Marzo es el Mes de la Historia de las Mujeres, y en Impacto hemos venido contando las historias de las mujeres latinas que la están haciendo en Filadelfia, principalmente en la política, visto que nos encontramos en un año electoral.
En esta ocasión conversamos con la única candidata a alcalde latina, quien compartió lo que la movió a postularse después de 14 años de servir como concejala.
“El tiempo está contado para todo el mundo, y para qué esperar”. María durante la pandemia fue diagnosticada con cáncer de seno, que victoriosamente libró. Vio esa oportunidad de vida y vio a otros candidatos y supo que estaba mejor preparada. “Yo tengo una vida, que se alinea más con la crisis de la ciudad”.
María Quiñones, exconcejala del Distrito 7 de Filadelfia, dimitió a su cargo para correr por la alcaldía de una de las ciudades con más dificultades en la nación, la cual está atravesando por la exacerbación de dos grandes crisis. La de la violencia armada ( con 98 asesinados en lo que va del año hasta el cierre de esta edición) y la de los opioides.
Justo en el área donde se yuxtaponen ambos dramas sociales, María creció y salió de la pobreza hasta convertirse en la primera concejal latina en el Ayuntamiento.
Originaria de Puerto Rico, llegó al norte de la ciudad, en brazos de su madre y en compañía de sus dos hermanos, para que la familia alcanzara a su padre, que trabajaba en los campos. Por desgracia, descubrieron que a su padre le había sucedido, algo que suele sucederles a los hombres migrantes que están sin familia y trabajan durante largas, y extenuantes jornadas. Su padre se enfermó de alcoholismo, por lo que su madre tuvo que entrar a trabajar a una fábrica, y luchar por sus hijos sola.
La historia de María es una historia común a muchos inmigrantes
La trayectoria de María no es diferente a la de los nuevos inmigrantes, su padre, quien vino en un programa para trabajadores temporales, en la época afrontó muchos de los mismos problemas que se siguen enfrentando; como la falta de vivienda digna y asequible; por lo que implementó políticas que forman parte de sus aportaciones a la ciudad durante su gestión.
Su experiencia de primera mano, sobre las carencias y las posibles soluciones, son las que a su vista la hacen ideal para el cargo que más de una decena de candidatos están buscando.
La pobreza, las adicciones, la violencia y la criminalidad son parte de un círculo vicioso, y es donde María, considera que se destaca a los otros candidatos, que abordan estos temas desde un punto de vista filosófico, pero que no las han vivido.
“Una de las razones que me he lanzado, es el nivel de frustración; porque todo lo que yo he hecho y ha ayudado, no ha podido tener el impacto en las decisiones que un alcalde, en este caso, una alcaldesa pudiera tener, en la seguridad pública y la política”.
Si bien uno de los cuestionamientos a su campaña, es el hecho de que su circunscripción, de la que Kensington forma parte, es donde se está el epicentro de las crisis de la ciudad, María señala que se necesitan políticas integrales, y de los diferentes niveles de gobierno, para realmente combatirla.
Ella considera al neo gobernador Shapiro un aliado conocedor de las problemáticas de la ciudad, pues con él recorrió el barrio desde que era fiscal.
Cabe señalar que, si bien varios latinos en la ciudad consideran que no la veían tan frecuentemente, como otros concejales que ahora están corriendo para alcaldes, como Helen Gym y David Oh, es porque estos exconcejales representaban a toda la ciudad. Es decir, que como concejales At-Large, sus funciones cubrían los 10 distritos.
El enemigo también es el racismo sistémico y en la elite
María se convirtió en la primera latina en servir en un distrito en el Concejo Municipal cuando fue elegida en 2007. Esta consiente que hay 40.000 latinos que no vivían en el Distrito 7, que ahora tienen la oportunidad de conocerla mejor, y al hacerlo poder contar con su preferencia, porque ella es quien mejor representa los intereses, no solo de los latinos, sino de las clases trabajadoras, de los pequeños comerciantes, y de las familias vulnerables, que son en su conjunto los que más necesitan de políticas que los favorezcan.
María quiere que vecindarios como Kensington, tengan una estrategia que impida lo que no se permite en otros lados. Considera que permitir lo que se ha venido tolerando en comunidades pobres, y racializadas como la latina, y la negra, también son actos racistas.
Cree que las clases privilegiadas, especialmente blancas, insultan a las comunidades heridas de un trauma sistémico, yéndoles a decir que ellos saben lo que tienen que hacer.
Considera que sus planes están alineados con una política que está dispuesta a sacrificar a un pueblo en lo que descubren cómo van a trabajar, que la política es blanca, está dirigida a protegerlos a ellos, pero que las consecuencias las pagan principalmente los pobres y los marginados morenos y negros.
Respuestas a leyes inoperantes y a la anarquía convenenciera
“Viví en la época de los 80s donde hubo muchas drogas donde yo me crie, en el vecindario de Hunting Park y nunca se permitió esto”.
María señala que el problema de la proliferación de armas y la aplicación de la ley ha contribuido a la anarquía que impera principalmente en el norte de la ciudad.
“El corredor comercial, que ahora se ha convertido en la problemática que todos ven, donde siempre ha habido drogas en esa zona, no es algo que empezó ayer, pero nunca a este nivel… todas esas personas que vendieron drogas están en la cárcel; ahora los que vienen a vender no son dueños de sus esquinas, les tienen miedo porque vienen con pistola, disparan primero y hacen la pregunta después y, entonces todos los días por lo menos hay de cuatro a seis incidentes con armas en la zona”.
María denuncia la falta de arrestos de los criminales, y la falta del tratamiento complejo que se necesita a través de toda la familia, tanto de las víctimas como los victimarios, tanto antes de que comentan los delitos o se conviertan en víctimas, como cuando ya entran dentro del sistema judicial.
Para María es fundamental entender los casos familiares, el cómo los jóvenes más vulnerables y sin récords criminales, están siendo usados. Declara que con la amplia comprensión de lo que está ocurriendo, se han creado los planes comprensivos que forman parte de su estrategia para combatir el círculo vicioso que tiene en jaque, principalmente el norte, pero que se está extendiendo a toda la ciudad.
Su visión incluye una reforma criminal, y cree tener soluciones pues, “Yo lo vivo, lo he vivido todos los días y entonces mi postura, y lo que yo estoy presentando es la realidad de lo que está ocurriendo”.
No basta con ser mujer
Para María estamos en un momento histórico en la ciudad, donde la próxima alcaldesa va a diseñar cómo se desarrollará la ciudad en las próximas décadas.
Si bien reconoce que es muy probable que el próximo alcalde sea una mujer, y que todas las candidatas buscan tratar de mejorar las condiciones para la gente que vive en la pobreza, cree que, siendo millonarias, su perspectiva es limitante. “En el caso de Rebeca y Helen, su postura y su crecimiento es muy diferente, aunque ellas son buenas aliadas a la causa, no la han vivido”.
“Cuando yo estoy debatiendo en estos foros, para mí es sumamente claro, que, hasta ellas en este momento dado, cuando tienes una afroamericana y una latina afrolatina en esta campaña, ellas no han sido buena aliadas. Eso ha sido la problemática entre el Partido Demócrata en particular, donde dicen que quieren incluir los afroamericanos y los latinos, pero siempre dicen que ellos son mejores”.
Pese a todas las buenas intenciones que Rebeca y Helen puedan tener, para María, además de no entenderlo como alguien para el cual es algo personal, si entraran a una reunión de madres que están sufriendo con la violencia, y con las condiciones de las escuelas, no podrían decirles la verdad de lo que piensan, decirles lo que ellas quieren escuchar, porque no coinciden.
“Ellas creen que son mejores que nosotras y van a entrar a nuestra comunidad a salvarnos”.
Además, agregó que “Los americanos quieren explorar y lo van a hacer a costillas de una comunidad pobre”. Dice que las posturas de ellas demuestran que van a lidiar con lo que está popular, no necesariamente con lo que es justo. “Para mí es parte lo que vivimos en esta sociedad, que el dinero y el estado social siempre van a estar por encima de la comunidad afroamericana y latina”.
Con la bendición de Dios
María sabe que no es del agrado de su partido, pero nadie en la historia de Filadelfia ha ganado al partido cuatro veces, y María lo ha hecho. “Esas victorias que yo tuve, fueron victorias para el pueblo”.
A la mitad del camino, está consciente que en las primarias de mayo, será difícil la contienda, y hacer que la comunidad latina y del norte vote. Además, necesita otros votos a lo largo y ancho de la ciudad, la favorezcan, pero tiene fe, porque la gente está frustrada, y aunque piensa que su voto no vale la pena, en esta elección cada voto será extremamente valioso.
Nadie puede ganar esta candidatura sin votos de todos los ángulos de la ciudad; María cree que obtendrá votos de mujeres afroamericanas, y que, si bien tienen su propia candidata, ella sería la segunda más votada.
Sabe que como concejal no cumplió con todo lo que se requiere, pero precisa: “Yo no lo puedo cambiar de la noche a la mañana, cuando hemos tenido 30 años de corrupción”
María sabe que se ha creado muchos enemigos en su larga carrera al servicio de la colectividad, primero como activista, e inclusive reportera de un periódico comunitario, pero está clara en que tendrá que hacer las decisiones difíciles y que tocaran intereses de quienes han venido atentando los derechos de los más desprotegidos.
Nombró por ejemplo a los sindicatos de construcción que han marginado a los negros y a los inmigrantes. “Esos sindicatos que son racistas no van a estar contentos porque en los próximos diez años va a haber mucho trabajo de construcción y si ellos no abren las puertas, no les abriré acceso a ellos, yo he sido bien clara en mi postura”.
María dice haber vivido los desafíos de la comunidad, y ha demostrado que cuando se le abre la oportunidad a la gente, pueden echar para adelante, y eso es lo que quiere hacer como alcaldesa, abrirle las puertas al progreso, inclusive con subvenciones a los pequeños emprendedores, no préstamos.
María Quiñones Sánchez
María Quiñones-Sánchez nació en Puerto Rico el 21 de noviembre de 1968, y de solo seis meses sus padres emigraron a Filadelfia. Ha hecho una destacada carrera política en la que se desempeñó como miembro del Ayuntamiento de Filadelfia en representación del Distrito 7. Como demócrata registrada, pero sin su soporte, ocupó este cargo desde 2008 hasta 2022.
Antes de su elección como miembro del Concejo Municipal, trabajó en la política local como asesora de la concejal Marian B. Tasco y como comisionada adjunta de Elecciones de Filadelfia. María fue la primera latina electa al Concejo Municipal en la historia de Filadelfia.
Fue criada junto con sus dos hermanos solo por su madre, que trabajaba en una fábrica, Se crio en una vivienda pública en el vecindario Spring Garden de Filadelfia.
Quiñones-Sánchez pasó un tiempo como miembro de los programas de liderazgo de ASPIRA y se desempeñó como presidenta de la Federación del Club.
María se matriculó en la Universidad de Temple, y como estudiante de periodismo cubrió elecciones locales y publicó artículos de investigación sobre corrupción política en Filadelfia para un periódico comunitario local. Después trabajó con la concejal de la ciudad Marian B. Tasco. Más tarde completó una Maestría en Servicios Humanos de la Universidad de Lincoln.
En el otoño del 2022, renunció al Concejo de la Ciudad para postularse para la nominación demócrata a la alcaldía de Filadelfia en 2023.
Plan B, siempre ha sido su plan A, servir
Con la misma determinación con la que se condujo trabajando todos los días, mientras recibía los tratamientos para eliminar el cáncer de su cuerpo, María Quiñones- Sánchez tiene la vista puesta en el futuro de la ciudad.
Pide a la población de Filadelfia que no se desanime, y que salga a votar. Recuerda además que cuando hay un latino en la papeleta, los números siempre aumentan.
Aunque está enfocada en ganar las primarias demócratas en mayo; en caso de que no lo consiga, así como decidió muy temprano, que no iba a ir al mundo corporativo para ganar mucho dinero, seguiría trabajando para la comunidad desde una organización sin fines de lucro. Maria Lleva más de tres décadas dedicada a servir, y promete seguirlo haciendo.
“No le tengo miedo a regresar a ese mundo y continuar teniendo impacto y mejorando las condiciones de mi comunidad”.
https://vimeo.com/mariaqsanchez
