Un juez Nueva York ordenó este viernes a la Administración del presidente Donald Trump que restaure en su totalidad el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
La orden del juez federal Nicholas Garaufis, de la corte del distrito Este de Nueva York, obliga al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a reabrir el programa para nuevas solicitudes, posibilidad que la Administración Trump eliminó al fracasar en su intento por derogar el programa creado por la Administración del presidente Barack Obama en 2012.
En su fallo del caso «Batalla Vidal v. Wolf», el tribunal determinó además que DACA debe volver a ser como era antes del intento del Gobierno Trump de cancelar el amparo migratorio en septiembre de 2017, fecha desde la cual el programa no recibe nuevas solicitudes, de acuerdo con una de las abogadas defensoras de los soñadores, Karen Tumliun, del National Immigration Law Center.
El juez les ordenó además que, a más tardar el lunes, deben publicar en todos sus sitios web que está aceptando solicitudes iniciales de DACA, peticiones de renovación y el permiso de viaje («advance parole») que permite salir del país y regresar de forma legal en los términos que existían antes del infructuoso intento gubernamental.
Este mismo aviso debe dejar en claro que las peticiones de renovación de DACA de un año emitidas después del memorando de DHS de este verano en el que se modificaba el programa se extenderán automáticamente a dos años.
La Administración Trump había eliminado la posibilidad de nuevas solicitudes, había restringido las renovaciones de dos a un año, lo que afectó a 65.800 «soñadores», y endurecido los permisos para salir fuera del país.
En resumen, el programa DACA, que ha protegido a miles de jóvenes de ser deportados desde que fue creado en 2012 y les ha permitido estudiar, trabajar y viajar, debe volver a ser restaurado a como era antes de septiembre de 2017, cuando el Gobierno Trump anunció su cierre.
Garaufis había determinado el pasado noviembre que el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, había asumido ese cargo de manera ilegal, por lo que invalidó todas las disposiciones del memorando firmado por él este verano.
Pero en ese entonces no fijó un plazo para que el Gobierno pusiera en efecto su decisión y convocó a las partes, «soñadores» y Gobierno, a una audiencia, el 18 de noviembre, en la que advirtió a la Administración Trump que no podía crear sus propias leyes y les dio tiempo para presentar argumentos.
También se refirió a los ataques de la Administración contra DACA como «un uso triste e inapropiado de la supuesta autoridad ejecutiva para negar a los beneficiarios de DACA y a aquellos que son elegibles la capacidad de ejercer sus derechos»
Tras evaluar los argumentos presentados por la partes, el juez de Nueva York emitió este viernes esta decisión, que debe de ser cumplida a nivel nacional.
Luego de que Trump derogara DACA, varios beneficiarios del programa junto con la organización Se Hace Camino Nueva York impugnaron la decisión, caso que fue asignado al juez Garaufis y que luego llegó a la Corte Suprema, que también había ordenado restaurar el programa.
Pero todavía sigue vivo un litigio presentado por fiscales generales de estados gobernados por republicanos en contra de DACA, por lo que se espera que pueda haber futuras novedades al respecto.
Ante este panorama, el presidente electo, Joe Biden, ha prometido que una de las primeras cosas que hará tras llegar a la Casa Blanca el 20 de enero de 2021 es promover una legislación que garantice un estatus migratorio permanente a los «soñadores».