Es bueno saber que nuestra comunidad mexicana y latina en general en el sur de Filadelfia no se ha dejado intimidar por las circunstancias de la pandemia, en lo que respecta al trabajo. Desde hace unos meses, muchos cambiaron su conocido trabajo en restaurantes por otras actividades en fábricas y establecimientos de diferente tipo, donde muchos no se imaginaban que llegarían a estar.
No se deje intimidar
Sin mucha dificultad, han empezado a habituarse al cambio ocasionado por la pandemia, pero se les recomienda pedir a sus empleadores el cumplimiento de las normas para laborar en un entorno seguro; así también, pedir que el pago sea el que legalmente corresponde, y no permitir por ningún motivo dejarse abusar con el pretexto de la dificultad para encontrar un nuevo trabajo.
Para eso, recuerde que existen innumerables organizaciones sociales que pueden asesorarlo en la realización de trámites para sus reclamos y así evitar ser abusados.
Es sorprendente ver que es difícil encontrar trabajadores para ciertos rubros en la región, pero, sobre todo, que estén dispuestos a empezar de nuevo. No así para la comunidad latina y mexicana del sur de la ciudad la cual ha sabido dar un giro a su vida con estos cambios.
También es sorprendente que el ingreso de divisas por remesas haya alcanzado un nuevo récord. De enero a junio, los migrantes mexicanos enviaron a sus familias 19 mil 74 millones de dólares; cantidad que superó en 10.5 por ciento a la del mismo periodo de 2019, según reportó el Banco de México (BdeM) en agosto pasado; y esto se debe en buena parte por la rapidez mostrada para enfrentar un cambio inesperado.
Esta semana ya se reabrió el servicio dentro los restaurantes, pero a un 25% de su capacidad regular, lo que significa que no habrá aumento en el regreso de los empleos anteriores, y eso ocasionará que los antiguos trabajadores de la industria alimentaria continúen en los nuevos empleos que han resurgido.
Así es como los trabajadores de primera generación, se adaptan a los cambios; llevando a cuestas situaciones que no hay tiempo para atender, como el cuidado de la salud física, emocional y mental en plena pandemia.
A ello se suma un gran porcentaje de jóvenes latinos de segunda generación que han abarrotado estas mismas fábricas, motivados por la necesidad imperante de contribuir a la economía familiar, y que, sin duda, postergan sus aspiraciones a trabajos diferentes y a otras oportunidades de estudio y desarrollo. Esperemos que no se prolongue esta situación y ellos no olviden su principal objetivo, que es construir una vida diferente y sin las limitaciones que vivieron sus padres.
Por otra parte lo que es notorio, es el desempleo en las madres latinas mexicanas, que son las encargadas de cuidar a los niños y ahora llevan la responsabilidad de vigilar la modalidad de escuela virtual.
Es imperativo que todos cumplan con las recomendaciones del COVID-19, debido a que han aumentado los casos y estos se encuentran en las franjas de edad de 10 a 29 años, que es la edad promedio de nuestra comunidad mexicana.
Así las cosas, les saludamos desde el sur, esperando que la situación pronto mejore.
philatinosmedia@gmail.com
Reglas de reapertura de los restaurantes
- Los restaurantes no pueden llenarse a más del 25 por ciento de su capacidad.
- No se permiten más de cuatro comensales por mesa.
- Deben estar dispuestos de manera que los comensales en mesas separadas estén al menos a seis pies de distancia o tengan una barrera impermeable entre ellos.
- Los meseros deben usar cubrebocas y protectores faciales para una protección adicional.No hay servicio de bar. El alcohol se puede servir solo para el consumo en las instalaciones, cuando se realiza en la misma transacción de la comida.
- La última llamada para todos los pedidos de comidas en interiores será a las 11 p.m. y los establecimientos deberán estar cerrados para el servicio antes de la medianoche.
- Los restaurantes deben instalar barreras físicas, como protectores de plexiglás contra estornudos o particiones en las cocinas de los restaurantes, las cajas registradoras y las áreas de recogida de alimentos; donde es difícil mantener una distancia física de al menos seis pies.
- Los restaurantes deben evaluar a todos los empleados para detectar síntomas antes de cada turno, y evitar que permanezcan en el lugar si tienen tos, dificultad para respirar, fiebre, escalofríos, dolor muscular o pérdida súbita del gusto u olfato.