
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México llevó a cabo un acto solemne en el que repatrió los restos de seis ciudadanos mexicanos que perdieron la vida en un trágico accidente aéreo en Filadelfia, ocurrido el 31 de enero de 2025.
El pasado 4 de abril, el cónsul de México en Filadelfia, Carlos Obrador, trasladó personalmente las urnas con los restos de las víctimas desde Filadelfia hacia la Ciudad de México. En un emotivo acto en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores, las urnas fueron entregadas a los familiares de las víctimas, quienes recibieron las condolencias y el apoyo de los funcionarios mexicanos.
La ceremonia estuvo encabezada por Vanessa Calva Ruiz, directora general de Protección Consular y Planeación Estratégica, en representación del canciller Juan Ramón de la Fuente, y contó con la presencia del cónsul Carlos Obrador. Durante el evento, se destacó el trabajo conjunto entre las autoridades mexicanas y las estadounidenses, quienes trabajaron de manera coordinada para la identificación de los cuerpos y la repatriación digna de las víctimas.

El accidente: una tragedia en Filadelfia
El accidente ocurrió el 31 de enero de 2025, cuando un avión Learjet 55, que operaba para la empresa mexicana Jet Rescue Air Ambulance, se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto del Noreste de Filadelfia. El avión tenía como destino final Tijuana, México, con una escala en Springfield, Misuri. En la aeronave viajaban seis personas de nacionalidad mexicana: Valentina Guzmán Murillo, de 11 años; su madre Lizeth Murillo Ozuna; el médico Raúl Meza Arredondo; el paramédico Rodrigo López Padilla; el piloto Alan Alejandro Montoya Perales; y el copiloto Josué de Jesús Juárez Juárez.
Valentina Guzmán Murillo viajaba con su madre para regresar a México después de recibir tratamiento médico en Filadelfia para tratar su espina bífida, una condición que la había mantenido en el hospital de esa ciudad. La tragedia también cobró la vida de una persona en tierra y dejó a 19 personas heridas, varias de ellas con graves quemaduras y otros traumas. Además, el accidente causó daños a varias viviendas y negocios en la zona, lo que incrementó la magnitud del desastre.

Investigación en curso
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos está llevando a cabo una investigación para determinar las causas del accidente. Se ha informado que el registrador de voz de cabina del avión no estaba funcionando y probablemente no había operado durante varios años, lo que podría complicar la recolección de datos cruciales para la investigación.