En un ambiente informal, diez poetas latinos se reunieron el pasado cuatro de mayo en el restaurante Alma del Mar—localizado en el sur de Filadelfia—, para deleitar a la audiencia de una noche de poesía, música y convivio entre los asistentes. Acción Colombia, el Departamento de Español y Portugués de Temple University y la Biblioteca Pública de Filadelfia/Free Library of Philadelphia, organizaron este evento cultural de manera presencial, después de más de dos años de ausencia por causa del COVID-19. Los participantes intergeneracionales y multiculturales compartieron una velada de arte, integrándose, así, a los eventos comunitarios que se vienen desarrollando en los distintos vecindarios de Filadelfia.
Julio César Largo, maestro de ceremonias, dio inicio al evento presentando a los anfitriones del programa. Los poetas Roger Santivañez (Perú), Azahara Palomeque (España), Amauri Gutiérrez Coto (Cuba), Norma Corrales-Martin (Colombia), Marco Antolín (España), Yesenia Escobar (Colombia), Alexander Selimov (USA), Diego Luzurriaga (Ecuador), Evangelina Sanchiz (Paraguay) y Daniela Johannes (Chile). Se presentaron ante la audiencia durante tres rondas de lectura, dando a conocer sus poemas, estilos e historias de cada una de ellas.
Roger Santivañez mencionó como ejemplo, que lleva más de veinte años escribiendo poesía. Sus libros “Dolores Morales de Santivañez” —caracterizado por un lenguaje coloquial— y “Sagrado” —con un estilo definido como neobarroco— recopilan sus poemarios escritos desde 1975 hasta el 2005. Compartiendo en esta oportunidad el poema “Las persianas”.
Por otro lado, la poetisa y escritora Azahara Palomeque habló sobre su libro “Rest in Plastic (RIP)” y leyó el poema “Las manos”. Este poemario habla sobre temas referentes al medio ambiente.
El poema “Mis cabellos” de Yesenia Escobar — quien nació en Barranquilla, Colombia—, refleja el problema del “racismo” como un flagelo de la sociedad para quién lo vive y lo sufre todos los días. En el programa, Escobar dijo: “En mi caso personal, yo duré hasta mis veinticuatro años odiando ser una mujer de raza negra; odiando mi cabello natural; y tuve que aprender, luego, a amarme y a amar mi cabello”. Escribió el libro “Ensueño negro del África mía” en búsqueda de su identidad como mujer afrocolombiana y afrocaribeña”; también, señaló que todos los días ella se está reafirmando esa esencia de ser una mujer negra.
Fragmentos del programa “Una Voz por la Paz, la Concordia y la Armonía”, restaurante Alma del Mar, Filadelfia, 2022.
La poeta y autora de libros infantiles afrocolombiana Yesenia Escobar, mencionó a la audiencia que empezó a escribir poemas para poder encontrar su esencia como mujer de raza negra; buscando, de esta manera encontrar su “identidad” y “reconocimiento” individual, como una mujer “afrocolombiana” y “afrocaribeña”. Deleitando a la audiencia con el poema “Gorée” —y aunque, según la poeta, no se debe contextualizar la poesía—, los versos narran la historia de África y la “trata transatlántica”.
Indicó que cuando estudiaba y recogía hechos históricos de la Isla de Gorée —que se encuentra en Senegal— supo que en este lugar existía lo que se llamaba “La casa de los esclavos”, y en ella “la puerta del no retorno”. De acuerdo con su narración, las personas secuestradas eran llevadas a esta casa para después, ser trasladados a América como esclavos; sobreviviendo días de hacinamiento, tortura y sufrimiento. Yesenia dijo que es una historia que contiene mucho dolor, y lo que la llevó a escribir este poema. Aquí algunos de sus versos: “Solamente ha quedado el viento/ ahí donde antes crujía la sal…”
La poeta afrocaribeña dijo que en Colombia, además del idioma español, se hablan 68 lenguas indígenas como “el criollo (creole)”, el ron comunitario (gitana) y la lengua palenquera (palenqueros criollos y considerado el primer pueblo libre de Colombia).
Hablando de estilos poéticos, el autor Diego Luzuriaga —quién se define como músico, primero, y poeta, después— explicó que le gusta mucho recopilar refranes populares—. Su poema “Mis puntos sobre la ies”, contiene un diálogo de “preguntas” y “respuestas” entre refranes. Por ejemplo: “Al que no se arriesga, no cruza el río” y “Juan Seguro vivió cien años” son algunos de esos contradictorios, que el poeta ha adaptado y los ha aplicado a su vida cotidiana.
Un dato histórico y curioso. El poeta cubano Amauri Gutiérrez Coto mencionó en el evento, que la ciudad de Filadelfia tiene un significado especial para él; ya que hace unos doscientos años se publicaron, e imprimieron, aquí en la Ciudad del Amor Fraternal, los primeros periódicos independentistas que se llevaban a la Habana, clandestinamente, circulando en Cuba sin el permiso de la corona española. Así, las noticias cruzaban las fronteras llevando primicias de estos lados del continente. Interesante ¿verdad?
“Una Voz por la Paz, la Concordia y la Armonía”, restaurante Alma del Mar, Filadelfia, 2022.
En la tercera ronda poética leyó el poema “Monumento a la mitad del mundo” en referencia a la imaginaria “línea ecuatorial” que divide el mundo — y en donde estos versos invitan a los lectores a hablar de política, geografía e historia, por ejemplo—. El personaje es un gorrión que sale del cerro Cayambe, Ecuador, (localizado a más de 5,500 metros sobre el nivel del mar), quién decide dar la vuelta al mundo desde este cerro describiendo paisajes naturales que se encuentran en su trayecto.
Otros temas que se exploraron durante este evento fueron el mar, el caballo, el desierto, la patria, el misticismo del universo, la rosa, la felicidad, la paz, el amor hacia la madre, entre otros.
El acompañamiento musical estuvo a cargo de la saxofonista puertorriqueña, Emily Sierra, quién deleitó a la audiencia con algunas melodías a través del sonido sensual del “saxofón alto” y del “saxofón tenor”.
La transmisión en vivo estuvo a cargo de Philatinos Media, quién apoyó con el webcast por medio de las páginas de Facebook de Acción Colombia y Philatinos.
Si desea ver la repetición de este evento, puede visitar @AccionColombiaPhilly.
Evangelina Sanchiz dijo a la audiencia que ella creció en un ambiente de músicos y poetas. Publicó en el 2020, el libro de ficción “El secreto de las flores” y reconoce que es poeta desde los nueve años de edad. Recuerda que en algún tiempo de su vida, vivía a la carrera sin prestar atención a los detalles de la vida. Un día su esposo, le envía un mensaje de texto y le dice si había visto la belleza de la luna menguante. En ese momento, Evangelina se detuvo a ver la luna y la vio tan linda que le inspiró a escribir el poema “Ya viste la luna”.
“Una Voz por la Paz, la Concordia y la Armonía”, restaurante Alma del Mar, Filadelfia, 2022.