Filadelfia. PA – El mes de junio, se formaron dos campamentos de personas sin vivienda en Filadelfia, el “James Talib-Dean Camp”, en Ben Franklin Parkway, y “Camp Teddy”, en el estacionamiento de la Autoridad de Vivienda de Filadelfia (PHA), ambos organizados por una coalición de activistas “Philadelphia Housing Action”, una coalición de grupos de protesta sobre las políticas del gobierno local hacia las personas sin hogar y la falta de viviendas de bajos ingresos en la ciudad.
Recientemente visite el campamento para llevar algunos suministros de alimentos y así apoyar su causa, al llegar observe que muchas personas y organizaciones habían tenido la misma iniciativa, ya que había una carpa entera de comida que les habían estado llevando diferentes empresas y personas.
Al estar allí pregunté quién era la persona responsable en ese momento, o quien me podía dar información; se acercó alguien que se identificó como “Ars” él me explicó quiénes eran las personas que allí se encontraban y su necesidad de viviendas dignas, “En el campamento hay todo tipo de personas, negras, queer, trans, con discapacidad, lo que nos une es la falta de vivienda, estas personas han pasado su vida defendiéndose de la violencia policial, la pobreza… la desigualdad que ha predominado en sus vidas”.
Al caminar entre las carpas algunas de las personas allí reunidas estaban muy hostiles con nuestra visita, inclusive nos gritaron que nos fuéramos. Había carteles en todo el lugar que decían que no se tomaran fotos, y que no pasaran si no estaban autorizados, parecía que no querían que nadie viera la realidad que se vive adentro.
El lugar estaba muy deteriorado y sucio, lleno de latas de cerveza y desperdicios. Los ojos de las personas parecían revelar que paso tiempo sin que nadie les tendiera la mano, que no se habían sentido apoyados ni representados por nadie en su extravió entre las drogas y el alcohol.
Es tan difícil entender este problema si solo lo miramos de un lado. Las personas que pasan por Parkway se quejan de lo mal que se ve la ciudad, pero los que habitan en el campamento están sumidos en una vorágine de desigualdades sistemáticas, mientras tanto el estado alega que está haciendo lo correcto en cuanto a las políticas de vivienda.
Personalmente considero que las personas sin vivienda obedecen a un problema social, en el que todos deberíamos ser partícipes para lograr ser una mejor sociedad.