Demócratas electos de Pensilvania apoyaron en gran medida a Biden en las últimas semanas, y la respuesta rotunda del domingo fue que ahora respaldarían a Harris como candidata para enfrentarse al expresidente Donald Trump en noviembre.

Los principales demócratas de la región de Filadelfia respaldaron el domingo a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata presidencial del partido e instaron a sus colegas a hacer lo mismo rápidamente.

La concejala Quetcy Lozada fue una de las que primero reaccionó en sus redes sociales:

Los líderes del partido y otros aliados del presidente Joe Biden anunciaron su apoyo a Harris poco después de que Biden abandonara su candidatura a la reelección y respaldara a su vicepresidente, a menos de un mes de la Convención Demócrata en Chicago.

El senador estatal Sharif Street, presidente del Partido Demócrata de Pensilvania, respaldó a Harris y dijo que espera que el partido estatal lo haga formalmente en los próximos días, una señal de que Harris ya cuenta con un apoyo significativo entre los demócratas en un estado crítico en el campo de batalla.

“No he oído de ningún delegado que haya dicho que no apoyaría al vicepresidente Harris”, dijo Street.

Harris dijo en un comunicado que tiene la intención de “ganar esta nominación”.

El representante estatal Malcolm Kenyatta, un demócrata de Filadelfia que ha hecho campaña en todo el país con Biden y encabeza una comisión asesora presidencial, dijo que si bien está “desconsolado” porque Biden se hizo a un lado, ningún demócrata debería presionar por una convención abierta.

«[Biden] nos ha dado órdenes de marchar para unirnos a ella», dijo Kenyatta. “Y vamos a unirnos a ella”.

Joe Biden endosa a su vice,  Kamala Harris.
El presidente estadounidense Joe Biden alza la mano de la vicepresidenta Kamala Harris tras observar los fuegos artificiales lanzados por el Día de la Independencia desde el balcón de la Casa Blanca, el jueves 4 de julio de 2024, en Washington. (AP Foto/Evan Vucci)

El gobernador Josh Shapiro, un demócrata cuyo nombre ha sido mencionado como posible contendiente presidencial, la respaldó el domingo, al igual que el presidente del Partido Demócrata de Filadelfia, Bob Brady, un excongresista.

La representante estadounidense Mary Gay Scanlon, una demócrata que representa partes de Filadelfia y el condado de Delaware, dijo en un comunicado que Harris está “excepcionalmente calificada para continuar el importante trabajo de esta administración, restaurar las barreras de seguridad de nuestra república democrática y derrotar a Donald Trump de nuevo».

Según reporta The Inquirer, Gianni Hill, consultor demócrata y delegado del partido de Filadelfia, dijo que Harris podría hacerse cargo de la infraestructura de campaña de Biden y absorber su coalición, y dijo que sería una “mala práctica política” que el partido nominara a cualquier otra persona en la cima de la lista.

La campaña de Biden cuenta actualmente con más de 200 personas en Pensilvania, y según trascendió, en una llamada el domingo, la directora de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, le dijo al personal de Biden de todo el país que todos los empleados conservarán sus puestos y trabajarán para la campaña de Harris si ella se convierte en la nominada.

«Su candidatura es histórica», dijo el representante estadounidense Andy Kim, un demócrata que representa partes del sur de Jersey y es el candidato del partido para el Senado de los Estados Unidos, «no sólo la oportunidad de elegir a la primera mujer, a la primera presidenta de la AAPI y a una candidata negra, sino continuar con el increíble progreso que hemos comenzado”. Y añadió: «El momento de unificarnos es ahora».

Los demócratas también adelantaron cómo presentarían a Harris como una alternativa a Trump. El representante Dwight Evans, un demócrata que representa a partes de Filadelfia, dijo que está en todo de acuerdo con la vicepresidente, y que espera contrastar a Harris con Trump, el primer presidente estadounidense en convertirse en un criminal convicto.

“Ella hará estallar al señor Trump como fiscal”, añadió Brady. “Probablemente estará demasiado asustado y no debatirá con ella. Creo que hará un gran trabajo y estaremos ahí para ella de todo corazón”.

Por su parte los republicanos criticaron la decisión de Biden.  El representante Dan Meuser, un republicano que representa partes del centro de Pensilvania y es uno de los aliados principales de Trump en el estado, criticó la decisión de Biden como “antidemocrática” en un comunicado el domingo.

Dijo que el camino a seguir del Partido Demócrata equivale a “trabajar a puerta cerrada sin la participación de los votantes”. Meuser votó en contra de la certificación de las elecciones presidenciales de 2020.

“Los demócratas deben actuar rápidamente para decidir cómo elegirán al nuevo candidato presidencial. Francamente, cada hora cuenta. Ahora es bastante tarde en el juego para un cambio como este”, dijo a la Voz de América Meena Bose, decana del programa de Política Pública de la Universidad Hofstra en Nueva York.

“Sin lugar a duda, el cambio en el tope de la boleta demócrata les da una oportunidad de pelear por la Casa Blanca, y además mantener la mayoría en el Senado o tomar la Cámara, y esas se estaban convirtiendo en preocupaciones reales para los demócratas en las últimas semanas”, agregó Bose.

El Partido Demócrata no ha estado ante la posibilidad de una convención abierta desde 1968, cuando el entonces presidente Lyndon Baines Johnson decidió renunciar a su búsqueda de reelección.

Peter Loge, profesor de Asuntos Políticos de la Universidad George Washington detalló que la decisión de Biden es uno de los “mayores cambios” en la historia electoral del país, debido a la naturaleza “trascendental” de las elecciones.

“Este es absolutamente un evento histórico. Ningún candidato se ha retirado a estas alturas de la carrera. Otros han optado por no presentarse como el presidente Johnson, pero él lo descartó mucho antes en el proceso”, dijo.

Una encuesta de CNN publicada el 2 de julio reflejó que los independientes respaldan a Harris 43 % al 40 % sobre Trump, y los moderados de ambos partidos la prefieren 51 % al 39 %.

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