En un esfuerzo por mostrar la diversidad y riqueza de las culturas que se entremezclan en Filadelfia y sus alrededores, el Centro de Artes de Esperanza, ha apostado en las últimas semanas, por eventos de arte interactivo, donde el público ha dejado de ser espectador para convertirse en partícipe directo de estas experiencias artísticas.
VOCES 2022 es el nombre de la serie de actividades artísticas, que Esperanza presenta a través del año mostrando la cultura y tradiciones de un país o región de latinoamericana en especial, este año se dedicó a México.
Como parte de esta programación, en febrero se presentó “Casa Villaseñor”, con el Mariachi Pedro Villaseñor que ofreció un espectáculo de variado folclor mexicano con el tradicional mariachi.
Uno de los eventos más representativos de la variedad y alegoría mexicana, fue la celebración de Fandango. El colorido de los atuendos, bisutería, carteras, y otras bellas artesanías, desfilaron por los pasillos del Centro de Arte de Esperanza, contrastando con el cielo gris y la aguanieve, del pasado sábado 12 de marzo, donde un significativo grupo de pequeños empresarios locales, se unieron al ambiente festivo como el que solemos ver en nuestros pueblos latinoamericanos, en esta ocasión para la celebración del fandango.
Ximena Violante extendió la invitación que le hizo el Centro de Artes de Esperanza, a otros grupos regionales y de otros estados. Ximena quien se identifica con el pronombre él, es un músico que en los pasados siete años ha promovido talleres y encuentros que motivaron la creación del grupo “Son Revoltura”.
Entre los asistentes hubo personas de diversas nacionalidades, entre ellos, un gran número de mexicanos. Sin embargo, a pesar de que la organización JUNTOS brindó el transporte de ida y vuelta desde el sur de Filadelfia, muchos se perdieron de gozar de una tarde de fandango, o huapango, como también se le conoce al son jarocho.
En esta ocasión en el escenario se puso al centro unatarima, alrededor de la cual los músicos y el público formaron un gran círculo, símbolo de unión y de camaradería, como en las fiestas en las plazas. La celebración inició con un pequeño taller para que los asistentes conocieran cómo es el baile del son jarocho en la tarima, y se animaran a intentar el arte del zapateo.
Al ser el fandango una fiesta donde todos participan, además de los jaraneros de los grupos musicales que participaron en esta celebración, (Ameyal de Miami, Soneros de City Lore, Son Pecadores y Jarana Beat de Nueva York, Son cosita seria de Washington; y de Filadelfia Guachinangos, Compas 48 y Son Revoltura) también se unieron al espectáculo personas con cajón peruano, guitarra, maracas e instrumentos de viento.
Fue una fiesta que unió culturas, tradición y alegría, donde desfilaron por la tarima hábiles zapateadores, y otros que hicieron su mejor esfuerzo por aprender de esta tradición, escuchando los versos de “Colas”, “La bamba”, y “La guacamaya”.
Otro de los eventos que destacó por su originalidad fue el del proyecto comunitario “Los Nichos”, una pieza cultural interactiva interdisciplinaria de la comunidad mexicoamericana en Filadelfia, dirigido por la actriz y directora Tanaquil Márquez. “Los Nichos” es un trabajo en progreso que emplea talleres, investigación, y sesiones orales, donde los miembros de la comunidad tienen la oportunidad de contarnos sus historias de primera mano, en inglés, español y náhuatl (lengua nativa de México). Nichos Community Project, en esta primera entrega, presentó una obra de teatro que destaca a aquellos inmigrantes mexicanos que se esfuerzan por preservar su idioma y sus tradiciones; explorando temas de migración, cultura chicana, así como la familia, la herencia náhuatl y mexicana.
Por medio de narraciones, baile, música, y arte visual a cargo de César Viveros, los miembros de este proyecto (Reyna Casarez, Ximena Violante, Antonio Arroniz, Rubén Chico, Santiago Castro y Liliana Ruiz), buscan responder a las preguntas que motivan el proyecto: ¿qué es ser mexicano, ¿qué los une y cuál es su identidad? Para enriquecen la experiencia, el colectivo finalizó su presentación con un diálogo con el público, para conocer sus impresiones y responder algunas preguntas.
Bill Rhoads, director del Centro de Arte de Esperanza, en conversación con Impacto, mencionó que se sintió muy entusiasmado con esta primera entrega de “Los Nichos”, y lanzó una invitación para asistir a los próximos eventos en la primavera y el verano donde se podrá apreciar cómo estas narraciones son fuente de inspiración para otras expresiones artísticas como la danza, la música y el cine.
