El Distrito 7 en el Norte de Filadelfia y nuestra ciudad serán mejores después de la pandemia. Yo creo de todo corazón en la fortaleza de nuestros residentes.
Durante el pasado mes, las oficinas del Concejo Municipal han estado trabajando desde sus residencias sin interrumpir nuestra habilidad de responder las llamadas diarias y la correspondencia electrónica. Así mismo hemos podido continuar nuestras reuniones usando el programa Zoom. Hemos recibido más de mil llamadas – menos de lo normal- pero estamos contentos de ver que nuestros residentes pueden comunicarse con nosotros cuando ellos nos necesitan. Y nosotros estamos acá para ellos.
Nuestra oficina ha estado colaborando con los centros de distribución de comida, procurando que las personas de la tercera edad tengan acceso a estas comidas. También hemos estado trabajando El Distrito Escolar de Filadelfia ha establecido líneas de comunicación en 10 diferentes idiomas para apoyar a los padres. Los maestros y el personal administrativo se arremangaron sus camisas y distribuyeron miles de Chromebooks a los estudiantes.” Este ha sido un camino difícil, pero todos estamos en el mismo autobús.
Hablando de autobuses, a pesar de todos los retos, SEPTA, ha mantenido el servicio gratis para todos aquellos trabajadores esenciales que están ayudando a mantener las operaciones de nuestra ciudad. Cada vez que puedo agradezco a estos empleados por continuar su trabajo. Cuando voy de compras a la tienda local, me recuerdo que son los trabajadores esenciales, usualmente los que ganan menos, quienes hacen que nuestra ciudad se mantenga en movimiento día a día y ayudan a proveer un sentido de normalidad a nuestras vidas.
Tengo que reconocer al Departamento de la Policía por no perder el paso y mantenerse conectados con nuestras organizaciones cívicas y nuestros líderes. Continuamos trabajando juntos en los nuevos desafíos enfrentados, aun con los horarios limitados en las cortes y nuevas estrategias públicas de seguridad.
Para los residentes de Kensington, Fairhill, Harrowgate, Frankford y Juniata, quienes estaban viviendo en una crisis de salud pública mucho antes de la pandemia, nosotros continuamos abogando diariamente para un cambio de estrategia con nuestros desafíos para esta parte de la ciudad.
Antes de la pandemia, nosotros estábamos trabajando juntos en el plan “Restaurar a Kensington” para hacer inversiones mayores en la comunidad y reparar el daño hecho por años de negligencia.
Aun durante esta crisis sin precedente seguimos molestos y frustrados, con el desorden público, la basura, la violencia y las condiciones peligrosas en Kensington. Los residentes de Kensington han esperado por demasiado tiempo para que la ciudad trate con este desafío y esta demora no es aceptable. El concejal Squilla y yo no daremos paso atrás porque nosotros sabemos que Kensington merece algo mejor.
El cubrimiento nacional de prensa muestra que alrededor del país, las comunidades de bajos recursos y comunidades de color son las que han sido las peor golpeadas por la pandemia. Los datos son incompletos, pero anticipamos que el 19134 nos diga la misma historia.
Desastres ocurren en cualquier lugar, pero como vimos en las tormentas que golpearon a Puerto Rico, estos desastres empeoran cuando se les niega a esas comunidades los recursos y asistencia para reponerse del desastre.
Un gobierno tiene que ser juzgado por la forma en que cuida a los más vulnerables. Nosotros no podemos enfrentar una comunidad contra la otra.
A nuestro personal y a mí nos inspira y alienta el gran trabajo de nuestros activistas, líderes y vecinos. El Distrito 7 es resistente y nosotros estamos levantándonos al desafío.
La pregunta que escuchamos diariamente es, ¿cuándo volveremos a lo normal? “La respuesta es simple: espero que no lo hagamos.
Esta pandemia hace dolorosamente claro lo que nosotros ya sabíamos: esta injusticia define la vida de casi todos los residentes en Filadelfia desde el cuidado médico hasta las viviendas, los derechos de los trabajadores y su remuneración.
Nosotros podemos hacerlo mejor. No podemos volver a lo normal. Si nuestros trabajadores esenciales continúan dando sus críticos esfuerzos, si todos nos mantenemos informados y seguros en casa, si seguimos cuidándonos el uno al otro, entonces podremos reabrir una ciudad mejor y más segura. Los niños regresarán a la escuela, los negocios y restaurantes abrirán de nuevo y la información y lecciones aprendidas de estas difíciles semanas será una guía para restablecer nuestra comunidad.
“No debemos volver a lo normal. Juntos demandaremos una mejor comunidad.”