El senador demócrata de Pensilvania, John Fetterman, aun recuperándose de un derrame cerebral, ingresó en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed para recibir tratamiento por depresión clínica, dijo su oficina el jueves.
Fetterman, que ha luchado con las secuelas de un derrame cerebral que sufrió en mayo pasado, se registró el miércoles por la noche.
“Si bien John ha experimentado depresión de vez en cuando a lo largo de su vida, solo se volvió severa en las últimas semanas”, dijo su jefe de personal, Adam Jentleson, en un comunicado.
Fetterman fue evaluado el lunes por el médico tratante del Congreso, el Dr. Brian P. Monahan, quien recomendó atención hospitalaria en Walter Reed, dijo Jentleson.
“John estuvo de acuerdo y está recibiendo tratamiento de forma voluntaria”, dijo Jentleson. “Después de examinar a John, los médicos de Walter Reed nos dijeron que John está recibiendo la atención que necesita y que pronto volverá a ser él mismo”.
Fetterman, de 53 años, está en sus primeras semanas como senador de EE. UU. después de ganar el escaño que ocupó el ahora retirado republicano Pat Toomey en una reñida contienda contra el candidato republicano, el Dr. Mehmet Oz. Fetterman, quien fue vicegobernador de Pensilvania, derrotó al célebre cirujano cardíaco por 5 puntos porcentuales, ganando un escaño que era clave para que los demócratas obtuvieran la mayoría en el Senado.
La esposa de Fetterman, Gisele, dijo que estaba orgullosa de Fetterman “por pedir ayuda y recibir la atención que necesita”.
“Después de lo que ha pasado el año pasado, probablemente no haya nadie que quiera hablar menos sobre su propia salud que John”, escribió en Twitter.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, de Nueva York, dijo que Fetterman “está recibiendo la ayuda que necesita” y se espera que regrese pronto, pero se negó a responder preguntas sobre la condición de Fetterman; pero aseguró que el caucus demócrata lo respalda.
Fetterman sufrió el derrame cerebral días antes de las elecciones primarias de mayo pasado y pasó gran parte del verano recuperándose y fuera de la campaña electoral. El derrame cerebral casi lo mata, dijo.
Como resultado del accidente cerebrovascular, Fetterman se sometió a una cirugía para implantar un marcapasos con un desfibrilador para controlar dos afecciones cardíacas, la fibrilación auricular y la miocardiopatía.
Volvió a hacer campaña en público en agosto, pero se negó a divulgar sus registros médicos o permitir que sus médicos respondieran las preguntas de los periodistas. Su salud se convirtió en un tema central en la campaña, ya que Oz cuestionó si su oponente era honesto sobre los efectos del golpe y si Fetterman estaba en condiciones de servir.
La campaña de Fetterman en octubre publicó una carta de un médico del área de Pittsburgh que dijo que no mostró efectos en su «capacidad cognitiva» o su capacidad para pensar y razonar después del derrame cerebral, se estaba recuperando bien y ‘puede trabajar en un cargo público completo’.
Fetterman continúa sufriendo las secuelas del derrame cerebral, en particular el trastorno del procesamiento auditivo, que puede hacer que alguien sea incapaz de hablar con fluidez y procesar rápidamente una conversación hablada para darle significado. Para gestionarlo, Fetterman utiliza dispositivos en conversaciones, reuniones y audiencias del Congreso que transcriben palabras habladas en tiempo real.
Los senadores de ambos partidos lo apoyaron después de que la oficina de Fetterman anunciara la noticia, lo aplaudieron por recibir ayuda y reconocieron que la necesitaba.
El senador de Illinois Dick Durbin, el demócrata número 2 en el Senado, se enteró de la hospitalización de Fetterman cuando salía del recinto del Senado después de pronunciar un discurso.
“Apoyo a John Fetterman y su familia”, dijo Durbin. “Este es un desafío, un desafío inimaginable al que se ha enfrentado en la vida. Se merece lo mejor en atención profesional y estoy seguro de que lo conseguirá”.
Dijo que creía que Fetterman estaría “de vuelta en nuestras filas” y podría cumplir un mandato completo de seis años.
El segundo republicano, el senador John Thune de Dakota del Sur, reconoció que aún no conoce muy bien a Fetterman, pero dijo que los senadores esperaban y oraban por su recuperación.
“Ha pasado por mucho, física y mentalmente”, dijo Thune. “Tiene que cuidarse a sí mismo y a su familia. Y creo que todo el mundo apoya eso”.
La semana pasada, Fetterman permaneció dos días en el Hospital de la Universidad George Washington y se registró después de sentirse mareado. La oficina de Fetterman ha dicho que las pruebas no encontraron evidencia de un nuevo derrame cerebral o convulsiones.
