El pasado 15 de septiembre, la bandera mexicana fue la protagonista de esta crónica. Como en una fiesta patronal, por primera vez en la ciudad, una caravana con más de diez carros —adornados con típicos atuendos culturales, como los sombreros de charros y textiles tradicionales, entre otros—, llegaron al municipio de Filadelfia para participar en el izamiento de la bandera, emblema de su nación y, además, para mostrar una exposición de su riqueza cultural a través de trajes típicos, mariachis, danzas prehispánicas y comida tradicional para celebrar los 212 años de su independencia como nación libre y soberana.
Izamiento de la bandera de México. La caravana de carros en la calle Broad. Ayuntamiento de Filadelfia, 2022. (Foto: Mary Luz Marques)
La algarabía de los mexicanos y el singular concierto de música vernácula junto con las bocinas de los automóviles, llenaron de alegría las calles adyacentes a la municipalidad invitando al público a participar. Con una mezcla de la añoranza de la tierra que se dejó atrás y los sentimientos de esperanza de un futuro que se forja, la comunidad mexicana, aliados y latinos festejaron —en un marco cultural—, la diversidad étnica y cultural de México.
El acto protocolar comenzó con el himno y el izamiento de la bandera americana en el ayuntamiento de la zona norte, como un símbolo del respeto a la libertad y la justicia de esta nación. Sheila Hess, representante de la ciudad de Filadelfia, dijo que esta urbe es “la primera ciudad patrimonio de la humanidad” que da la bienvenida, abraza y respeta las diferentes culturas dentro de la diversidad de la población que convive en Filadelfia. Además, señaló que al izar las banderas, se honra y se demuestra el compromiso con todos los residentes.
Después de esta introducción, un escuadrón de mexicanas — con paso firme y seguro—, marcharon hacía el palco principal para hacer entrega de la bandera tricolor —verde, blanca y roja—, al cónsul de México en Filadelfia, Carlos Obrador. Le siguió el himno patrio, y al final, la arenga: ¡viva México!, ¡viva México!, ¡viva México! se escuchaba por doquier.
En su discurso, Obrador agradeció al alcalde de Filadelfia Jim Kenny por su liderazgo y apoyo a la comunidad mexicana y mexicana-americana. También, dio la bienvenida a los funcionarios de la ciudad, a sus “paisanos” y al público en general. El cónsul hizo una introducción histórica, a los presentes, del 212 aniversario de su independencia de España. Mencionó que la guerra comenzó el 16 de septiembre de 1810, concluyendo once años después con la fundación de la nación mexicana.
En su discurso agregó que México es una nación fuerte y generosa. Este país cuenta con una riqueza histórica y cultural que quiere compartir con sus vecinos. Por otro lado, mencionó que este es un país que proyecta “un futuro dinámico, presente y brillante, que está inexorablemente ligado al de los Estados Unidos por una gran frontera que nos une”.
Como ejemplo señaló que cincuenta de las empresas mexicanas más importantes, generan al menos 15,500 empleos en Filadelfia aportando a la economía de esta ciudad. “Esta relación es ilustrativa de la mayor integración productiva en América del Norte. Por lo tanto, está claro que el único camino a seguir, tanto para México como para los Estados Unidos es aumentar nuestra asociación y colaboración a medida que aprovechamos las mayores oportunidades para superar los desafíos, y lograr una región de América del Norte más segura y próspera”, dijo.
La música fue presentada por Pedro Villaseñor y su grupo de mariachi, y la danza prehispánica estuvo a cargo del grupo Danza Azteca de Anáhuac. Al cierre del evento, los presentes degustaron algunos platillos típicos mexicanos. Con este evento, se dio inicio, también, a las celebraciones del Mes de la Herencia Hispana.
Las festividades se multiplicaron en diversas partes de la región, y varios edificios simbólicos, incluyendo el Capitolio en Harrisburg, lucieron con la iluminación tricolor para honrar al país vecino. El Capitolio Estatal de Pensilvania fue escenario del inicio de la conmemoración; desde el corazón del estado, Norman Bristol, jefe de la Oficina de Diversidad, fue el anfitrión del evento en el que el cónsul Obrador reafirmo la importancia de la comunidad mexicana y consolidando los fuertes vínculos entre los dos países.
El domingo, en Penn’s landing, cientos de personas en su mayoría mexicanos, se reunieron, bailaron, y degustaron comida mexicana, en espera de cerrar la noche con fuegos artificiales.
“As we get ready to celebrate in December, the bicentennial of the relationship between Mexico and the United States, the unity around our shared past, common ideals and promising future is as important as ever. We truly value the friendship of all of you here, as well as your ongoing collaboration with Mexico and more, specifically, with the Mexican and Mexican American people who are proud to call Philadelphia home.”
Carlos Obrador, Mexican Consul in Philadelphia.
“Philadelphia is so proud to be the home of choice for many people of descent from the country of Mexico. And we greatly encourage you to celebrate, but also to educate your fellow Philadelphians about your rich culture.”
Sheila Hess, Philadelphia city representative.
