A la fecha de redacción de este artículo, el 15 de agosto de 2022, se han producido 344 homicidios en Filadelfia. Los tiroteos masivos en otras partes de nuestro país han sido el catalizador de gran parte del activismo y la legislación sobre armas de sentido común a nivel federal. Aun así, hay masacres diarias en áreas urbanas como Filadelfia, Chicago, St. Louis, Birmingham, Baltimore y Detroit (por nombrar solo algunas), que deben abordarse. Tal vez las masacres urbanas sean lentas, pero siguen siendo masacres. El senador demócrata de Connecticut Chris Murphy, fue citado por NBC NEWS diciendo: «Disparo tras disparo, asesinato tras asesinato, suicidio tras suicidio: durante 30 años, el Congreso se mantuvo en sus esquinas políticas y no hizo nada. Pero no esta vez, y esta se convertirá en la legislación contra la violencia armada más significativa que el Congreso haya aprobado en tres décadas».
El Senador Murphy se refería a la Ley Bipartidista de Comunidades Seguras, que negoció con los Senadores Republicanos John Cornyn de Texas, Thom Tillis de Carolina del Norte y la Senadora Demócrata de Arizona, Kyrsten Sinema.
La semana pasada, tuve el honor de participar en una mesa redonda con el senador Chris Murphy, Everytown USA y activistas de Filadelfia para discutir la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras en Bond Collective en Center City. El Senador habló sobre su incredulidad ante la falta de acción en Washington a la luz de los continuos tiroteos masivos y el control que los opositores a la legislación sobre armas de sentido común tienen en el Senado.
El senador Murphy presidió la reunión, explicando los matices de la ley. Al mismo tiempo, los participantes dieron su opinión sobre la legislación, las políticas subsiguientes y la financiación para la prevención de la violencia con armas de fuego que seguirán pronto.
Entre los participantes se encontraban la reverenda Jeanette Davis de Diva’s Ministry, Erica Atwood, directora sénior de la Oficina de Políticas e Iniciativas Estratégicas para la Justicia Penal y la Seguridad Pública de Filadelfia, Joseph Purnell de Neighbors United Against Drugs, Roy Wilcox de Everytown, invitados de Mothers Demand Action, Eric Riddick y Christine Riddick y la Dra. Ruth Abaya del Departamento de Salud de Filadelfia.
Como sobreviviente del asesinato de mi hijo (Alejandro Rojas García), me invitaron allí a contar mi historia. Aun así, mi agenda era asegurar que las voces de la víctima y la co-víctima fueran parte de esta conversación crítica. Las voces latinas también deben estar presentes durante estas conversaciones porque nosotros también nos vemos afectados.
Como precursor de la implementación de los próximos pasos y los poderes de la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras, el senador Murphy estaba ansioso por escuchar historias y sugerencias de los habitantes de Filadelfia directamente afectados por la violencia armada. Una de las preguntas que nos hizo el senador fue si pensábamos que el gobierno federal, el gobierno estatal o la ciudad de Filadelfia deberían distribuir los fondos a organizaciones y programas de base para reducir la violencia armada. Cuando un participante respondió que hubo retraso e ineficiencia en la distribución de fondos por el conducto financiero elegido por la Ciudad, las cabezas asintieron. Pero los participantes se mostraron igualmente escépticos de la gestión estatal o federal, citando sus experiencias previas con las complicaciones de solicitar fondos federales o estatales. Creo que la Ciudad tendrá otra oportunidad de administrar los fondos, y sugiero que obtengan un grupo de contabilidad eficiente. Hay mucho trabajo por delante y muchas organizaciones sin fines de lucro están listas para ayudar.
