FILADELFIA — Media docena de estudiantes de la Universidad de Pensilvania están entre 19 manifestantes propalestinos detenidos durante un intento de ocupar un edificio escolar, dijo el sábado la policía universitaria.
Los arrestos se llevaron a cabo una semana después de que las autoridades desmontaran un campamento de protesta en el campus y arrestaran a nueve estudiantes, y mientras otras universidades de todo Estados Unidos, ansiosas por prepararse para la temporada de graduaciones, han negociado acuerdos con los alumnos o han convocado a la policía para que desmantele los campamentos.
Miembros de la organización Penn Students Against the Occupation of Palestine (Estudiantes de la Universidad de Pensilvania contra la ocupación de Palestina) anunciaron el viernes la acción en el salón Fisher-Bennett de la escuela, instando a sus seguidores a llevar “banderas, ollas, cacerolas, objetos que hagan ruido, megáfonos” y otros artículos, dijo en un comunicado la División de Seguridad Pública de la Universidad de Pensilvania
Fue posible ver a agentes policiales acercándose “en la hora siguiente”, informó el diario The Philadelphia Inquirer. La policía universitaria, apoyada por la policía de la ciudad, condujo a los manifestantes hacia el exterior y aseguró el edificio, informaron medios noticiosos.
La policía señaló que, después de desalojar el edificio, se habían recuperado “ganzúas y escudos de metal caseros, hechos a partir de barriles de petróleo”.
Las puertas de salida habían sido bloqueadas con bridas de plástico y alambre de púas y se les habían colocado barricadas con sillas y escritorios, mientras que las ventanas estaban cubiertas con periódico y cartón, y portabicicletas y sillas de metal bloqueaban las entradas, indicó la policía.
Siete de los estudiantes arrestados el viernes permanecían detenidos el sábado, a la espera de que se presenten cargos en su contra por delitos graves, y entre ellos había una persona que atacó a un oficial, señaló la policía del campus. A una docena de ellos se les entregaron citatorios por no dispersarse ni acatar las órdenes policiacas. Estos últimos fueron puestos en libertad.
El intento de ocupar el salón Fisher-Bennett ocurrió una semana después de que la policía de la ciudad y la del campus irrumpieran en un campamento que llevaba dos semanas en la institución, arrestando a 33 personas, nueve de las cuales eran estudiantes y las otras dos docenas “no estaban afiliadas a la Universidad de Pensilvania”, según las autoridades universitarias.
Mientras tanto, un grupo que protestaba contra la guerra en Gaza y que exigía que la Universidad de Chicago se deslinde de empresas que hacen negocios con Israel tomó temporalmente un edificio del campus el viernes por la tarde.
Miembros del grupo rodearon el edificio del Instituto de Política cerca de las 5 de la tarde, mientras que otros se abrieron paso al interior, informó el diario Chicago Sun-Times.