El Salón de Recepción del alcalde del Ayuntamiento de Filadelfia recibió este pasado 8 de marzo a dirigentes comunitarias, que representan el mosaico intercultural de esta región, para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Esta conmemoración destacó las historias inspiradoras de un grupo de líderes, que, a través de su trabajo diario, contribuyen al enriquecimiento de la sociedad no solo aportando su pasión; sino, también, empoderando a nuevas generaciones de mujeres a explorar, crear y transformar los desafíos que se presentan en el camino de la vida. Bajo el lema “abrazando el cambio”, el concejal David Oh, y su equipo de trabajo, iniciaron una festividad importante para promover redes de comunicación entre las líderes comunitarias.
Oh, inauguró la ceremonia mencionando la necesidad de impulsar oportunidades a las mujeres en todos los ámbitos profesionales alrededor del mundo.
“Es fundamental que eliminemos las barreras que limitan a las mujeres simplemente porque son mujeres”, declaró por medio de un comunicado de prensa, donde agregó que “cada individuo debe ser capaz de lograr y encontrar la realización en base a su capacidad, carácter y determinación”.
Liz Moore, autora del New York Times best seller “Long Bright River”, dijo que, al comienzo de su carrera como novelista, leyó muchas obras escritas por hombres blancos, lo que influenció en sus primeras narraciones. A consecuencia de esto, Moore empezó a desarrollar personajes protagónicos masculinos y no femeninos en sus obras. Luego, con el pasar del tiempo, comenzó a desenvolver personajes femeninos en sus historias. En su discurso añadió que todavía la estigmatizan por ser escritora; ya que sus obras –según los comentarios de algunos hombres– solo están dirigidas a las lectoras que leen este tipo de género narrativo.
Las doctoras gemelas, Delana Wardlaw y Elana McDonald mencionaron la importancia de la familia extendida, incluyendo a los vecinos del barrio, para ayudar a los niños a aprender sobre las responsabilidades compartidas en el hogar –como, por ejemplo, asistir en los quehaceres de la casa–. Ambas recalcaron la importancia de la educación y de la mentoría para fomentar los potenciales creativos de cada individuo. Por su inclinación a la medicina, las doctoras proveen charlas en los colegios para promover en las niñas, de edad escolar, a motivarse a la incursión de los estudios en la ciencia y, así, poder diversificar la profesión.
El discurso de Iryna Mazur, cónsul honoraria de Ucrania, dejó a muchos de los invitados muy conmovidos cuando evocó memorias de su niñez en su país natal. En ese tiempo, Ucrania era parte de la República Soviética viviendo, parte de su infancia, bajo esa estructura gubernamental. Su concepto sobre la celebración del Día de la Mujer fue evolucionando a medida que iba creciendo. Por ejemplo, Mazur dijo que ahora está disfrutando los privilegios de ser mujer; concesiones que no existían hace cien años.
La cónsul honoraria de Ucrania reveló, que el día anterior a esta ceremonia, había estado en Harrisburg en dónde se enteró que los frescos más antiguos que adornan el Capitolio Estatal de Pensilvania fueron pintados por una mujer, quién realizó los trabajos en su estudio, con la ayuda de otras mujeres pintoras, porque no le era permitido trabajar directamente en este recinto.
Cuando mencionó a Ucrania, en los tiempos modernos, afirmó que la guerra en su país no había comenzado el 24 de febrero, si no que se inició hace ocho años cuando Ucrania oriental y Crimea fueron ocupadas por la Federación Rusa. Desde esos momentos, un movimiento de mujeres ucranianas tomó bajo sus hombros la responsabilidad de desenvolvimiento del “trabajo voluntario” en su país. Fue ese grupo de base, quienes formaron diferentes organizaciones voluntarias que alcanzaron cambios profundos en esta sociedad. Recordó a la audiencia que solo hace siete años las mujeres, en su país, fueron enlistadas con los meritorios rangos militares –en la antigua ley se les designaba el cargo de secretaria, por ejemplo–.
Refiriéndose a los tiempos actuales de su país dijo: “yo sinceramente, no quiero hablar de este momento, porque es duro para mí; mis padres están en Ucrania; mi hermano está sirviendo y defendiendo a Ucrania”.
Volviendo al tema de la importancia del voluntariado señaló que dedica “todas las flores del mundo” a esas mujeres que llevan esa carga dura sobre sus hombros con mucha dignidad. Las flores llamadas “mimosas” representan esa fuerza, resiliencia y belleza que muchas mujeres proyectan en los trabajos que realizan. Mazur, terminó su presentación dando las gracias a la comunidad americana por el increíble apoyo en estos difíciles momentos para Ucrania.
La última oradora, Mireya Lumbreras, representante ejecutiva de relaciones públicas de la empresa GOYA, recalcó la importancia de experimentar diferentes facetas del campo profesional para poder encontrar esa pasión que nos motiva día a día en el trabajo. Lumbreras relató cómo laborar en diferentes compañías – grandes y pequeñas– le hizo decidir seguir la línea del periodismo corporativo y las relaciones públicas.
El evento fue conducido por la maestra de ceremonias Monique Braxton, ganadora de múltiples premios Emmy; también, se contó con la presencia de Sheila Hess, representante de la Ciudad, para el establecimiento de redes. Además, el programa contó con el Dueto Zyma, y el baile de salón estuvo a cargo de dos parejas de jóvenes que representaban el Brilliant Dance Sport Studio.