La segunda noche de protestas en las calles de Filadelfia tuvo lugar en la madrugada del miércoles, en reacción a la muerte de un hombre negro que fue baleado por la policía el lunes. Hubo reportes de enfrentamientos entre la policía y manifestantes y algunos saqueos de tiendas que comenzaron en la noche del martes.
Familiares de Walter Wallace, de 27 años, quien estaba armado con un cuchillo al momento del enfrentamiento con la policía, dijeron que éste sufría un colapso mental. Incluso, la abogada de la familia dijo que los familiares habían solicitado una ambulancia para que los ayudara con la crisis, no a la policía.
La policía dijo que Wallace ignoró las órdenes de tirar el arma antes de que los agentes le disparasen el lunes en la tarde. Pero sus padres contaron el martes en la noche que los policías sabían que pasaba por una crisis porque habían estado en la casa de la familia tres veces el lunes.
La agencia AP reportó que alrededor de 500 personas se congregaron en un parque del oeste de Filadelfia el martes por la noche y marcharon por el vecindario coreando lemas. Hubo reportes de detenciones en otras partes de la ciudad alrededor de las 9:00 de la noche.
Videos mostraron a gente entrando a tiendas y saqueando productos al salir en el lado opuesto de la ciudad a donde fue baleado Wallace. En un tuit, la Oficina de Gestión de Emergencias de Filadelfia advirtió alrededor de las 9:30 de la noche a los residentes del este que se quedasen en casa.
La Casa Blanca emitió un comunicado pasada la medianoche del miércoles afirmando que los disturbios eran otra consecuencia de la “guerra de los demócratas liberales contra la policía” y que el gobierno del presidente Donald Trump “apoya con orgullo a las fuerzas del orden y está listo para desplegar, bajo petición, todos y cada uno de los recursos federales para poner fin a estos disturbios”.
Manifestantes exigen justicia social
Filadelfia se ha convertido esta semana en el más reciente foco de protesta, con las manifestaciones que comenzaron en la noche del lunes para exigir justicia racial y rechazar el uso de la fuerza por parte de la policía.
Las manifestaciones del martes comenzaron pacíficamente, pero se volvieron conflictivas a medida que caía la noche, al igual que el día anterior, según reportes de medios locales.
La policía se dispuso a acordonar un distrito comercial del oeste de Filadelfia que fue saqueado la noche anterior.
Pero los saqueadores irrumpieron negocios en otros lugares. Imágenes de medios locales y redes sociales mostraron en ocasiones que la policía con equipo antidisturbios empujó a los manifestantes hacia atrás desde las barricadas.
Padre pide «detener la violencia»
Walter Wallace Sr., padre del difunto, hizo un llamado a los manifestantes para «detener la violencia» por respeto a su hijo y su familia.
«No apruebo la violencia, la destrucción de la ciudad, el saqueo de las tiendas y todo este caos», dijo a los periodistas. «Es un SOS para ayudar, no para lastimar».
También pidió justicia en un caso que aún se investiga.
Los disturbios en Filadelfia siguen a los de otras ciudades estadounidenses donde se han reportado hechos similares que involucran a la policía. Incluso, las tensiones se han mantenido altas en las manifestaciones en todo el país desde la muerte de George Floyd, el 25 de mayo pasado, después de que un oficial de policía de Minneapolis se arrodillara sobre su cuello durante casi nueve minutos.
La policía de Nueva York arrestó a unas 30 personas cuando cientos de manifestantes salieron a las calles de Brooklyn el martes por la noche después del tiroteo en Filadelfia.
Un oficial de policía sufrió heridas que «no ponen en peligro su vida» durante las protestas, dijo un portavoz de la policía. La policía dijo que algunos de sus vehículos resultaron dañados y NBC News informó que alguien intentó conducir un automóvil a través de un grupo de policías.