Ya comenzó el plazo de nueve meses para una prohibición de TikTok en EE. UU. si la plataforma no se desprende de sus lazos en China. ¿Qué viene ahora y cuál ha sido la reacción tras la decisión del Congreso?
La firma de una ley que prohibiría TikTok en Estados Unidos inició esta semana la cuenta regresiva para que la aplicación se desvincule de China si quiere permanecer en el país, al tiempo que avivó el debate sobre la libertad de expresión y causó indignación de miles de tiktokers que aseguran que la plataforma les ha cambiado la vida.
La popular aplicación, con más de 1.700 millones de usuarios en el mundo, es una de las redes sociales más populares del planeta. Inicialmente vista como un sitio para compartir videos cortos de coreografías y entretenimiento, ha evolucionado en una herramienta para nativos digitales, quienes aseguran recibir sus noticias, información útil y conectar con sus pares a través de TikTok.
Precisamente fue la popularidad de la app la que sonó las alarmas de legisladores y autoridades gubernamentales en EE. UU., preocupados por la posibilidad de que su empresa matriz ByteDance, localizada en China, pudiera tener acceso a los datos de 170 millones de usuarios estadounidenses.
Después de meses de debates en el Congreso e incluso audiencias con el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, el presidente Joe Biden firmó el miércoles la ley de asistencia internacional que incluye la posible prohibición. Minutos después, Chew aseguró en un tiktok: «Tengan la seguridad: no iremos a ninguna parte».
¿Tik Tok unido a una ley sobre ayuda militar internacional?
La legislación que pone un plazo a ByteDance para que venda TikTok fue aprobada en marzo con gran apoyo en la Cámara de Representantes, pero no había llegado al Senado hasta ahora.
Para garantizar su avance, esta fue incluida en un paquete millonario de ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán que languidecía en la Cámara de Representantes, controlada por republicanos, quienes exigían leyes migratorias más duras por parte de la administración del demócrata Biden para su aprobación.
Según los analistas, la adhesión de la legislación contra TikTok se produjo mientras líderes de las bancadas trabajaban para ganar votos para los proyectos de ley de asistencia internacional, y después de negociaciones con el Senado sobre el plazo que ByteDance tendría para vender su participación y garantizar que la aplicación continúe operando en EE. UU.
La amenaza que presenta TikTok contra la Seguridad Nacional es un elemento de rara unión bipartidista, en un momento en que la política estadounidense se encuentra extremadamente polarizada. «Esto es un recordatorio de lo que Estados Unidos puede hacer cuando nos unimos a pesar de nuestras diferencias», dijo el presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson.
Aunque su campaña de reelección tiene una cuenta oficial en la aplicación, Biden prohibió en 2022 el uso de TikTok en dispositivos del gobierno y su administración ha expresado preocupación sobre el hecho de que la app estaría legalmente obligada a reportar y compartir datos sobre sus usuarios con Beijing, que mantiene un control férreo sobre las compañías chinas. Esto es especialmente delicado en un año electoral.
«Estos datos pueden ser usados para desinformación y amplificación de mensajes que favorecen al régimen chino o, inclusive, candidatos que ellos quisieran, que saben que los van a ayudar o personajes que los van a ayudar», explicó a la Voz de América, el experto en seguridad cibernética, Rod Sotto.
TikTok insiste en que nunca ha compartido datos de EE. UU. y que nunca lo haría.
¿Qué viene ahora?
A partir de la firma de la ley, comenzó la cuenta regresiva de 270 días en los que ByteDance debe vender TikTok. Este plazo podría ser extendido, una decisión que recaería en el próximo presidente de EE. UU., debido a que el período inicial termina en enero de 2025, cuando toma posesión el mandatario elegido en noviembre.
Sin embargo, se espera que la aplicación presente una demanda para intentar detener el mandato. Además, podrían solicitar una orden judicial preliminar que congele temporalmente la aplicación de la ley mientras avanza el caso, como hizo la plataforma en 2023 ante una prohibición similar en el estado de Montana.
Si TikTok tiene éxito en los tribunales, el proceso de venta forzosa se detiene, lo que podría darle más tiempo a la aplicación para operar libremente en EE. UU.
Mientras tanto, los 170 millones de usuarios estadounidenses no deberían ver cambios en su aplicación hasta principios de 2025. Después de ese plazo, si ByteDance no vende su participación en la app, esta desaparecería de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google. No se permitirán nuevas descargas y los tiktokers existentes, no podrán actualizar a versiones nuevas. No se sabe aún hasta que punto esto imposibilitaría el acceso.
Más allá de los usuarios casuales y sus molestias por no poder acceder a su app preferida, para miles de creadores de contenido como Nicole Tortolani, quien aseguró a la Voz de América que con TikTok desaparecería la mitad de sus ingresos mensuales.
«Siendo parte importante de mis ingresos, generaría un desbalance en lo que vienen siendo mis finanzas y estabilidad, al igual que la de muchísimos creadores. Mi contenido se enfoca principalmente en mi estilo de vida, comparto todo acerca de mí y me gusta muchísimo promover, promocionar campañas publicitarias sobre productos y servicios que recomiendo», agregó la influencer.
Alentados por TikTok, que ha gastado millones en campañas publicitarias favorables a su operación, tiktokers – mayormente jóvenes- han levantado los teléfonos por primera vez para llamar a sus representantes en el Congreso y protestar contra la decisión.
No obstante, la administración Biden asegura que no busca la desaparición de la app. «No queremos ver una prohibición», dijo el martes la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. «Se trata de la propiedad (sobre TikTok) de la República Popular China», añadió.
¿Qué dice TikTok y por qué invoca la Primera Enmienda?
«No se equivoquen: esto es una prohibición de TikTok», enfatizó el director ejecutivo Chew, en el mensaje que publicó tras la firma de la ley el miércoles. También destacó que TikTok continuaría operando al tiempo que desafía las restricciones.
Los expertos especulan sobre si aparecerá algún comprador potencial con los recursos financieros para adquirir TikTok, y se preguntan si la operación de venta deberá estar sancionada por agencias gubernamentales de China y Estados Unidos.
Esta batalla legal contra TikTok en EE. UU. se ha librado en los últimos cuatro años como uno de los frentes principales en el diferendo entre Washington y Beijing sobre tecnología.
TikTok ha dicho que está listo para invocar la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense que garantiza la protección a la libertad de expresión. En noviembre, un juez estadounidense en Montana bloqueó la prohibición estatal de TikTok, bajo este motivo.
«Es desafortunado que la Cámara de Representantes esté utilizando la fachada de importante ayuda extranjera y humanitaria para avanzar una vez más un proyecto de ley de prohibición que pisotearía los derechos de libertad de expresión de 170 millones de estadounidenses», dijo TikTok en un comunicado.
Para Nicole Tortolani «expresarse libremente nunca debería ser motivo para la cancelación de una plataforma, que a pesar de tener sus desventajas como todas, hay muchísimas personas que la utilizan como fuente de entretenimiento, fuente de ingreso e inclusive una forma de aprendizaje».
«A mí me parece injusta la cancelación de la plataforma y considero que se pudieran buscar alternativas más factibles para el funcionamiento y la continuidad de TikTok», concluyó.
El experto de HackMiami, Rod Sotto, no lo ve tan claro. «Yo pienso que las personas que están diciendo eso no entienden que aquí no se está censurando TikTok. Aquí lo que se está pidiendo es que el régimen, un régimen que censura y que prohíbe aplicaciones americanas en China, sea dueño de una plataforma que obtiene datos y lo envía a China».
«Esto es un sentido común. Aquí no hay censura. Tiktok se puede vender y puede seguir siendo, inclusive, hasta mejor», insistió.
Desacuerdo en el Congreso
Gran parte de los legisladores coinciden en que TikTok plantea amenazas para la seguridad nacional.
«Muchos jóvenes en TikTok reciben noticias (de la aplicación), la idea de que le daríamos al Partido Comunista (chino) esta herramienta de propaganda, así como la capacidad de extraer datos personales de 170 millones de estadounidenses, es un riesgo para la seguridad nacional», dijo a CBS el senador demócrata Mark Warner, presidente del Comité de Inteligencia del Senado.
A pesar de la rara unidad en el tema, para un grupo de congresistas no tiene sentido una ley como esta, que podría no sobrevivir a una batalla legal en los tribunales.
«No creo que vaya a pasar el escrutinio de la Primera Enmienda», dijo el demócrata Ro Khanna a la cadena ABC.
Parlamentos en otros países también han expresado preocupación por la influencia de Beijing. En 2020, India prohibió TikTok junto con docenas de otras aplicaciones de desarrolladores chinos, alegando posibles brechas de seguridad y la integridad nacionales. Nepal estableció una prohibición similar en noviembre pasado.
Junto a EE . UU., Australia, Canadá y Nueva Zelanda desterraron TikTok de los dispositivos del gobierno.