Los candidatos aspirantes a la alcaldía de Filadelfia, durante el Foro Latino “Filadelfia Decide”, 10 de abril, Teatro Esperanza. (Foto: Jesús Rincón)

Las pasadas elecciones primarias rumbo a la alcaldía, resultaron ser las más costosas de la historia de la ciudad.

Alan Domb, exmiembro del Concejo Municipal y magnate inmobiliario, aportó más de $11 millones de su propio dinero a su campaña. El costo de cada voto que recibió fue de aproximadamente $460. Su contraparte, Cherelle Parker, recaudó alrededor de $26 por cada voto que obtuvo, el más bajo entre los cinco candidatos principales.

En total, los candidatos demócratas a la alcaldía de Filadelfia y los grupos independientes que los apoyaron recaudaron más de $34,6 millones. Según un análisis de The Inquirer, con casi 250,000 demócratas que votaron, se gastaron un promedio de $145 por cada voto emitido en las elecciones primarias, en comparación con los $74 gastados por voto en las primarias demócratas para alcalde de 2015 y los $105 gastados por voto en 2007.

A pesar del gran aumento en la inversión, votó menos de un tercio de los demócratas registrados, pero la mayoría de ellos lo hicieron por los problemas que más afectan a la ciudad.

La victoria de Cherelle Parker en las primarias demócratas para la alcaldía de Filadelfia fue impulsada por los votantes negros y los residentes de los vecindarios pobres y de bajos ingresos más afectados por la crisis de violencia armada en la ciudad.

En un análisis del The Inquirer, concluyeron que los resultados para cada uno de los 1703 recintos electorales de Filadelfia, como ha ocurrido en elecciones pasadas, el voto se dividió en muchas de las divisiones sociales y económicas más persistentes de la ciudad.

Cherelle Parker. (Foto: RRSS)

Parker, aunque ganó solamente con alrededor de un tercio de los votos de la ciudad, obtuvo una gran mayoría al noroeste de Filadelfia, donde desde hace décadas organizó una potencia política negra conocida como la Coalición del Noroeste, que tiene una alta participación electoral con preferencias políticas unificadas.

En estas elecciones la base de apoyo de Parker también se extendió por una amplia franja del norte y el oeste de la ciudad.

Ganar esta elección no se redujo solo a quién preferían los votantes. También dependía de quién acudiera a votar.  En su análisis, el mapa de distrito muestra el cambio porcentual en la participación en comparación con 2015.

Las divisiones más marcadas de Filadelfia fueron por su origen étnico, siendo una ciudad físicamente dividida por “colores de piel”. La mitad de los demócratas registrados viven en un recinto con más del 75 % de negros o más del 75 % de blancos.

Esas divisiones se traducen en una clara polarización política, visible en que los distritos electorales de mayoría negra le dieron casi el 56% de su voto a Parker, mientras que los de mayoría blanca le dieron solo el 12% de su voto.

En la investigación trasciende que los votos discreparon entre los seis grandes grupos de votantes de Filadelfia.

El grupo de jóvenes votantes blancos progresistas le dio a la candidata de izquierda Helen Gym su mayor porcentaje de votos; Rebecca Rhynhart obtuvo sus mejores números entre los liberales blancos ricos; Domb le fue mejor entre los demócratas moderados de la ciudad.

Ambos grupos negros, que no siempre se unen detrás de los mismos candidatos, votaron de manera muy similar en esta elección, apoyando a Parker por amplios márgenes.

Parker ganó el apoyo de los barrios de menores ingresos. Entre los extremos socioeconómicos, los ricos y los pobres priorizan diferentes temas. Por ejemplo, los residentes más pobres califican asuntos como la vivienda como mucho más urgentes.

En esta elección, los residentes de ingresos más bajos no constituyeron una gran parte del electorado, pero le dieron a Parker la mayoría de sus votos. Aproximadamente la mitad de los votantes que ganan entre $50,000 y $75,000 votaron por ella.

Parker ha adoptado algunas políticas duras contra el crimen, incluida la voluntad de revisar la política de parar y registrar, citando una «crisis» de seguridad pública. Las áreas que se han visto más afectadas por la violencia armada apoyaron más a Parker.

En Filadelfia hay menos población con títulos universitarios que en muchas de las otras grandes ciudades de Estados Unidos, pero algunos vecindarios tienen altas tasas de graduación universitaria, lo que muestra la profunda brecha educativa entre los residentes de Filadelfia.

En el reporte señalan que los votantes más educados son consistentemente más propensos a votar, un patrón que se repitió en esta elección. Parker ganó el apoyo de los votantes menos educados en particular, mientras que los vecindarios donde al menos uno de cada cinco residentes tiene un título avanzado tenían más probabilidades de respaldar a otros candidatos.

Moraleja, desde 2007, el candidato demócrata ganador en las primarias para la alcaldía de Filadelfia, nunca ha sido el que gastó más por voto. Las campañas ganadoras tienen un bajo costo por voto, pero son más empáticas con la realidad de las minorías que juntas hacen mayorías.

Esta historia es parte de Every Voice, Every Vote, un proyecto colaborativo administrado por The Lenfest Institute for Journalism. El apoyo principal lo proporciona la Fundación William Penn con fondos adicionales del Instituto Lenfest, Peter y Judy Leone, la Fundación John S., James L. Knight, Harriet y Larry Weiss, y la Fundación Wyncote, entre otros. Para obtener más información sobre el proyecto y ver una lista completa de colaboradores, visite www.everyvoice-everyvote.org. El contenido editorial se crea independientemente de los donantes del proyecto.

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