Filadelfia, PA-Durante semanas los esfuerzos de la concejala Quetcy Lozada, y los representantes estatales, Jose Giral y Danilo Burgos, se han intensificado atrayendo a otros funcionarios de alto rango en el país, como Miguel Cardona, a otros políticos latinos incluyendo a las representantes del Congreso, Nydia Velazquez y Alexandria Ocasio-Cortez, a la hermana y sobrina de la vicepresidente Harris, y también personajes del medio del espectáculo como Rosario Dawson, Javier Muñoz, Liza Colón-Zayas, y America Ferrera; todos uniendo sus voces a la comunidad latina de Filadelfia para incentivar el voto de otros hispanos a favor de la formula demócrata Harris Walz.
A todas estas visitas prominentes, se sumó la de la misma vicepresidenta Kamala, quien el domingo 27 de octubre se apareció en el restaurante boricua Freddy & Tony’s, para escuchar las inquietudes de la comunidad latina, en especial la puertorriqueña y anunciar su Agenda para Puerto Rico basada en su plan de una Economía de Oportunidades con atención especial a las necesidades específicas de la isla.
Mientras ella se reunía con lideres de la comunidad hispana en un restaurante puertorriqueño, el l comediante Tony Hinchcliffe insultaba a migrantes, negros, latinos y en especial a la isla de Puerto Rico, refiriéndose a ella como una “isla basura”, en un evento de cierre de campaña del expresidente Trump, en el Madison Square Garden.
Las reacciones no se hicieron esperar, entre ellas las múltiples condenas en las redes sociales, las conferencias de prensa en los estados con alta población puertorriqueña, la OP-ED de la exconcejala María Quiñones Sánchez, y la editorial del periódico El Nuevo Día, donde presentaron los motivos de su endorso a la vicepresidenta Harris.
Su campaña aprovecha el momentum para atraer la atención sobre su compromiso con Puerto Rico, que según dicen, refleja su enfoque proactivo para reconstruir la infraestructura y la economía de la isla, en total contraste con el mandato de Trump, que estuvo marcado por comentarios despectivos sobre Puerto Rico y su gente, refiriéndose a la isla como “sucia” y “pobre”; llegó a sugerir que podría intercambiarse por Groenlandia.
Harris busca revitalizar la economía y la infraestructura de la isla
La visión de Harris incluye la creación de un grupo de trabajo destinado a fomentar un enfoque integral para la revitalización económica, y ampliar el acceso a una educación bilingüe de alta calidad y programas de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), para asegurar que la próxima generación de puertorriqueños tenga las habilidades necesarias para competir en una economía global.
Además de sus iniciativas educativas, Harris quiere mejorar el acceso a servicios bancarios y préstamos para emprendedores puertorriqueños. Su plan incluye ofrecer préstamos condonables a aquellos que históricamente han enfrentado barreras para iniciar o hacer crecer sus negocios
Harris ha recordado que los comentarios despectivos y la falta de acciones sustanciales de Trump durante su estadía en la Casa Blanca, dejaron a muchos puertorriqueños con una sensación de abandono y de irrespeto.
En su reciente discurso de cierre de campaña, Harris destacó el palpable contraste entre sus valores y el enfoque de Trump.
Declaró que la principal prioridad de Donald Trump en un segundo mandato sería atacar y enjuiciar a quienes considera “enemigos”, y afirmó: “Donald Trump tiene una lista de personas a las que quiere procesar”. También señaló que Trump ha dado prioridad a “otorgar libertad a los extremistas violentos que atacaron a las fuerzas del orden el 6 de enero”. Harris recordó a los estadounidenses que Trump pretende utilizar al Ejército contra ciudadanos que simplemente no están de acuerdo con él, refiriéndose a ellos como “el enemigo interno”.
Harris aseveró que Trump es alguien “inestable, obsesionado con la venganza, consumido por el resentimiento y en busca de un poder sin límites”. En sus palabras: “Ha pasado más de una década manteniendo a los estadounidenses divididos y temerosos unos de otros. Ese es él”.
Harris enfatizó su compromiso de cerrar estas divisiones, asegurando a los estadounidenses: “Estoy aquí esta noche para decirles: él no es quienes somos”. Instó a un futuro libre del caos y la división que representa Trump, señalando: “Sabemos lo que Donald Trump tiene en mente: más caos, más división y políticas que benefician a los de arriba mientras perjudican a todos los demás”.
Harris se comprometió a buscar un terreno común y soluciones pragmáticas que mejoren vidas, no para ganar puntos políticos, sino en aras del progreso: “Me comprometo a escuchar a los expertos, a quienes se verán afectados por mis decisiones y a quienes discrepan conmigo”. Harris enfatizó que, a diferencia de Trump, no considera enemigos a quienes disienten, y aseguró: “Él quiere encarcelarlos; yo les daré un lugar en mi mesa”. Prometió ser una presidenta para todos los estadounidenses, poniendo al país por encima del partido o de la ambición personal: “Prometo siempre poner al país por encima del partido y de mí misma”.
Estas declaraciones reafirman los motivos por los que lideres puertorriqueños y latinos en Pensilvania, la están respaldando, ya que consideran que el futuro de Puerto Rico se vislumbra más brillante bajo el liderazgo de la vicepresidenta Kamala Harris, cuyo enfoque es lo opuesto al descuido mostrado por Donald Trump.
La visión de Harris es de empoderamiento, resiliencia y esperanza, un cambio prometedor para el pueblo de Puerto Rico. A medida que la isla se recupera, el compromiso de crear una Economía de Oportunidades sería crucial para asegurar que los puertorriqueños dentro y fuera de la isla puedan prosperar y tener éxito en los años venideros.