La dueña de un restaurante de Pensilvania que amenazó de muerte a gritos a la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, mientras irrumpía en el Capitolio de Estados Unidos fue condenada el pasado martes a más de dos años en prisión.
Pauline Bauer se encontraba cerca de la oficina de Pelosi el 6 de enero de 2021, cuando gritó a los agentes de policía que sacaran a la demócrata californiana para que la turba de partidarios del entonces mandatario estadounidense Donald Trump pudiera ahorcarla.
En enero, el juez Trevor McFadden condenó a Bauer por cargos relacionados con disturbios tras escuchar el testimonio del juicio sin jurado. El juez la condenó a dos años y tres meses de prisión, tomando en cuenta los varios meses que ya ha pasado en la cárcel, según muestran los registros judiciales.
Los fiscales habían recomendado una pena de prisión de seis años y seis meses para Bauer, de 55 años y oriunda de Kane, Pensilvania.
Bauer formó parte de la turba que obligó a los agentes de policía de la Plaza Este a retirarse. Tras forzar la entrada en el Capitolio, abordó a los agentes que trataban de asegurar la Rotonda, empujó a uno de ellos y gritó a la policía “sáquenlos o entramos nosotros”, según los fiscales federales.
“Son criminales. Hay que ahorcarlos”, gritó. “Traigan a Nancy Pelosi aquí ahora. Queremos ahorcarla. Tráiganla”.
Otros alborotadores gritaron amenazas contra Pelosi mientras recorrían el Capitolio.
“La amenaza de Bauer de ahorcar a la presidenta Pelosi era real, inminente y ponía a la presidenta de la cámara en peligro”, escribió el fiscal James Peterson en un documento entregado a la corte.
Bauer viajó desde su casa en el norte de Pensilvania para asistir al mitin del entonces presidente Trump en Washington el 6 de enero. Ella había asistido a un mitin en Harrisburg, Pensilvania, un día antes.