En un triste sábado de marzo, más de 20 jóvenes y miembros de organizaciones que sirven a la juventud soportaron la lluvia torrencial mientras marchaban desde el Ayuntamiento hasta Hunting Park. Vanessa Rodríguez-Matos, estudiante de último año de Esperanza Academy, organizó y dirigió esta marcha para hablar y crear conciencia sobre el problema de la violencia armada en Filadelfia.
Según datos de la ciudad de Filadelfia, hubo un total de 1.666 víctimas de violencia armada en la ciudad en 2023; 1.293 de esos tiroteos no fueron fatales y 373 fueron fatales. El 92% de esas víctimas eran negros o hispanos. El impacto de estas estadísticas se siente profundamente en nuestra comunidad principalmente negra y morena.
Vanessa ha sentido personalmente los efectos devastadores de la violencia armada; que le quitó la vida a su mejor amiga en diciembre de 2022. “Perder a mi mejor amigo me permitió abrir mi vida para hacer cosas que otros aún no han logrado, dar los primeros pasos en este viaje de crear una protesta por mí y por otros que han sido impactados”. Debido a su propia pérdida, así como a las pérdidas que tantas otras personas han experimentado, Vanessa decidió alzar la voz y tomar medidas.
El grupo marchó durante dos horas y media, deteniéndose en las calles de Broad y Erie para gritar los nombres de quienes han sido asesinados en los últimos cinco años. “Tuvimos madres y padres de quienes se han visto afectados por la violencia armada y les pedimos que compartieran sus experiencias e historias”.
Sobre como esta manifestación la ha impactado, Vanessa dijo: “Lloré varias veces porque la gente pierde la vida todos los días y la mayor parte de lo que escucho es sobre jóvenes asesinados. Temo por mi vida, salgo y me pregunto si será la última vez”.
“Lloré varias veces porque la gente pierde la vida todos los días y la mayor parte de lo que escucho es sobre jóvenes asesinados. Temo por mi vida, salgo y me pregunto si será la última vez”. VRM
Darrien Johnson, director ejecutivo y fundador de The Community Curator, compartió este conmovedor discurso con el grupo de manifestantes: “Cada latido perdido hace eco del grito silencioso de un futuro robado. Lamentamos a los jóvenes silenciados por el rugido despiadado de la violencia armada, sus sueños destrozados, sus voces silenciadas para siempre.
En el silencio inquietante de cada joven caído, nos enfrentamos al devastador precio de la violencia armada sin sentido.
Con sus risas silenciadas, su potencial atenuado para siempre, son los trágicos recordatorios de una sociedad que falla a sus jóvenes.
Que sus nombres no se olviden, sino que sirvan como faros para el cambio. Debemos unirnos y exigir acciones, porque cada vida perdida es un futuro robado. Por eso marchamos; no hay mejor momento que el presente para cuidarnos unos a otros”.
Vanessa cree que un factor clave que contribuye a la violencia que vemos en nuestras comunidades es la falta de amor y apoyo hacia nuestros jóvenes. Ella expresó: “Una vez que un joven ve que tiene amor, pide apoyo. Los niños pequeños piden ayuda y nadie los ayuda, por eso salen y cometen actos violentos… para que puedan obtener ese apoyo incluso si están en la cárcel. Siempre será difícil lograr que un joven se abra… Pero una vez que escuchan que realmente los amas y los apoyas, son un libro abierto».
Se están preparando más eventos, incluido el lanzamiento de un globo conmemorativo para honrar la memoria de aquellos que han sido asesinados y continuar creando conciencia sobre la prevalencia de la violencia armada. Vanessa quiere ver que otros también usen sus voces para hablar: “Si eres víctima o eres testigo de violencia, díselo a alguien. Toma en serio toda violencia y abuso. Recuerda, menospreciar a los demás no te eleva. No te quedes callado. Sé auténtico. Recupera el control”.
(Fotos: Jasmine Michelle Rice)