El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Pensilvania votó el 13 de enero a favor de la aprobación de la propuesta de ley HB 38, la cual es una enmienda a la constitución del estado. El voto fue reñido, 13 a favor y 12 en contra, con los 13 republicanos votando por el proyecto de ley y los 10 demócratas, junto con otros dos legisladores, votando en contra.
De ser aprobada dicha propuesta por la Asamblea General y por los electores, establecería los distritos para la Corte Suprema de Pensilvania, la Corte de la Mancomunidad y el Tribunal Superior, eliminando las elecciones en el estado para cada asiento. Esta propuesta fue apresurada por el Comité sin dejar suficiente tiempo para su revisión. De acuerdo con Fair Districts (Distritos Justos) no hubo audiencias ni testimonios a favor o en contra, ni tampoco hubo evidencia de apoyo público.
Si se aprueba esta ley, amenazaría la independencia judicial, dando facilidad a que los distritos judiciales sean manipulados en las circunscripciones electorales; y esto podría significar un impacto en los procesos de redistribución de distritos a nivel congresual y legislativo.
“Bajo la fachada de una diversidad geográfica, la legislatura estatal está, de hecho, quitándole el poder a los electores de Pensilvania. El dar poder a los legisladores para que tracen los distritos judiciales pondrá en riesgo la independencia en los tribunales superiores del estado, haciendo responsables a los jueces y a los propios legisladores, y no a los electores”, afirmó el abogado Fernando Treviño, director de All On the Line del estado de Pensilvania.
Este abogado de Filadelfia agregó que los residentes de este estado merecen los jueces más cualificados para servir en los tribunales superiores “y su ubicación en el estado no debería tener ningún efecto en la habilidad del individuo para interpretar la ley estatal”. Por lo tanto, Treviño instó a los legisladores de la Cámara a rechazar la propuesta legislativa HB 38.
Por su parte, Richard Bloomingdale, presidente de AFL-CIO y Frank Snyder, el secretario tesorero, emitieron una declaración conjunta donde afirman que la manipulación de circunscripciones judiciales puede fracturar la democracia. Los jueces de Pensilvania toman decisiones que impactan a todos los residentes y éstos deberían tener igualdad en decir quien debe ocupar esas posiciones de poder. “En una democracia, los electores escogen a nuestros líderes y no al contrario”,precisa la declaración conjunta de AFL-CIO.
De los 30 jueces que sirven en la actualidad en la Suprema Corte de Pensilvania y en los tribunales del estado, 16 son republicanos y 14 son demócratas.
La mayoría de los estados del país reconocen que los jueces representan a la ley y no a los partidos políticos, y han elegido jueces no partidistas, o han hecho una selección de jueces con base en sus méritos.
En Pensilvania
El senador estatal republicano Ryan Aument, del condado de Mount Joy, propuso originalmente la propuesta legislativa en 2018. En tanto, el senador republicano Russ Diamond, del condado de Lebanon es el principal patrocinador de la legislación, porque querría más diversidad geográfica en la rama judicial en el estado de Pensilvania.
El mes pasado, el senador estatal Diamond asignó al republicano Bryan Cutler, presidente de la Cámara de Representantes del condado de Lancaster a la Junta Asesora Legal de las Elecciones de Pensilvania, y como miembro del Comité de Gobierno, firmó una carta al vicepresidente Michael R. Pence, pidiendo considerar la cantidad alarmante de irregulares en la elección presidencial del 3 de noviembre y la “actividad fraudulenta” en la Elección General 2020. A la fecha no se ha encontrado evidencia de tal actividad fraudulenta en el estado Pensilvania. Joseph R. Biden ganó las elecciones presidenciales en este estado.
Si este proyecto de ley HB38 es aprobado por la Asamblea General el 18 de febrero, entonces se pondría en la papeleta electoral en las elecciones primarias del 18 mayo.
Los que apoyan el proyecto de ley han dicho “dejemos que los electores decidan”. Sin embargo, una vez que decidan será la rama legislativa de Pensilvania la que tendrá el poder de crear los distritos para los tribunales superiores, incluyendo siete distritos de la Corte Suprema, 15 para los tribunales superiores y nueve para los tribunales de la Mancomunidad.
La democracia en los Estados Unidos y en Pensilvania depende de la división del gobierno en tres ramas, cada cual igual e independiente. Esta separación de poderes protege contra la tiranía. De aprobarse la propuesta legislativa HB 38, inclinaría la balanza a favor de la rama legislativa.