visita a una de esas casas en malas condiciones donde vivían 23 vietnamitas. El gobierno municipal de la ciudad no tenía una agencia o un sistema para el reasentamiento.

Foto: Crédito/Oficina de Asuntos Migratorios (OIA) )
Foto: Crédito/Oficina de Asuntos Migratorios (OIA)

Años después, en 1985, la activista y otras mujeres asiáticas planearon una organización para ayudar y proteger a sus comunidades, debido a una ola de violencia antiasiática a escala nacional y en Filadelfia en particular. Así surgió Asian Americans United como una respuesta a los problemas de violencia, vivienda debajo de los estándares y la necesidad de servicios educativos, así como a la preservación del arte y la cultura.

En tiempos más recientes

El 3 de diciembre de 2009, treinta estudiantes de la escuela secundaria South Philadelphia, en su mayoría asiáticos, fueron atacados principalmente por estudiantes negros y algunos blancos. Al día siguiente, la directora LaGreta Brown intentó restarle importancia a ese ataque. El estudiante chino Wei Chen, de 16 años, alertó a los medios de comunicación y junto con otros 50 estudiantes organizó un boicot de ocho días rehusándose a asistir a clases. Estas acciones estudiantiles lograron titulares noticiosos en la prensa de alcance nacional.

La organización Asian Americans United, en la que participaba Helen Gym, logró un acuerdo tras demandas contra el Distrito Escolar de Filadelfia y contra el Departamento de Justicia, debido a que la directora Brown y los maestros “habían sido deliberadamente indiferentes” a las crecientes tensiones entre los estudiantes asiático-americanos y negros. La directora renunció y se implementaron cambios en esa institución educativa.

Foto: Crédito/Oficina de Asuntos Migratorios (OIA)
Foto: Crédito/Oficina de Asuntos Migratorios (OIA)

Wei Chen y sus compañeros estudiantes se rehusaron a culpar a otros estudiantes de minorías por la violencia; en cambio, insistieron que la administración tomara responsabilidad por la seguridad escolar.

El documental Taking Root también abordó la lucha de la coalición del norte de la avenida Washington que apoya a los comerciantes asiáticos desalojados de la plaza Hoa Binh, en la esquina de la calle 16 sur y la avenida Washington, debido a la gentrificación.

Otra de las luchas de la comunidad de asiáticos del sureste fue el establecimiento de su mercado en el parque FDR en el sur de la ciudad.

Foto: Crédito/Oficina de Asuntos Migratorios (OIA)
Foto: Crédito/Oficina de Asuntos Migratorios (OIA)

Las cineastas y productoras documentaron, a través de entrevistas, los desafíos a los que se enfrentaron los vietnamitas, camboyanos y laosianos, similares a los que han sufrido otros inmigrantes, tales como la barrera del idioma, la discriminación, la xenofobia y la falta de recursos.

Foto: Crédito/Oficina de Asuntos Migratorios (OIA)
Foto: Crédito/Oficina de Asuntos Migratorios (OIA)

Al final del evento, un grupo de panelistas compuesto por Lani Nguyen, Pheng Seng, Rex Yin, Le-Quyen Vu y Vicki Sundara expresó el significado del documental Taking Root en sus vidas.

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