Cientos de miles de cristianos de todo el país fueron a Washington DC para orar por la nación el sábado 26 de septiembre. Oraron pidiendo perdón por los pecados del país y pidiendo porque Dios sane las heridas de división y traiga reconciliación. La Marcha de Oración 2020 y El Retorno son dos eventos diferentes, pero muy similares, que se llevaron a cabo el mismo día. Se estima que casi 4 millones de personas participaron por Internet y televisión. Los pastores Jamie y Virgy Centeno, llevaron un grupo de líderes hispanos, negros, y blancos en un bus, a la marcha.
El Pastor Centeno explica que fueron a la marcha de oración con el deseo de representar a Filadelfia. “Fue increíble lo que vimos. Aunque nuestras diferencias de raza y grupos étnicos pueden ser causa de división, fue un día en que las diferencias se borraron y todos estábamos juntos, orando como hijos de Dios. Y Dios nos encontró en una manera muy especial.” El Pastor Brent Martin añadió, “Dios esta utilizando los eventos difíciles de este año para unirnos.”
Los participantes se juntaron en el Memorial de Lincoln, que era el primero de siete puntos de oración de la marcha, que duró dos horas. De ahí fueron al memorial de la segunda guerra mundial y al monumento de Washington, donde oraron por soluciones a la pandemia del coronavirus. Al pasar por la Casa Blanca y el Capitolio, oraron por los líderes del gobierno.
En el edificio de Archivos Nacionales oraron por la libertad religiosa y en el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana las personas oraron por compasión, respeto, reconciliación y sanidad, especialmente para las comunidades que han sido devastadas por la injusticia y la violencia.
El Retorno fue un evento de 24 horas, donde los organizadores enfatizaron la necesidad del arrepentimiento, ya que, en muchas maneras, los Estados Unidos como nación se ha apartado de Dios. Pero hay esperanza del perdón de Dios, según 2 Crónicas 7:14 en la Biblia.
Aunque los que organizaron la marcha pidieron a la gente que no trajeran ningún letrero político, ya que el evento decía ser una marcha de oración, y no una protesta o rally político, algunos estaban escépticos, ya que el vicepresidente Mike Pence estuvo presente, quien recordó que, desde el comienzo de este país, presidentes como Washington, Lincoln y hasta el día de hoy, han buscado a Dios, especialmente durante tiempos de crisis. Según el pastor Centeno, “no fue algo político. La marcha nos ayudó a enfocarnos en lo más importante, que es Dios.”