FILADELFIA. — El Philadelphia Inquirer dijo que experimentó la peor interrupción de sus operaciones en sus 27 años debido a un ciberataque.
La compañía trataba de restaurar las operaciones de imprenta tras un hackeo que impidió imprimir los ejemplares de la edición dominical, reportó el Inquirer en su website.
El portal en la red funcionaba el domingo, aunque las actualizaciones tardaban más de lo normal, reportó el diario.
La directora del Inquirer, Lisa Hughes, declaró el domingo que “en estos momentos no podemos dar un cronograma exacto” para la restauración de los sistemas del diario.
“Agradecemos a todos su paciencia y comprensión mientras tratamos de restablecer el sistema y completamos esta investigación lo más pronto posible”, dijo Hughes en un email en respuesta a preguntas provenientes de la sala de redacción.
El ciberataque fue detectado el sábado en la mañana, cuando los empleados descubrieron que el sistema de contenidos del diario no estaba funcionando.
El Inquirer “descubrió actividad anómala en ciertos sistemas computarizados e inmediatamente desconectó esos sistemas”, expresó Hughes.
El ciberataque fue la mayor perturbación de la principal organización periodística de Pensilvania desde la tormenta invernal de enero de 1996, reportó el Inquirer.
El ciberataque ocurre poco antes de unas elecciones primarias que se realizarán el martes para los escoger candidatos a la alcaldía. Hughes aseguró que el hecho no afectará la cobertura de las elecciones, aunque los periodistas no podrán usar la sala de redacción la noche de las elecciones.