A pesar de que muchos estadounidenses celebran el fin de la pandemia, la preocupación por la propagación de la variante Delta se hace cada vez más fuerte.
Actualmente, esta variante del coronavirus es la responsable de uno de cada cinco casos de COVID-19, y en otros países es la variante que predomina las nuevas infecciones, pues se trasmite con mayor rapidez y facilidad, además ha resultado más letal, lo que probablemente la convierta en la variable dominante en los próximos meses también aquí.
La variante Delta fue detectada en India en octubre del 2020, y hasta ahora ha llegado al menos a 96 países, y en algunos de estos se ha vuelto la variante dominante como Singapur, Reino Unido y Portugal. En lugares como Japón, Australia, Indonesia y Sudáfrica han vuelto a imponer severas restricciones a las actividades sociales.
Actualmente en Pensilvania se ha reportado más de 1,2 millones de infecciones. Al respecto, la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), Rochelle Walensky, informó el pasado 20 de julio que la variante Delta representa ya el 83% de los casos secuenciados de COVID-19 en el país, “un aumento drástico” en pocos días que coincide con un auge en las muertes por coronavirus en EE.UU. de casi 48% en la última semana, según información de Efe. En tanto, la ciudad de Filadelfia había reportado 155.608 casos de contagio y 3.744 muertes.
De acuerdo con el Departamento de Salud de Pensilvania, para el 14 de julio, ya se había informado de 273 casos adicionales del coronavirus. El promedio móvil de siete días de casos nuevos reportados fue 229, un 28% más que la semana pasada.
Aunque en Pensilvania está aumentando, la mayoría de los demás estados el aumento es mayor a medida que la variante Delta se vuelve más dominante. Los datos de los CDC muestran que el estado tiene la tercera tasa, ajustada por población, más baja durante los últimos siete días, es decir, 10,2 casos por cada 100 mil residentes por semana, y que los estados de la Región 3 (Pensilvania, Delaware, Distrito de Columbia, Maryland, Virginia y Virginia Occidental) están ligeramente menos abrumadas por la variante Delta que el resto de las regiones del país, lo cual se puede deber a los avances en la vacunación. Los CDC han registrado 14,15 millones de vacunas administradas a 8.16 millones de residentes de Pensilvania desde mediados de diciembre, lo que representa el 73,7% de la población de 12 años o más.
No obstante, que se ha publicado que las vacunas Pfizer y Moderna brindan una buena protección contra la variante Delta después de la segunda dosis, los funcionarios de salud pública instan a las personas a seguirse cuidando y a completar sus vacunas, ya que las personas parcialmente vacunadas están mucho menos protegidas contra la variante Delta que las variantes anteriores.
El dato
Los virus mutan todo el tiempo, incluido el coronavirus SARS-CoV-2, lo que significa que pueden adquirir algunas variaciones y con ello cambiar la forma en la que nos afecta. Una variante es un virus con cambios genéticos que puede sufrir mientras se reproduce. Se estima que la variante Delta es entre 30% y 60% más transmisible que otras variantes del coronavirus, genera síntomas ligeramente diferentes (más dolor de cabeza y menos tos), y conlleva un mayor riesgo de hospitalización y reinfección. El riesgo mayor es para los menores que no pueden ser vacunados, por lo que diferentes expertos de salud consideran que los que no se hayan vacunado, principalmente los niños, no dejen de usar el cubrebocas.