El fugitivo estuvo 14 días merodeando las inmediaciones de la prision de la que escapó trando de cumplir una condena de vida en prisión.
ACTUALIZACIÓN
POTTSTOWN, PENSILVANIA, EE.UU. — Un asesino brasileño, prófugo de la justicia de Pensilvania, fue capturado el miércoles tras eludir a cientos de perseguidores durante dos semanas. Danelo Souza Cavalcante se ocultó en zonas boscosas, robó comida en viviendas suburbanas, un rifle de un garaje y un vehículo y modificó su aspecto, dijeron las autoridades.
Cavalcante fue detenido «sin disparos» y ningún policía resultó herido en la operación, confirmó el gobernador Josh Shapiro. “Poco después de las 8 am, fue capturado”, anunció Shapiro, acompañado de funcionarios de los gobiernos estatal, del condado y federal. «Gracias a Dios no hubo heridos ni entre las autoridades ni entre el público».
Un perímetro cerrado, la señal de un avión que detectó calor y un perro de la Patrulal Fronteriza (ICE) fueron claves para dar con el reo fugitivo Danelo.
Todo comenzó entrada la medianoche cuando la alarma de una vivienda en el perímetro se encendió alertando a las autoridades. Un equipo de uniformados peinó esa área sin hallar al fugitivo, pero continuaron las labores con la asistencia del avión. «Desafortunadamente tuvimos tormentas por la noche y el avión no pudo seguir transmitiendo la señal de calor, pero los hombres y mujeres dedicados a ese perímetro tomaron la determinación de permaner allí para no perderle la pista a Cavalcante», destacó el teniente coronal George Bivens de la Policía Estatal de Pensilvania.
Una vez amaneció, según Bivens, el avión regresó al aire y «Cavalcante estaba acorralado sin darse cuenta». Al parecer soltaron un perro K-9 de ICE quien dio con el individuo, de 34 años, y hasta lo mordió, por eso es que sostuvo una herida en el rostro que fue tratada por personal médico de la uniformada.
“Pudieron moverse muy silenciosamente. Tenían el elemento sorpresa. Cavalcante no se dio cuenta de que estaba rodeado hasta que eso ocurrió”, dijo Bivens.
El prisionero fue transportado a una instalación correccional en Avondale para ser interrogado con intérpretes y más trade ingresado a una prisión del estado de máxima seguridad para cumplir con la condena de vida.
El detenido vestía con pantalones largos oscuros de la prision y una sudadera de los Philadelphia Eagles. Imágenes aéreas mostraron el vehículo blindado que transportaba a Cavalcante llegando al cuartel de la Policía Estatal de Pensilvania en Avondale.
Un puñado de agentes salieron de la parte trasera del vehículo y rápidamente lo condujeron al interior del edificio. Estaba esposado y envuelto en lo que parecía ser una manta térmica.
El gobernador Josh Shapiro dijo que «estoy orgulloso de la labor colectiva que pudimos lograr con el equipo de varias agencias. Creo que esto fue un ejemplo para todos, que si nos proponemos enfocarnos en un mismo objetivo, podemos lograr lo que sea. Agradezco a todos los uniformados quienes laboraron largas horas en este operativo».
Calavalcante se fugó de la cárcel de Chester County el pasado 31 de agosto temprano en la mañana escalando una pared del penal en la zona al aire libre de ejercicios. No fue hasta una hora más tarde que se percataron por el conteo que no estaba en la instalación correccional. Por dos semanas las autoridades crearon perímetros e utilizaron tecnología táctica para dar con el prófugo quien se internó mayormente de día en la zona boscosa de la zona y de noche salió para hacerse de recursos para seguir sobreviviendo.
Cavalcante había sido visto en las últimas horas al sur de municipio de Coventry y las fuerzas del orden habían solicitado a la población de la zona que cerrara bien sus domicilios, negocios y propiedades y llamara al 911 si lo localizaban.
Cavalcante fue arrestado con un amplio dispositivo de seguridad y las imágenes ofrecidas por los medios lo mostraron esposado con las manos en la espalda antes de ser introducido en un camión policial y con ropa distinta a la que llevaba en las últimas fotografías oficiales.
El teniente coronel George Bivens de la Policía Estatal de Pensilvania había alertado este martes de que era «extremadamente peligroso» y de que pensaban que estaba armado.
Cavalcante, de 34 años y nacido en Brasil, se escapó el 31 de agosto de la prisión del condado de Chester en Pocopson Township, en el sureste de Pensilvania. Ahí estaba a la espera de ser trasladado a una cárcel estatal tras ser condenado el pasado 22 de agosto por matar a su novia, Deborah Brandao, en abril de 2021 en la casa que compartían. El hombre también estaba buscado por un caso de homicidio en Brasil que se remonta a 2017.
Al menos medio millar de efectivos policiales se encontraban buscando al prófugo, en una operación en la que participaron efectivos de la Policía Estatal de Pensilvania, los Alguaciles Federales, la Oficina Federal de Investigaciones y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Su búsqueda llevó al arresto de su hermana y a su posible deportación, según confirmó el pasado domingo Bivens.
No se sabe de una eventual ayuda que sus familiares le puedan estar prestando, pero apuntó entonces en una conferencia de prensa que la detención de la hermana era una medida de cara a «minimizar o eliminar» cualquier apoyo.
Cavalcante había sido visto estos días últimos en distintas localizaciones y en su huida robó una furgoneta blanca que abandonó posteriormente. La Policía había establecido varios perímetros de seguridad, de los que había conseguido escapar hasta hoy.
El fugitivo se escapó de la cárcel trepando entre dos paredes del patio de ejercicio, como si fuera un cangrejo. En el vídeo difundido se ve al hombre apoyar sus brazos y piernas a ambos lados de las paredes y avanzar poco a poco hasta que desaparece del plano.
La fuga de Cavalcante fue noticia de primera plana en Brasil, donde los fiscales del estado de Tocantins dicen que está acusado de “doble homicidio agravado” por el asesinato en 2017 de Válter Júnior Moreira dos Reis en el municipio de Figueiropolis. Las autoridades dicen que la víctima le debía dinero por la reparación de un vehículo.
Las autoridades de Pensilvania transmitieron una grabación en que la madre de Cavalcante, en portugués, implora a su hijo que se entregue pacíficamente.
Unos 500 agentes de las agencias del orden fueron necesarios para participar en este operativo en una zona de unos 13 kilómetros cuadrados (8 a 10 millas cuadradas) en una parte distinta del condado Chester, a unos 50 kilómetros (30 millas) al noroeste de Filadelfia.