El equipo de baloncesto The Philadelphia 76ers fue fundado en 1963 y es una de las franquicias de la asociación nacional de baloncesto (NBA). Desde el verano de 2022, su corporación propuso la construcción de un estadio nuevo a un bloque del barrio chino. Su sede actual es en el sur de la ciudad, a unas millas del centro, junto a la mayoría de los otros equipos profesionales de deporte.
Ahora están arrendando el centro Wells Fargo junto con el equipo citadino de hockey sobre hielo, los Flyers. El proyecto está a cargo de 76DevCo, una colaboración entre los dueños de los equipos, Joshua Harris y David S. Blitzer, y el constructor David Adelman quienes garantizaron que no se usarán fondos de la ciudad para el proyecto, aunque buscarán contribuciones federales y estatales.
El argumento principal del equipo para ese proyecto es que quieren su propio hogar en la calle 10th y la Market. Su estadio de vanguardia los haría más competitivos en la NBA y se evitarían también conflictos de horario del uso del lugar donde están en la actualidad.
Esta semana la corporación de los 76ers presentó su diseño nuevo al Concejo Municipal que muestra un estadio de 18 mil asientos, las expansiones de la acera, el comercio al menudeo en el interior y un edificio de apartamentos con 395 unidades. Esta es la primera revisión oficial del plan que busca ser aprobada durante la administración de la alcaldesa entrante, Cherelle Parker en 2024.
Desde el anuncio de la propuesta el 21 de julio del año pasado, muchos residentes y pequeños comerciantes se oponen a su edificación ya que el estacionamiento en las calles no sería asequible, habrá un incremento de tráfico y contaminación ambiental. Las rentas de locales comerciales aumentarán y habrá un impacto social por los cientos de aficionados que asistirán a los juegos en el posible estadio.
Por su parte, el equipo de baloncesto cree que su proyecto, de un costo de $1.55 billones, no solo generará nuevos trabajos e ingresos por impuestos, pero que también ayudará a revitalizar los bloques al este de ayuntamiento, un tramo que según los 76ers, no ha prosperado en décadas a pesar de una inversión de millones de dólares. Sin embargo, cuándo los Sixers mudaron su oficina central a Camden, NJ prometieron ingresos fiscales, revitalización y empleos a los residentes. Hoy, la oficina solo emplea a 11 residentes de Camden.
La organización Power Interfaith organizó una reunión comunitaria con Mark Squilla, el concejal del distrito1, el 17 de diciembre en la iglesia Mother Bethel AME la cual se llenó a su capacidad con cientos de asistentes de miembros de congregaciones y activistas.
Las preguntas al concejal incluyeron ¿cómo se calculan los impuestos que tendrá que pagar el equipo?, ¿quién pagará la infraestructura de rutas de tráfico público, alcantarillado?
También se cuestionó, en qué información se basa la corporación de que sugiere que solo el 40% de aficionados conducirá al estadio del centro de la ciudad mientras que ahora el 85% maneja al centro Wells Fargo.
¿Qué tan posible es que se realicen eventos durante todo el año en el nuevo estadio, que garantice empleo de tiempo completo para los trabajadores? Cuestionaron, entre otras preguntas.
Las calles 10 y 11 entre Market y Filbert serán cerradas al tráfico durante los días de juego y estos son los principales corredores del barrio chino. Además, el proyecto no considera los posibles escenarios de que haya múltiples eventos en centro de convenciones, festivales o desfiles en las fechas de los juegos. Esto sin contar con el cierre de calles, el desvío de rutas de SEPTA, en por lo menos 6 años durante la construcción del estadio.
El concejal Mark Squilla contestó a docenas de preguntas de los asistentes y mantuvo su posición de seguir el proceso y se opondrá a la construcción cuando llegue el momento de que el Concejo Municipal vote al respecto. Fue claro en que cualquier costo de la propuesta o de infraestructura requerida, si se llega a construir el estadio, no será financiada por la ciudad de Filadelfia. El servidor público se ha reunido de manera regular con las partes interesadas en dicho proyecto que serán tomadas en cuenta cuando se llegue al final del proceso de decisión sobre la propuesta de la corporación 76DevCo.
Los oradores apoyaron a los residentes del barrio chino, así como las congregaciones religiosas cercanas. También leyeron una declaración conjunta cuya última frase establecía que, si el gobierno municipal de la ciudad ya considera la construcción del estadio como un trato hecho, “nosotros decimos interrumpiremos ese trato”.
Los líderes religiosos estuvieron Rev. Dr. Mark Tyler (pastor de Mother Bethel AME Church); Rev. Wayne Lee (pastor, Chinatown Christian Church); Rev. Michael Caine (Old First Reformed United Church of Christ); Rev. Hannah Capaldi (First Unitarian Church); rabina Abi Weber (Congregation BZBI);Rev. Robin Hynicka (Arch Street United Methodist Church);Rev. Dr. Leslie Callahan (St. Paul’s Baptist Church); Rev. Carla Jones Brown (Arch Street Presbyterian Church); fraile Joseph Wallace-Williams (St. Luke of the Epiphany) y Kate Esposito (Philadelphia Ethical Society).
Power Interfaith fue organizada en septiembre de 2011 por líderes de 37 congregaciones religiosas, representando más de 25 mil personas. Desde su fundación, cuenta ahora con 50 congregaciones activas que representan a 30 mil individuos.