El demócrata Josh Shapiro prestó juramento el pasado 17 de enero, para convertirse en el 48° gobernador de Pensilvania, quinto estado más poblado del país, tras su incontrovertible victoria en las elecciones de noviembre.
Shapiro, de 49 años, asumió el cargo con más experiencia en el gobierno estatal que cualquiera de sus predecesores recientes, incluidos siete años como legislador estatal y seis como fiscal general electo del estado.
Residente de Abington, comenzó su carrera política en 2005 como representante estatal, antes de convertirse en comisionado del condado de Montgomery en 2011 y luego en fiscal general del estado en 2017.
Más temprano ese día, Shapiro asistió a la toma de posesión de Austin Davis, de 33 años, quien se convirtió en el primer vicegobernador negro del estado.
Shapiro celebró la tradición de progreso del estado, pero advirtió que sus valores más elevados a menudo han entrado en conflicto con las fuerzas reaccionarias.
Shapiro atrajo a exlíderes republicanos para que lo respaldaran en su carrera a la gubernatura, y su triunfo lo catapultó al escenario nacional.
Shapiro ha predicado el bipartidismo, enfatizando su apoyo de los independientes y republicanos en las elecciones cuando obtuvo la victoria de 15 puntos porcentuales sobre el candidato republicano de extrema derecha, el senador estatal Doug Mastriano.
Pensilvania, un estado clave en las elecciones presidenciales, y grandes donantes demócratas, junto con expertos políticos, han sugerido que Shapiro podría tener una oportunidad en la Casa Blanca algún día.
Es el tercer gobernador judío elegido en Pensilvania y es ampliamente visto como un posible futuro candidato presidencial demócrata
Previó a la juramentación, miembros de varias religiones hicieron una invocación en el evento.
Una es una Biblia familiar; la segunda es de la Sinagoga del Árbol de la Vida en Pittsburgh, donde un hombre armado en 2018 mató a 11 fieles en el ataque antisemita más mortífero en la historia de los EE. UU.; y la tercera fue un tomo emitido por el Ejército y llevado por Herman Hershman de Filadelfia en 1944.
La presidenta del tribunal, Debra Todd, le prestó juramento, mientras que Shapiro, un judío practicante colocó su mano sobre una pila de tres copias de la Biblia hebrea, sostenidas por su esposa; y rodeado por sus cuatro hijos.
“Me siento honrado de estar ante ustedes hoy como el gobernador número 48 de Pensilvania”, dijo Shapiro, visiblemente entusiasmado, al comienzo de su discurso de 23 minutos.
“Aquí en Pensilvania, no permitimos que los extremistas que venden mentiras ahoguen la verdad”, dijo Shapiro en su discurso inaugural. “Demostramos que nuestro sistema funciona y que nuestras elecciones son libres y justas, seguras y protegidas”.
Durante los 14 meses que el gobernador electo Shapiro pasó viajando por el estado, se reunió con personas que compartieron sus historias, preocupaciones y esperanzas para el futuro, y mencionó algunas de ellas durante su emotivo discurso, visiblemente feliz.
En el escenario estuvieron personas invitadas por Shapiro, incluidos sobrevivientes de abuso sexual infantil, padres de niños asesinados por la violencia armada y las viudas de dos policías estatales asesinados en el cumplimiento del deber, quienes según los asistentes simbolizan sus logros como fiscal general y su política bipartidista con la que apunta como gobernador.
Punta por una política bipartidista
Shapiro es uno de los pocos exlegisladores en llegar a la gubernatura. Esto lo coloca en una buena posición para navegar por Harrisburg.
Ha tratado de evitar los temas políticos divisivos y ha contratado a varios republicanos para su gabinete.
En las elecciones presidenciales de 2024, se espera que Pensilvania vuelva a ser un campo de batalla principal, por lo que para garantizar que sean libres y justas, _ y no anuladas si el republicano pierde_, Shapiro nominó al republicano, excomisionado de Filadelfia, Al Schmidt, como secretario de Estado, quien de ser confirmado será el encargado de velar por ellas.
También nominó a otros republicanos para puestos en el gabinete, incluido el exsenador de estado Pat Browne (R., Lehigh) como secretario de Hacienda; y como director de asuntos legislativos, a Mike Vereb, es un exrepresentante estatal.
El republicano de mayor rango en el Senado, el presidente pro tempore del Senado, Kim Ward, republicano por Westmoreland, dijo que el discurso de Shapiro sonaba “bastante bipartidista”.
“Creo que eso es muy importante porque así es como vamos a gobernar con el Senado republicano y la Cámara y el gobernador demócrata”, dijo Ward.
En la nueva Administración, cada nueva ley debe tener el sello de aprobación del Partido Republicano, considerando la mayoría republicana de seis escaños en el Senado Estatal.
El neo-gobernador
Firmará órdenes de ética para su administración a finales de esta semana, y pronunciará su primer discurso en una sesión conjunta de la Legislatura cuando presente su primer plan presupuestario el 7 de marzo.
El demócrata convertido en presidente independiente de la Cámara de Representantes, Mark Rozzi, todavía no ha dicho públicamente si seguirá siendo demócrata en el futuro. Se espera que los demócratas obtengan la mayoría después de las tres elecciones especiales de 7 de febrero.
Shapiro es reconocido como uno de los políticos judíos más influyentes del país y se destacó en su discurso como “un orgulloso estadounidense de fe judía”
Shapiro sucede al gobernador demócrata saliente Tom Wolf, y es el primer gobernador de Pensilvania desde 1966 elegido para suceder a un miembro de su propio partido.
El ahora gobernador, tomará las riendas de un gobierno estatal en expansión, que ya emplea aproximadamente a 80,000 empleados y maneja más de $100,000 millones al año en dinero estatal y federal, que además tiene miles de millones en reserva y una economía más fuerte de lo habitual para el estado de lento crecimiento, algo que le reconoció a su predecesor Tom Wolf.
La nueva fiscal general, sería su segunda al mando, con quien trabajó durante seis años, Michelle Henry, una fiscal de carrera del condado de Bucks de 54 años, a quien Shapiro planea nominar para llenar los dos últimos años de su mandato.
Shapiro, quien nació en Missouri, pero creció en el condado de Montgomery, vivirá en la mansión del gobernador en Harrisburg con la primera dama Lori Shapiro y sus tres hijos varones. Su hija mayor estudia a la Universidad de Pittsburgh.
El Gobernador Shapiro firmó al día siguiente de su investidura, la primera orden ejecutiva, anunciando que el 92 % de los empleos del gobierno estatal, ya no requieren de un título de universitario de 4 años. En una breve conferencia de prensa al terminar, respondió a la pregunta que le cuestionó sobre la financiación de los eventos de su toma de posesión, a lo que respondió que no provino de los impuestos de los contribuyentes, y serán debidamente declarados con forme a la ley. Se sabe que la campaña de Shapiro invirtió más de $69 millones en la carrera, y que no ha cesado de pedir y recibir donaciones de sus simpatizantes.
Mis expectativas de la administración del gobernador Shapiro son las que mencionó durante el camino a las elecciones. Habló sobre la reducción de los requisitos para que las personas puedan solicitar puestos de trabajo en el gobierno; de mejorar el acceso a las escuelas de comercio. Es algo muy necesario en nuestra comunidad. Y mi esperanza personal es que trabaje con la legislatura para que finalmente podamos tener una licencia de conducir para personas indocumentadas.
Rep. Danilo Burgos. Distrito 197
Yo espero del gobierno de Shapiro, que la financiación se identifique desde el principio y que cree igualdad de oportunidades para que nuestros jóvenes tengan experiencias académicas exitosas. Que todas nuestras estructuras escolares correspondan al siglo XXI.
Me gustaría que apoyara reformas de inmigración que hagan que el proceso sea mucho más fácil para tener acceso a cosas simples como las licencias de conducir, que proporcione la obtención de seguros legales, así como la atención médica.
¡Y que su equipo de liderazgo sea tan diverso como nuestro estado!
Concejal Quetcy Quezada, Distrito 7
INVITADOS ESPECIALES, SUS CAUSAS Y PROPÓSITOS
Entre los invitados especiales al evento se encontraban Dorothy Johnson-Speight y Michelle Kerr Spry, activistas de prevención de la violencia armada que perdieron a sus hijos a causa de la violencia. Michelle Kenney, la madre de Antwon Rose, quien trabajó con la Oficina del fiscal general para lanzar una base de datos de mala conducta policial en todo el estado. Brandon Short, exalumno de Penn State y exjugador de la NFL que perdió a su hija por la violencia armada. Tyrone ‘Cakes’ Sims, un entrenador de baloncesto voluntario de 40 años en el suroeste de Filadelfia que conoció a Josh cuando asistía a un taller organizado por Tyrone para jóvenes negros que han sido víctimas de la violencia armada.
El comité inaugural de Shapiro-Davis seleccionó a más de 60 proveedores locales de Pensilvania.
“Estamos encantados de presentar una increíble variedad de empresas de Pensilvania de todo el Commonwealth en la celebración inaugural”, dijo Amanda Warren, directora ejecutiva del Comité Inaugural de Shapiro-Davis. “El gobernador electo Shapiro sabe que nuestras empresas locales son la columna vertebral de la economía de Pensilvania, por lo que estamos orgullosos de tener más de 60 empresas de propiedad y operación local que se asocian con nosotros para marcar el comienzo de la Administración Shapiro-Davis”.
La inauguración culminó con una fiesta de $50 por boleto con entradas agotadas en Rock Lititz Studios, con actuaciones del rapero Wiz Khalifa, el cantautor Smokey Robinson y la banda de indie rock Mt. Joy.
CHECA EL DATO
Entre los múltiples proveedores de la celebración inaugural, solo figura una _aparentemente latina_ Chellas Arepa Kitchen.
