Tras una demora causada por la pandemia, por fin los superhéroes tuvieron su presentación al público el 12 y 13 de junio, en los Jardines Mágicos de Filadelfia. Los trajes, coloridos y llenos de simbolismos, reflejaron las historias y la transformación que los participantes han experimentado como inmigrantes.
Antonio Arroniz, uno de los facilitadores del evento, inició la presentación del proyecto con una pregunta: “¿Cuántas historias pueden caber en un pedazo de tela, en una falda, en una capa, en unas alas? Cuando uno deja su lugar, su gente, deja parte de sus historias personales y familiares. Taller de Superhéroes fue el pretexto perfecto y el deseo del alma por conectar parte de la historia de nuestros ancestros con la realidad de nuestros descendientes”.
La idea fue dejar que los hijos e hijas de los participantes escogieran uno o varios seres del mundo vegetal, animal o fantástico para que enriquecieran a sus padres con sus poderes o características.
“Trabajamos íntimamente para mostrarnos los recuerdos de sus lugares de origen, las cicatrices que llevamos y las historias que pasan a esta nueva generación”, dijo el artista. Su traje tenía un taparrabo, una mariposa en el pecho como símbolo de transformación, una capa llena de plumas hechas con tela y en su cabeza llevaba un casco de tucán. Las cintas de colores significan el arcoíris tras la lluvia. Antonio basó su atuendo en sus raíces totonacas del estado mexicano de Veracruz. Su hija Maia Arroniz-Brown le sugirió esta ave cuyo pico es de gran colorido.
A Reyna Guzmán y a su hija Ellie Ramos les encantan los felinos. Para su traje, eligieron al jaguar negro, estrellas y una mariposa prehispánica. Su tiara y anillo fueron hecho por ellas con resina que encapsulan rosas rojas y amarillas, y que Ellie le regaló a su madre.
“Lo que me inspiró fue el título del proyecto, Taller de Superhéroes, pero en familia. Sabía que mi hija podía participar en algo artístico y que podíamos las dos explorar nuestro traje y conocernos desde otra perspectiva”, dijo esta madre inmigrante. Concluyó que cuando se habla de superhéroes pensamos en algo fantástico, pero “para nuestros hijos, nosotros somos algo fantástico”.
Para Matilde Rosas y su hija Natalie Muñoz, la mariposa monarca fue su inspiración principal. La participante explicó que como inmigrante ha notado que se ha estado transformando, al igual que este insecto que cambia de oruga a mariposa. “Me siento más fuerte y segura de mí misma”, dijo.
El traje de María Hernández, su hija Itzel, su hijo Erick y su esposo Sergio muestra elementos de la imaginación, de la naturaleza, de vida y esperanza. Las alas de dragón que su hija imaginó y creó simbolizan la fortaleza de su madre. “Con las alas no hay límite para volar y se puede volar al infinito de ida y regreso cuantas veces queramos. Como inmigrantes, hemos trabajado mucho y volado tan lejos y podemos seguir volando alrededor del mundo”, expresó, entusiasmada. Su collar fue hecho con semillas que sus padres dedicados a la agricultura le enviaron desde México. “En mi traje llevo a las cuatro personas que forman mi familia, así como enseñanzas y aprendizajes de mis antepasados”, profundizó.
Por su parte, Ivonne Pinto García y su hija Sophie Mogollan presentaron a una superheroína que representa la dualidad de la vida y la muerte. La mariposa monarca como símbolo de inmigración y de transformación, la naturaleza representada por las mazorcas de maíz y la inmensidad y belleza del planeta en que vivimos. “Es difícil explicar cómo me siento en estos momentos; me siento como la reina de la primavera”, expresó, emocionada.
Los trajes de Dulce Ramírez y de su hijo Allan Ventura son colibríes. Ambos se sienten muy orgullosos de su atuendo.
En el Taller de Superhéroes, los participantes escribieron poemas en los cuales se basó una animación, en versión en inglés y en español, con dibujos del artista LEMUS y el trabajo técnico de José Mazariegos. La artista Ari Gutiérrez-Sánchez también ayudó a los asistentes del taller a facilitar sus ideas para la creación de sus trajes.
“Aunque a veces los participantes se cuestionaron si eran artistas, creo que una parte de su alma está representada en los artículos de sus trajes, algo que es mágico”, comentó LEMUS. Así, estos artistas inmigrantes y sus hijos exploraron juntos sus raíces, la cultura prehispánica y sus historias personales para convertirse en superhéroes.
Nora Hiriart Litz, directora de los Programas de Arte, y Leah Reisman, directora asociada de salud y bienestar de Puentes de Salud, también contribuyeron al desarrollo de este taller.