Desde hace varios meses las personas sin hogar que habitan en el parque McPherson en Kensington han sido víctimas de ataques nocturnos continuos. En el noticiero televisivo de Telemundo, el consultor de salud de la ciudad, Elvis Rosado expresó que en el invierno les echaban cubetadas de agua fría. También han sido blanco de pistolas de bolines de metal, y de las que tiran las bolas de pintura, que han dado de golpes mientras duermen en dicho parque. Su preocupación es que, si no se detienen esos ataques, algunos de los adolescentes van a salir lastimados.
Por su parte, la concejal del Distrito 7, María Quiñones- Sánchez afirmó que no se debe tolerar la violencia pero que en vez de penalizar a los adolescentes que cometen estas agresiones, se debe conversar con ellos y averiguar por qué cometen esos ataques. La funcionaria está consciente del contexto de la situación que se ha agudizado en estos cuatro años.
El Departamento de Salud teme que haya muchos más afectados por este tipo de agresiones que aún no han salido a la luz. La mayoría de los ataques son con ladrillos, tubos, balas de goma y de pintura, así como agresiones directas con puños y patadas.
Los funcionarios del gobierno municipal están trabajando en un plan para abordar el aumento significativo de la población indigente en Kensington—el vecindario de la ciudad que es el epicentro de la crisis de opioides de Filadelfia. Hay más de 700 personas sin hogar en Kensington. La población indigente en este vecindario se ha duplicado en el último año, a pesar del esfuerzo de la ciudad para desalojar los campamentos y mudar a la gente a programas de vivienda y de tratamiento.
En mayo de 2019 las autoridades de la ciudad desmantelaron dos de los cuatro campamentos más grandes de indigentes, como parte de un programa piloto. En ese entonces, lo funcionarios declararon que la alta calidad de opioides continúa atrayendo a drogadictos a Kensington. Liz Hersh, directora de los Servicios a los Indigenes de la Ciudad (OHS por sus siglas en inglés) asegura que, “esto es un desastre, es una situación absolutamente inaceptable”.
La concejal Quiñones Sánchez, cuyo distrito incluye esa área, ha insistido durante años que el gobierno municipal tome acción. En 2018 señaló que todos lo días la ciudad removía a los indigentes del parque Rittenhouse, de las inmediaciones del ayuntamiento y del centro de convenciones. Sin embargo, no sucede lo mismo en Kensington debido a la noción de que es una comunidad pobre, y predominantemente negra y latina; dejando sin protección a miles de niños que caminaban por el vecindario para ir a la escuela.
Recientemente la OHS, recibió una asignación de fondos $1.3 millones para los programas de vivienda rápida y asequible. Se trata de un periodo de 12 a 24 meses de pagos de la renta asistidos acompañados de un contrato de vivienda para que los indigentes no regresen a la calle y puedan hacer su vida.