El pasado jueves, el calor y la humedad en las principales ciudades de la costa este, incluidas Washington, D.C., Filadelfia y la ciudad de Nueva York, crearon una sensación térmica de más de 100 grados Fahrenheit (37,8 grados Celsius). Los meteorólogos esperan que se rompan varios récords el viernes con temperaturas de 10 a 15 grados Fahrenheit (5,5 a 8 grados Celsius) por encima del promedio.
El Servicio Meteorológico estadounidense informó en un comunicado de que «una peligrosa ola de calor» comenzó este jueves en el noreste y continuará a lo largo del fin de semana, mientras se registran temperaturas récord en el suroeste y el centro de EE.UU.
En el noreste está previsto que se alcancen temperaturas de en torno los 100 grados Fahrenheit (unos 38 grados Celsius), con una humedad «agobiante» que las empujará hasta los 105 °F (40,5 °C) hasta el sábado.
Este julio ha sido el mes más caluroso a nivel global desde que se tienen registros, con una temperatura promedio de 16,95 grados celsius, advirtió hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM) tras recibir los datos provisionales del Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Unión Europea.
El 6 de julio fue además el día más caluroso nunca antes registrado, con una temperatura media de 17,08 grados, pero no sólo esa jornada, sino todas las transcurridas entre el 3 y el 23 de julio, batieron el récord anterior, que era de 16,8 grados, medido el 13 de agosto de 2016.
La media mensual de 16,95 grados, elaborada con los datos de los 23 primeros días de julio (Copérnico publicará el dato definitivo hasta el 8 de agosto), supera con creces al anterior récord para un mes, que hasta ahora eran 16,63 grados en julio de 2019.
Los récords se producen en un momento de fuertes olas de calor en Norteamérica, Asia y la cuenca mediterránea, con graves incendios en esta última región o en países como Canadá, mientras otros como China han registrado plusmarcas nacionales de temperatura (52,2 grados en Turpan, noroeste del país, el pasado 16 de julio).
«Las emisiones antropogénicas (generadas por el hombre) son la causa última de estos aumentos de temperaturas», destacó Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático Copernico, y quien anticipó nuevas cifras récord para los próximos meses de 2023.
UMBRALES DE ALARMA SUPERADOS
La OMM también advirtió de que las temperaturas medias globales en la primera y tercera semanas de julio superaron en 1,5 grados el promedio de los niveles preindustriales (1850-1900), que es considerado el umbral límite para cumplir el Acuerdo de París y no abocar al planeta a niveles catastróficos de calentamiento global.
En el año más caluroso nunca registrado, 2016, la media de temperaturas «sólo» superó en 1,26 grados la media de la era preindustrial.
La agencia meteorológica de Naciones Unidas predice a la vista de las actuales tendencias que hay un 98 % de posibilidades de que al menos uno de los cinco próximos años sea el más caluroso desde que se tienen registros, y un 66 % de probabilidades de que al menos temporalmente se supere en todo ese año el umbral de los 1,5 grados.
Los récords de julio, que llegan poco después de que el mes anterior fuera declarado el junio más caluroso nunca antes medido, se producen en un momento en el que el clima global está influido por el fenómeno de El Niño, ligado en general a un aumento de las temperaturas en muchas regiones del planeta, tras tres años de influencia de La Niña, con efectos inversos.
Además, las temperaturas de la superficie de los océanos llevan desde mayo situándose a niveles inusualmente altos, lo que según la OMM ha contribuido a que el mes de julio fuera especialmente caluroso.
El pasado 19 de julio la media de estas mediciones marinas fue de 20,94 grados, la segunda más alta registrada en la historia, sólo 0,01 grados por debajo de la del 29 de marzo de 2016.