La alcaldesa Cherelle Parker ha seguido anunciando nuevos nombramientos. Uno reciente fue el de Will García, un hombre que, aunque joven, ya lleva 20 años haciendo una labor encomiable en las calles de Filadelfia. En conversación con Impacto, García compartió un poco de su historia, sus creencias y proyectos.
Will García es ministro de fe y ha trabajado en la academia en Esperanza por dos décadas. Al mismo tiempo, se ha desarrollado en muchos otros frentes de compromiso comunitario y de activismo en defensa del desarrollo de las colectividades hispanas.
García nació y creció en el norte de Filadelfia, de padres puertorriqueños que llegaron en los años 60 buscando un mejor futuro. “Aquí se casaron, tuvieron diez hijos y yo soy uno de ellos”, relata. “Soy un producto del Distrito Escolar de Filadelfia. Fui a la escuela pública Taylor Elementary, a la Roberto Clemente Middle School y luego a la Central High School. De allí salté a la universidad. Mi padre era el único sostén de la familia, así que tuve que autofinanciar mi educación.» Will esta completando su Bachelor of Science en la Cairn University y planea continuar con sus estudios; «porque soy una persona que cree en la educación”.
Estudiará una maestría centrada en la Biblia y el Ministerio. “Estuve bajo el pastorado del reverendo Alberto Filomeno, un pastor pionero que trabajó durante más de 50 años aquí en Filadelfia. Fue mi pastor y mentor», recuerda. «Luego me centré de nuevo en mis estudios y en seguir trabajando. Establecimos la Iglesia Ebenezer, que estuvo en Frankford durante diez años. Ahora estoy en la Iglesia San Felipe junto al pastor Efraín Coto, también pionero. Juntos, trabajamos para abordar las necesidades de la comunidad latina aquí en Kensington».
Will comenzó asistiendo a los chicos que están aprendiendo a hablar inglés (ESL, inglés como segunda lengua) y que provienen de ambientes muy vulnerables. “Me identifiqué con ellos por mi propia experiencia, porque mis padres insistieron en que habláramos español en la casa, pero luego, en la escuela todo era inglés, y conozco las dificultades que hay y los prejuicios que podían existir cuando el inglés es tu segundo idioma”.
Hoy en día se han demostrado las ventajas de ser bilingüe. Hace unos días, el secretario de Educación afirmó que “el ser bilingüe es un superpoder”. Will confirma esta idea y su importancia aquí en Filadelfia, donde los hispanos son ya casi el 15 % de la población de la ciudad.
“Es un número bastante significativo, y creo que debemos crear más visibilidad; no sentirnos avergonzados de nuestra herencia, de nuestra lengua y nuestra cultura. Somos parte de esta ciudad y debemos enfocarnos en dar más visibilidad a nuestras raíces latinas”, puntualiza Will.
Muchos consideran que la identidad latina viene sobre todo de la cultura, la música, la comida, las tradiciones; pero para Will también hay otro componente, la fe. “Sí, la fe es muy importante; nos define como personas, y como personas latinas. Esa es una dimensión que me ha encantado en Esperanza, la misión de la escuela; y después, que queremos equipar a nuestros jóvenes con ambos idiomas, inglés y español, que son claves para su éxito”.
Ha sido testigo de la difícil realidad en los vecindarios pobres, donde hay personas desalentadas y rotas. “Vivimos en comunidades plagadas por las drogas y muchas otras cosas negativas, como las condiciones urbanas de nuestros barrios que, en sí, todavía se están desarrollando. Por ejemplo, yo vivo en lo que la gente llama ‘The Badlands’, pero cuando llegan los ‘developers’, encuentran mucho valor en lo que a nuestros ojos viene siendo pobre, para ellos son minas de oro”.
“Por eso creo que necesitamos un cambio de mentalidad; cambiar la mentalidad de nuestra gente para poder cambiar nuestras ideas y nuestras comunidades; y para eso tenemos que comenzar por nosotros mismos; cambiar cada uno la propia mentalidad”, afirma Will. “Estamos en lugares que parecen pobres porque nosotros hemos decidido vivir así. Vamos a cambiar esto; vamos a limpiarlo, vamos a esforzarnos para que nuestra área sea limpia y segura; para que los recursos que la ciudad ha separado para esta iniciativa estén llegando, y para que nosotros también podamos disfrutar de barrios limpios y seguros”.
Will recuerda que en los 80, cuando era niño, todos corrían libremente por los vecindarios y los vecinos se conocían. “Todos nos cuidábamos, había ese sentir de comunidad, y no sé cómo ni cuándo se perdió ese eslabón”.
Will considera que en esto puede haber influido el idioma, por el hecho de que los mayores hablaran más español y la juventud hablara más inglés. “Debemos crear puentes de comunicación, conocernos, involucrarnos los unos con los otros. Cuando mi abuelita estaba viva, asistía al centro de los envejecientes de la Cinco y Allegheny, y muchas veces hacían programas donde los jóvenes se juntaban con los ancianos, se hacían programas y desfilaban juntos, por ejemplo, en el desfile puertorriqueño había una colaboración de generaciones; y creo que esa brecha la tenemos que sanar”.
Para él es una pérdida que las comunidades que antes se centraban en el área de Spring Garden Fairmount se fueron mudando más hacia el norte con los años. “¿Y qué pasó ahora con Spring Garden? Mira, es una mina de oro. Y muchos ya se mudaron y no podemos disfrutar de estos lindos vecindarios. Pareciera que lo que está sucediendo de bueno en la ciudad no tuviera nada que ver con nosotros, y no es así; todo lo que sucede en esta ciudad tiene que ver con nosotros, y nosotros también podemos tener buenos vecindarios, ayudados por los recursos de la ciudad. Al final, nosotros también pagamos nuestros impuestos”.
La nueva alcaldesa quiere visibilizar a la comunidad latina, y por eso ha creado esta oficina, porque entiende que los latinos son parte integral de esta ciudad. “La Oficina de Participación Latina es inédita; es la primera vez que se crea, y mi nombramiento fue inesperado. La oportunidad me llegó por medio de Brenda Ríos, vicealcaldesa adjunta de Asuntos Intergubernamentales y Legislativos, y me eligieron entre varios candidatos al ver los años que llevo trabajando con la comunidad, no solo en temas de iglesia y fe, sino también en la educación, en asistir a los padres para encontrar una escuela, informarles sobre los recursos que tiene disponibles la ciudad”, cuenta Will.
Al inicio se sintió un poquito intimidado, por no tener una formación política; sin embargo, luego lo vio como una oportunidad de continuar haciendo la misma labor, pero en una magnitud mucho más grande para servirle a la gente. “Y es un orgullo para mí, siendo un joven que vivió aquí en el norte de Filadelfia y que aquí fui a la escuela pública”.
Don Andrés García (4 febrero 1941 – 9 febrero 2024)
Sus profesores fueron su inspiración: “Me empujaron a salir a Central High School y fue difícil, fue un choque cultural, porque tuve que aprender a desenvolverme con todas esas diferentes personas e idiomas, pero allí entendí que Filadelfia es mucho más grande que su parte norte; es mucho más grande que mi comunidad, y hay muchos más latinos alrededor de toda la ciudad a los que puedo ayudar desde esta posición”.
Will García tiene la oportunidad de dejar una huella imborrable a través de su trabajo en la Oficina de Participación Latina en Filadelfia. Sus antecedentes hablan por sí solos de todo lo que puede contribuir en favor de la comunidad hispana de la ciudad, sentando así las bases para una mayor participación e inclusión en el futuro.
Aquí la Charla de Impacto