El 24 de enero de 2015, mi hijo, Alejandro Rojas-García, fue víctima de violencia armada. Esa noche la vida de mi hijo fue destruida como si no valiera. Este dolor alteró la realidad de nuestra familia para siempre. Nos encontramos apenas sobreviviendo, con poca orientación o información. Sabemos por esta tragedia personal, que las víctimas de delitos violentos son sometidas a violaciones atroces por los delincuentes, y retraumatizadas por el sistema de justicia penal. A veces el sistema funciona y otras veces se convierte en un obstáculo para que las familias hallen justicia y sanación.
En el día de elecciones, el 3 de noviembre de 2020, junto con la elección para presidente también encontraremos la pregunta número dos en la boleta de votación. La pregunta es: «¿Se enmendará la Carta de Filadelfia para crear la Oficina del Defensor de Víctimas, para defender a las víctimas de delitos y trabajar con los proveedores de servicios a las familias para coordinar, planificar, capacitar, educar e investigar cuestiones relacionadas con las víctimas de delitos?»
A través de esta iniciativa de votación, los votantes determinarán si habrá una oficina en la ciudad de Filadelfia para amplificar las voces de las víctimas, educar al público, así como defender a las familias mientras superan las secuelas de la violencia armada y el homicidio. La Oficina del Defensor de Víctimas de Filadelfia estará guiada por sobrevivientes de delitos violentos, para que puedan redirigir las políticas, ayudar a las víctimas a navegar por el complejo sistema de justicia penal, y educar a los familiares sobre sus derechos y recursos. Las voces de las víctimas y co-víctimas de la violencia armada son esenciales. Muchos de nosotros no creemos que las partes interesadas actuales tomen nuestras preocupaciones tan en serio como se merecen.
La violencia con armas de fuego es un hecho cotidiano en nuestra ciudad; las páginas de noticias están saturadas de sangre, pesar y desesperanza. Estamos acostumbrados a las noticias diarias de tiroteos y muertes, pero esto no es normal, y ya no se puede permitir que continúe. Al cierre de esta edición ya se acercaba a la cifra de 400 asesinatos en lo que va del año, lo que representa un aumento del 39%, según el Departamento de Policía de Filadelfia. La demografía de los homicidios muestra que el 87% de las víctimas son negros y el 12% son latinos. El resto de la demografía varía.
Votar sí en la segunda pregunta de la boleta electoral permitirá la creación de la Oficina de Defensa de las Víctimas de Filadelfia; un esfuerzo de vanguardia para implementar los métodos, las estrategias basadas en la investigación, y las prácticas forenses más recientes. La oficina establecerá y mantendrá sistemas de comunicación y apoyo mutuo entre las familias de las víctimas de homicidio, la unidad de policía de homicidios, la ciudad, la fiscalía y los servicios para familiares y testigos.
Los supervivientes hemos luchado mucho para que se escuche nuestra voz. Seguimos abogando y necesitamos un defensor oficial que nos apoye. Las familias tienen derecho a ser escuchadas y a influir en las políticas y en la legislación. Después de años de lucha, el Defensor de las Víctimas de Filadelfia proporcionará un canal oficial para las preocupaciones de los sobrevivientes. ¡VOTE SÍ a la segunda pregunta de la boleta electoral!
Aleida Garcia, M.Ed. C.P.C., Cofundadora de “JusticeforALEXnow.com”, Cofundadora y presidente de la “National Homicide Justice Alliance”. Tel: 215-815-0506