Mujeres afrolatinas de diversos orígenes comparten abiertamente sus experiencias, resaltando desafíos y triunfos. Arrojan luz sobre las complejidades de la identidad, la herencia y la constante lucha contra los estereotipos.
Maria Mejia, una colombiana valiente, propietaria de un restaurante, enfrenta el prejuicio racial, haciendo hincapié en la importancia de identificarse con orgullo como afrolatina. «Uno de los mayores desafíos es el racismo, especialmente cuando la gente asume que soy afroamericana y no hablo inglés. Siempre me presento como afrolatina, honrando mis raíces», dice Mejía.
Frente al prejuicio racial, Mejía enfatiza su conexión inquebrantable con su herencia afrocolombiana. A pesar de perder a su madre a una edad temprana, su padre le inculcó orgullo por su color de piel e identidad. «Estoy muy orgullosa de mis raíces y comparto mi cocina ancestral con aquellos que desean experimentar nuestra comida», dijo Mejía.
Gabriela Watson-Burkett, una talentosa afrolatina de Brasil y Perú, relata experiencias negativas que alimentaron su determinación de tener un impacto social como productora, cineasta, educadora y periodista. Siendo la única persona afro en varios entornos, reflexiona sobre la falta de representación afro en Brasil y las disparidades económicas resultantes. «En Brasil, con una significativa población afro, es descorazonador ver las limitadas oportunidades para nuestra comunidad», comenta.
Desafiando estereotipos a los 17 años, Gabriela abogó por la inclusión de autores afro en el plan de estudios de su escuela. Fundó un grupo llamado «Dandaras», fomentando la unidad entre las mujeres para impulsar la inclusión cultural afrobrasileña. Su activismo, que incluye eventos y exposiciones anuales de documentales, se convirtió en una poderosa fuerza en su comunidad.
Mejía pide más oportunidades para las afrolatinas donde puedan utilizar sus talentos, contribuir, crecer y ser modelos para seguir para sus familias y la comunidad.
Las historias de estas mujeres sirven como narrativas poderosas, ilustrando la resistencia, el orgullo y el activismo que dan forma a sus vidas. Mientras desmantelan estereotipos y luchan por la representación, sus trayectorias inspiran un impulso colectivo hacia la equidad, la comprensión y la celebración de la herencia afrolatina durante el Mes de la Historia Negra y durante todo el año.
Más del 56% de los 215 millones de habitantes de Brasil son afrobrasileños, constituyendo la mayor población negra en las Américas. Los problemas raciales son un aspecto crucial para analizar todos los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de Brasil.
En Colombia, la población afrocolombiana, oficialmente del 6%, es argumentada por líderes negros como subestimada. El setenta y siete por ciento de ellos enfrenta pobreza extrema o riesgo de esta, junto con tasas más altas de violencia policial y acceso limitado a la educación.