El candidato a vicepresidente republicano JD Vance (i) y el gobernador de Minnesota y candidato a vicepresidente demócrata Tim Walz (d) durante el debate vicepresidencial en el Centro de Transmisiones de CBS en Nueva York. EFE/EPA/SARAH YENESEL

Vance y Walz cuestionados sobre si serían capaces de garantizar la desescalada en O.Medio

  • Los candidatos a vicepresidente de Estados Unidos, el senador republicano por Ohio, JD Vance, y el gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, se enfrentaron este martes en su primer y único debate programado en Nueva York antes de las elecciones de noviembre, donde ambos defendieron sus posiciones en inmigración, aborto y política exterior.
  • Los candidatos a vicepresidente en las elecciones de noviembre, el republicano JD Vance y el demócrata Tim Walz, se acusaron mutuamente en el debate televisivo de que ellos y Donald Trump y Kamala Harris, respectivamente, no serían capaces de garantizar la desescalada en Oriente Medio.
  • Fue la primera pregunta que tuvieron que responder a las dos moderadoras de la cadena CBS, en el debate en sus estudios de Nueva York, y en realidad no mostraron grandes diferencias sobre el fondo: la necesidad de apoyar a Israel, aliado incontestable de EE. UU., y su «derecho a defenderse», en palabras de Walz que recordó el ataque feroz de Hamas a una comunidad Israeli el pasado 7 de octubre en donde masacraron a más de mil personas y secuestraron a cientos.

A falta de diferencias en lo fundamental, se dedicaron a atacar al adversario: Walz acusó a Trump de tener una personalidad impulsiva al que le falta «frialdad», con tendencia a acercarse a líderes de línea dura como el ruso Vladímir Putin o el norcoreano Kim Jong-un.

A eso, Vance contestó que fue la mano dura de Trump la que durante su mandato como presidente (2017-2021) logró que el mundo fuera un lugar mucho más seguro, sin grandes conflictos, gracias a su «diplomacia inteligente y efectiva», y recordó que el mundo es mucho más inseguro durante el mandato de Joe Biden, con varias guerras que se encadenan.

Vance no desaprovechó la oportunidad del debate, casi seguramente el único que celebrarán, para presentarse como un hombre de origen humilde, nacido en clase trabajadora, y que se siente enormemente agradecido con un país que le permitió «cumplir el sueño americano», un sueño que según él solo Trump puede devolver a los estadounidenses.

En todo caso, el tono en la primera parte del debate fue educado y no hubo interrupciones entre ambos, en contraste con el debate que celebraron Trump y Harris.

Inmigración

La cuestión migratoria, uno de los temas que más preocupa a los estadounidenses, centró una buena parte del debate. El senador republicano evocó las palabras de Trump al insistir en que se debe “frenar la crisis de inmigración” causada por la administración demócrata que, según afirmó, “abrió las puertas a esta oleada” de migrantes que han llegado a EE. UU.

De acuerdo con Vance, esta situación terminaría si “se aplicaran las políticas de Trump” basadas en respaldar una «deportación masiva” y “construir el muro (fronterizo)” con México. “Lo primero que hay que hacer es deportar a casi un millón de inmigrantes que han cometido algún tipo de crimen en EE. UU., … ademas del haber inmigrado iligalmente. propuso.

Su contrincante demócrata subrayó que desde el Congreso se ha estado trabajando para impulsar una legislación que maneje la situación migratoria en el país, un proyecto de ley que no se ha logrado aprobar debido a la presión negativa de Donald Trump sobre el ala legislativa republicana.

Según Walz, los republicanos «diabolizan el tema» y lo utilizan en su beneficio, sin importar si dañan a comunidades enteras, dijo en referencia a la polémica en torno a los inmigrantes haitianos en la localidad de Springfield, Ohio.

Ante las críticas de los republicanos, los demócratas afirman que son precisamente las iniciativas impulsadas por la administración Biden-Harris, enfocadas en la migración legal y segura con un endurecimiento de las consecuencias contra las entradas irregulares al país, la razón por la que la frontera suroeste ha registrado una caída reciente en las llegadas de migrantes.

Durante este segmento, ambos candidatos intentaron hacer uso de la palabra más allá de sus tiempos asignados, por lo que las moderadoras del debate decidieron cortar los micrófonos para pasar al siguiente tema.

En el resto del debate, Vance se desvió en varias ocasiones de las preguntas hechas por las periodistas Margaret Brennan y Norah O’Donnell, para continuar sus ataques contra las políticas migratorias de Harris.

Vance llegó a relacionar a la inmigración irregular con la escasez de vivienda asequible, algo que las moderadoras se apresuraron a aclarar sucede debido a una serie de factores entre los que no resalta la migración.

El complejo tema del acceso al aborto

Walz y Vance también abordaron la cuestión de los derechos reproductivos, una de las más divisivas en este ciclo electoral. El gobernador de Minnesota recordó que en su estado se protegió el acceso al aborto legal, después de que la Corte Suprema del país derogara la protección federal a este servicio médico y diera la potestad a los territorios para establecer sus propias regulaciones.

Walz consideró que los derechos reproductivos “son derechos básicos humanos” y que si no se protegen, se seguirán viendo consecuencias muy negativas. “Hemos visto cómo la mortalidad maternal se disparaba en Texas (…) y lo único que está haciendo Trump es tratar de determinar cómo encontrar la parte política de esto”, denunció.

Vance aseguró por su parte que, de ganar, su gobierno no va a crear “una agencia de monitoreo de embarazos” y que como republicano su única intención es “proteger vidas inocentes”.

“Tenemos que hacer las cosas mucho mejor, hay gente que no confía en nosotros y queremos que el partido sea a favor de la familia, quiero apoyar los tratamientos de fertilidad, que las familias jóvenes puedan costear una vivienda y formar una familia, tenemos que dar más opciones”, argumentó.

Control de armas y violencia armada

El gobernador demócrata reconoció que es “cazador” y que posee armas, al igual que su oponente republicano, aunque insistió en que apoya una legislación que endurezca los chequeos de antecedentes, – como la que él mismo implementó en su estado – como algo que puede ser beneficioso para disminuir las cifras de incidentes con armas.

“Ese es un buen punto para empezar la conversación”, explicó Walz, quien contó que su hija fue testigo de un tiroteo en un centro comunitario y remarcó que Kamala Harris ha estado trabajando durante mucho tiempo para impulsar reglas de control de armas dentro de los límites de la Constitución.

“Nadie quiere meter miedo con el hecho de quitar las armas, pero sabemos que hay países alrededor del mundo que no practican los simulacros de ataque”, dijo el gobernador demócrata.

En esa línea, Vance afirmó que “tenemos que hacer las cosas mejor” pero se preguntó “cómo hacerlo”, al denunciar que la mayoría de las armas con las que se realizan los tiroteos masivos son obtenidas de forma ilegal.

“Eso es algo que me molesta y me preocupa. Casi el 90 % son perpetrados con armas adquiridas ilegalmente, por el ingreso de armas ilegales de los carteles de México que han entrado por las políticas migratorias de Harris”, recalcó, aunque registros oficiales muestran que la mayoría de los tiroteos masivos recientes se han producido con rifles de alto calibre comprados de manera legal por los tiradores.

“¿Cómo protegemos a los niños? Creo que tenemos que aumentar la seguridad en las escuelas, con puertas y ventanas más sólidas, con más policías escolares porque no tenemos una varita mágica para quitar las armas de los malhechores”, comentó afirmando que “tenemos que buscar las soluciones bipartidistas”.

El estado de la democracia y el 6 de enero

En la parte final del debate, los candidatos respondieron preguntas sobre “el estado de la democracia”. Las moderadoras preguntaron directamente a Vance _ quien el el 2020 dijo que él no hubiera validado las elecciones como lo hizo el vicepresidente Pence_ sobre qué haría si “se desafían los resultados electorales”, como hizo Donald Trump en las anteriores elecciones de 2020. El candidato presidencial republicano aún desafía los resultados que le dieron la victoria entonces a Joe Biden.

“Lo que dijo el presidente Trump es que hubo problemas en 2020 y pienso deberíamos discutir eso de manera pacífica y públicamente. Él dijo que el 6 de enero que las protestas deberían ser pacíficas, y el 20 de enero Trump se fue de la Casa Blanca y Biden entró”, expuso Vance para justificar que el expresidente no tuvo mayor implicación en los disturbios en el Capitolio de EE.UU.

Con todo, advirtió que hay “una amenaza a la democracia de este país” debido al clima político divisivo. “Es la amenaza de la censura, de estadounidenses que están distanciándose de amigos por temas políticos, esa es una amenaza más grande”, apuntó el candidato republicano.

Walz rebatió las afirmaciones de su contrincante política recordando que Trump “rehusó a reconocer” los resultados electorales. “Claramente perdió la elección, 140 policías fueron golpeados en el Capitolio y, en ese asunto, (el entonces vicepresidente) Mike Pence tomó la decisión correcta” al certificar la victoria de Biden, dijo.

“El ganador tiene que ser el ganador. Esto tiene que parar. (Este clima de división) está destrozando nuestro país”, remarcó Walz, quien le preguntó a Vance si reconocia que Trump perdió las elecciones del 2020, a lo que contestó que quería hablar del futuro no del pasado, rehusandose a aceptarlo.

Carta de presentación para Vance y Walz

Walz ha tenido una larga carrera política, aunque fuera de Minnesota era poco conocido hasta que fue elegido por Harris como candidato vicepresidencial demócrata. Por su parte, Vance ganó notoriedad por su libro Hillbilly Elegy y fue elegido al Senado en 2022, apenas dos años antes de ser seleccionado por Trump como su número dos.

Una de las razones por las que el debate Walz-Vance podría tener más peso que el cara a cara vicepresidencial de hace cuatro años, según los expertos, es que en esta ocasión Harris y Trump compartieron escenario solo una vez como líderes de fórmula. Eso significa que esta puede ser la última oportunidad antes del día de las elecciones para que los votantes vean a las dos duplas enfrentarse directamente.

La sede del debate, Nueva York, es considerada un “bastión” demócrata y además, es el antiguo hogar de Trump, quien allí mismo fue declarado culpable por un jurado de influir ilegalmente en las elecciones de 2016 a través de pagos para silenciar a una actriz porno.

Al término de los 90 minutos de debate, Vance intercambió un saludo con Gwen Walz, esposa del demócrata. Walz hizo lo mismo con Usha Vance, la esposa de J.D. Vance.

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