Un menor de 12 años fue identificado por la Policía, como el fallecido en un presunto enfrentamiento a tiros entre uniformados encubiertos y jovencitos al sur de Filadelfia la misma noche del martes 1 de marzo.
Se informó que se trataba de Thomas Siderio, quien según las autoridades estaba armado, pero fue ultimado por la espalda en el pleito.
Cuatro oficiales encubiertos patrullaban un vehículo sin emblemas policiales al sur de Filadelfia. Los activos estaban en busca de servir una orden de arresto contra un adolescente, de 17 años, por una investigación de “Violation of the Uniform Firearms Act”, cuando avistaron a dos chicos en la esquina noreste de la calle 18th y Johnston, y uno de ellos era el que supuestamente estaban buscando para interrogarlo.
Después se dirigieron hacia los jovencitos y se detuvieron en su vehículo a pies de distancia de Barbara Street, justo en la intersección con la 18th.
El oficial que estaba manejando activó una luz de alerta (roja y azul). Según reportaron los agentes escucharon balazos que quebraron el vidrio de la parte trasera del vehículo que patrullaban.
Uno de los agentes resultó herido y con los vidrios de la ventana rota por los balazos. Entonces dos de los oficiales salieron del auto y abrieron fuego contra el menor de 12 años, quien según los investigadores portaba un arma, y estaba huyendo a pie al este de la acera norte.
Uno de los oficiales persiguió a Siderio e hizo dos disparos impactando una vez al menor en la espalda justo al lado derecho. La bala salió del cuerpo del menor por el pecho. Siderio fue transportado al Presbyterian Hospital, donde se certificó su muerte a las 7:29 p.m. Los familiares y amigos del niño dicen que los menores no sabían que eran policías y se sintieron en peligro.
Según la Policía, al menor fallecido se le ocupó una pistola semiautomática marca Taurus de 9 mm que estaba equipada con láser, cargada con una bala en la cavidad de disparo y cinco en almacenamiento, además de que estaba reportada como hurtada
El otro joven que la Policía buscaba para su interrogatorio fue detenido, cuestionado y más tarde dejado en libertad, mientras queda pendiente una vista preliminar.
Según un reporte de The Inquirer, que retoma el comunicado de la Policía publicado el miércoles, fueron dos oficiales vestidos de civil los que salieron del vehículo sin identificación y dispararon contra el niño mientras huía por la acera de Barbara Street.
Un oficial que perseguía a Thomas disparó dos veces y golpeó al niño en la parte superior derecha de la espalda una vez, según el comunicado de la policía. Thomas, que se hacía llamar T.J., estaba en séptimo grado en la escuela primaria George W. Sharswood en el sur de Filadelfia. Un amigo que conocía a Thomas del vecindario dijo que el niño tuvo una infancia turbulenta, pero que “siempre trató de poner una sonrisa en la cara de todos”. Le dijo a The Inquirer que vio al niño y al joven de 17 años justo antes del tiroteo, y que la pareja dijo que se dirigían a pasar el rato en el Barry Playground.
Los policías vestidos de civil no estaban equipados con cámaras corporales durante el tiroteo, dijo el comisionado adjunto Benjamin Naish, quien supervisa las investigaciones.
Las imágenes de vigilancia del hogar proporcionadas a The Inquirer por los residentes y activadas por movimiento después del tiroteo, muestran a Thomas en el suelo a una cuadra al este de donde la policía dijo que lo vieron por primera vez. Justo después de las 7:20 p.m., aparece un oficial en el video de vigilancia tomándose la cara y preguntando: «¿Me dispararon?». “No, no te dispararon”, respondió otro oficial.
Cuando un residente le preguntó al oficial herido si quería una toalla de papel mojada, respondió: “Estoy bien”.
Luego, se puede escuchar a otro vecino preguntando a la policía: “¿Me podría decir qué pasó? Lo mataron justo en frente de mi casa”.
La policía dijo que las luces de la policía estaban parpadeando en el automóvil sin identificación en el momento del tiroteo sí, pero esa versión aún no ha sido verificada a través de imágenes de video.
Durante la sesión informativa del miércoles, Naish dijo que “es demasiado pronto para especular por qué los agentes le dispararon a Thomas Siderio por la espalda”, pero la policía aún no tiene una “determinación definitiva” de lo que sucedió.
“Si bien las indicaciones del médico forense son que la bala entró en la espalda [de Thomas], eso no significa que estaba huyendo y que no había un arma apuntando hacia o cerca del oficial”, dijo Naish, y agregó que la policía cree que el niño sostenía el arma cuando los agentes le dispararon. “El ángulo del proyectil que ingresa al joven es indicativo de que no fue disparado [sobre] directamente detrás de él. Pero su cuerpo podría haber estado girando”. “Eso no significa que no siguiera siendo una amenaza para los oficiales”, dijo Naish.
Los nombres de los oficiales que dispararon sus armas aún no han sido revelados. La política del Departamento de Policía de Filadelfia generalmente permite que los funcionarios divulguen los nombres de los agentes que disparan a las personas dentro de las 72 horas.
Durante una sesión informativa virtual del miércoles, Naish dijo que las autoridades no pueden decir definitivamente que Thomas disparó contra el vehículo policial sin identificación. La evidencia balística fue recuperada o está en proceso de recuperación, dijo Naish. “No puedo ser definitivo sobre exactamente todo en este momento”, dijo a los periodistas. “Pero puedo estar seguro de que se disparó un tiro contra el vehículo policial y se recuperó el arma”.