
Aranceles de Trump han puesto a los mercados en jaque y están propiciando alianzas impensables para defenderse.
Los aranceles que del presidente Trump han desatado una guerra comercial internacional y han provocado terremoto en los mercados.
Europa se encuentra evaluando su respuesta ante lo que consideran el ataque de un aliado, mientras que Asia, siendo el continente más golpeado, reacciona con el anuncio de una alianza impensable entre China, Corea del Sur y Japón, para combatir unidos el latigazo de EE. UU.
México celebró el jueves haber quedado afuera de la más reciente ronda de aranceles globales aplicados por Estados Unidos pero no es ajeno a los efectos y la incertidumbre que ha generado la decisión en la economía mundial.
Si bien los aranceles fueron parte de su estrategia económica en su anterior Gobierno, ahora economistas enfatizan que en esta ocasión podría haber mayores consecuencias para las empresas y economías de todo el mundo, y para los bolsillos de los más vulnerables, ya que podrían experimentar una caída de ingresos de hasta el 5,5 %, según un estudio de un centro de investigación de la Universidad de Yale, sin embargo creen que el impacto de los aranceles será mayor en los hogares con ingresos medios y altos que en los de bajos ingresos, ya que aquellos estadounidenses con mayores recursos también gastan más. Los hogares pertenecientes al 10 % más rico perderían alrededor de 9.500 dólares anuales por hogar, mientras que los de ingresos medios verían una reducción de aproximadamente 3.800 dólares al año.
Desde el 20 de enero cuando Trump retomó el poder, anunciaba el “el día de la liberación” y la cronología caótica para la imposición de los nuevos aranceles, culminó el 2 de abril; actuando sin el Congreso al amparo de la Ley de Poderes de Emergencia Internacional de 1977. El mandatario declaro una emergencia económica nacional con el fin de lanzar los amplios impuestos a las importaciones.
Trump anunció sus aranceles «recíprocos», (ya que no se ha comprobado que así lo sean confundiéndolos con los déficit comerciales pues EE. UU. es el máximo consumidor del mundo por su fuerte economía) declarando un impuesto base del 10% sobre las importaciones de184 países y territorios, así como tasas de aranceles más altas para docenas de naciones que tienen superávits comerciales con EE. UU.
La medida equivale a un aumento histórico de impuestos que podría llevar el orden global a un punto de ruptura. Inicia lo que podría ser una transición dolorosa para muchos estadounidenses, ya que se espera que los elementos esenciales de la clase media, como la vivienda, los automóviles y la ropa, se vuelvan más costosos, a la vez que se interrumpen las alianzas construidas para asegurar la paz y la estabilidad económica.
Trump dijo que estaba actuando para traer cientos de miles de millones de dólares en nuevos ingresos al Gobierno y restaurar la equidad en el comercio global.

Canadá y México no enfrentarían tasas más altas de las que ya les cobra Trump por lo que, asegura, es un esfuerzo por poner fin a la inmigración ilegal y al contrabando de drogas. Por el momento, los bienes que cumplen con el pacto comercial T-MEC quedarían exentos de esos aranceles.
Sin embargo, las importaciones de ambos países, los dos mayores socios comerciales de EE. UU., sí seguirán sujetas a un arancel del 25 %, además de otro arancel del 25 % para el acero y el aluminio, lo que elevará el precio de esos materiales al 50 %.
Pero el 20% que se cobra a las importaciones de China por su papel en la producción de fentanilo se sumaría en gran medida al 34% que anunció Trump. Los productos específicos que Trump está grabando, como los automóviles, quedarían exentos de los aranceles del miércoles, al igual que artículos como los medicamentos farmacéuticos, los cuales tiene previsto gravar en una fecha posterior.
La tasa del 10% se cobrará desde el sábado, cuando esta un llamado a protestas masivas en contra de las políticas de Trump y Musk, y las tasas más altas se cobrarían a partir del 9 de abril.
La representante demócrata Suzan DelBene dijo que los aranceles son “parte del caos y la disfunción” que se está generando en el gobierno de Trump. Enfatizó que Trump no debería tener la autoridad exclusiva para aumentar los impuestos como pretende sin la aprobación de los legisladores, y señaló que, hasta ahora, los republicanos han sido “ciegamente leales”.
El Senado aprobó el miércoles una resolución que frustraría la capacidad Trump para imponer aranceles a Canadá, dándole un raro revés a las políticas MAGA; aprobada por votación de 51-48, pondría fin a la declaración de emergencia de Trump sobre el fentanilo que sustenta los aranceles a Canadá.
Paul, el senador independiente Angus King de Maine y cinco demócratas liderados por el senador Tim Kaine de Virginia son copatrocinadores de la resolución de una sola frase que pone fin a la declaración de emergencia.
Temprano el miércoles, Trump había presionado a los cuatro republicanos que votaron a favor de la resolución: Lisa Murkowski, de Alaska; Susan Collins, de Maine; Mitch McConnell, de Kentucky, y Rand Paul, de Kentucky.
En una publicación en redes sociales poco antes de la 1 de la mañana, Trump dijo que “esperemos que (los cuatro senadores) se suban al carro republicano, para variar, y luchen contra el empuje salvaje y flagrante de los demócratas para no penalizar a Canadá por la venta de grandes cantidades de fentanilo en nuestro país”.
Para justificar los aranceles, Trump ha argumentado que Canadá no está tomando las medidas suficientes para detener el ingreso de drogas ilegales por la frontera norte. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza incautó 19,5 kilogramos (43 libras) de fentanilo en la frontera norte durante el año fiscal 2024, y desde enero, las autoridades han incautado menos de un kilo (1,5 libras), según datos federales. Mientras tanto, en la frontera sur, las autoridades incautaron más de 9.500 kilogramos (21.000 libras) el año pasado.
Los demócratas argumentaron que Trump está utilizando los aranceles para pagar recortes de impuestos que beneficiarían a los ricos, pero que encarecerán el día a día, la construcción de viviendas, y causarán alteraciones en diversas industrias y aumentarán los precios de productos básicos importados.
Los resultados electorales en Wisconsin y Florida que dieron señales de alerta a los republicanos sobre la popularidad de la agenda de Trump.

Cada dólar recaudado en ingresos por aranceles sale directamente de los bolsillos de los consumidores estadounidenses.
Los líderes de Pensilvania están reaccionando, y muchos economistas advierten que la medida podría significar que los consumidores de Pensilvania pagaran más por muchas necesidades básicas. Varios legisladores de Pensilvania, desde el gobernador hasta miembros del Congreso, reaccionaron a la noticia de los aranceles.
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, durante una visita a una cervecería de Lehigh Valley, el gobernador criticó duramente los nuevos aranceles, calificándolos de un nuevo impuesto para residentes y empresas.
«Los nuevos aranceles federales que entran en vigor hoy son un impuesto para nuestras empresas y consumidores que aumentará los costos para todos; incluso encarecerán la cerveza», declaró Shapiro.
La oficina de Shapiro señaló que los aranceles del 25 % de la administración Trump sobre el acero y el aluminio ya están aumentando los costos para las pequeñas empresas, obligándolas a absorber los mayores costos de producción o a trasladarlos a los consumidores.
El congresista demócrata Brendan Boyle, representante del 2.º Distrito, criticó los aranceles a través de X, calificándolos como «el mayor aumento de impuestos en la historia de Estados Unidos».
El republicano Guy Reschenthaler, un ferviente partidario de Trump que representa al 14.º Distrito de Pensilvania, declaró a través de X: «Apoyo plenamente los esfuerzos cruciales del presidente Trump para corregir este error generacional, traer empleos manufactureros a casa y revitalizar a las familias trabajadoras estadounidenses».
En concreto, los hogares con un ingreso disponible promedio de alrededor de $43,000, uno de los más bajos del país, verían una reducción de su ingreso disponible del 2.3 % con los nuevos aranceles y del 4 % si se incluyen todos los aranceles de 2025, según el estudio de Yale.
La investigación sugiere que los aranceles podrían tener un impacto devastador en muchas personas en los tramos de ingresos más bajos. En Pensilvania, el ingreso familiar promedio de $76,081, según los últimos datos del censo disponibles, es inferior al del resto del país ($78,538). El ingreso per cápita es de $43,104, con un 12 % de los residentes en situación de pobreza.

«Los nuevos aranceles federales que entran en vigor hoy son un impuesto para nuestras empresas y consumidores que aumentará los costos para todos; incluso encarecerán la cerveza», declaró Shapiro. El obernador de Pensilvania, Josh Shapiro. (Foto: Archivo)
Los estadounidenses más ricos —aquellos con $500,000 o más de ingresos disponibles— verían una disminución en su ingreso disponible del 0.9 % con los nuevos aranceles y del 1.6 % en general, según el estudio.
Los investigadores de Yale indicaron que los precios de la ropa podrían aumentar un 8% como resultado de los aranceles del miércoles y un 17 % con respecto a todos los aranceles estadounidenses.
Los precios de los alimentos también se ven afectados desproporcionadamente por los aranceles y aumentarían otro 1,6 %, lo que equivale aproximadamente a la inflación de los últimos 12 meses en los precios de los comestibles, según los investigadores. Se espera que los precios de los comestibles suban un 2,8 % en general a partir de todas las medidas arancelarias de 2025, y que los productos frescos suban un 4 % en general.