Filadelfia, PA – Durante el Mes de la Historia Negra, es crucial reconocer las valiosas contribuciones de la comunidad afrolatina y los desafíos que sus representantes enfrentan. Rachel Rojas, de raíces afropuertorriqueñas y residente en Filadelfia desde hace 36 años, comparte sus experiencias y su pasión por preservar esa rica herencia.
Un viaje por la identidad afrolatina
La comprensión de Rachel Rojas de su identidad afrolatina fue moldeada por la diversidad de su familia. En su infancia en Puerto Rico supo de la existencia del término «trigueño», que describe a las personas que no son ni blancas ni negras. Rachel recuerda con toda nitidez momentos en los que la dinámica familiar contribuyó a descubrir su identidad. Durante las visitas a la casa de su abuela paterna, ella y sus hermanos se percataban de que su color de piel era más oscuro que el del otro lado de la familia. Esta experiencia sentó las bases de la comprensión de Rachel de su herencia afrocaribeña, una mezcla de raíces negras, españolas y taínas que definen su identidad puertorriqueña.
Resiliencia para enfrentar los desafíos
A pesar de los desafíos, Rachel eligió la resiliencia sobre la derrota. Relata que en una ocasión una maestra, también de origen afrolatino, la acusó de pensar que era blanca por cruzar las piernas. La respuesta de Rachel refleja su inquebrantable determinación: “Creo que las apariencias no niegan nuestra ascendencia negra compartida. Prefiero desestimar las expectativas sociales y mostrar la fuerza inherente de abrazar nuestras raíces”. Su arrojo de honrar su herencia inspira a otros, al enfatizar la importancia de celebrar y preservar la identidad afrolatina.
Un camino de preservación cultural
El compromiso de Rachel con la preservación de su cultura y el empoderamiento de la comunidad es evidente en su rol como directora del grupo familiar Rojas desde hace 27 años. En sus viajes por Estados Unidos y Puerto Rico, el grupo se centra en llevar las raíces afrolatinas a diversas audiencias. Su dedicación de mantener a los más pequeños comprometidos con las actividades culturales es una forma de ayudar a los jóvenes a resistir las influencias negativas. A través de juegos tradicionales, bailes y obras de teatro ha inculcado un profundo sentido de orgullo en las nuevas generaciones. Esto ha fortalecido la unidad dentro de la comunidad y ha brindado una alternativa a las drogas y los desafíos de las calles.
Como gerente del restaurante Mis Viejos, Rachel utiliza su plataforma para empoderar a otros, como invitar a las mujeres a enorgullecerse de sus raíces y transmitir este legado a sus hijos. «Estoy orgullosa de nuestra cultura y de mi herencia afrolatina», señala.
Al celebrar a Rachel Rojas, celebramos la fuerza de abrazar la propia herencia y el potencial de cambio positivo en las comunidades.
EL DATO
El censo de 2020 reveló un cambio profundo en la percepción de la identidad racial de Puerto Rico en comparación con el de 2010. La sorprendente disminución del 80 % de las personas que se identifican como «blancas» ha provocado un diálogo significativo sobre la identidad y la raza en la población de 3,3 millones de habitantes. Este cambio drástico ha sorprendido a muchos y ha generado teorías y discusiones, a la vez que refleja una transformación más amplia en la conciencia y el reconocimiento del patrimonio, ya que los puertorriqueños abrazan y celebran cada vez más sus raíces. Los resultados del censo han desencadenado una reevaluación de la identidad entre los puertorriqueños.