Filadelfia
Marcha exigiendo que Filadelfia siga siendo ciudad santuario. (Foto: Cortesía/Manuel Alejandro Vásquez)

La manifestación realizada el 10 de diciembre frente al ayuntamiento de la ciudad, con motivo del Día de los Derechos Humanos, pidió a la Administración actual, sus funcionarios y, en particular, a la alcaldesa Cherelle Parker, que fortalezcan y expandan las protecciones para que Filadelfia siga siendo una ciudad santuario.

Donald Trump asumirá la presidencia el 20 de enero de 2025 y prometió que, desde su primer día en el cargo ordenará deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados. Filadelfia ha sido una ciudad santuario desde 2016 bajo el liderazgo de alcaldes demócratas, que limita la colaboración del gobierno municipal con la implementación de las medidas del gobierno federal al respecto. Aunque la alcaldesa ha expresado que hace unas semanas difundió una declaración pública afirmando que “la orden ejecutiva para la ciudad todavía sigue vigente”, no quiso articular comentarios adicionales sobre este asunto.

Concejal Rue Landau, habla en el mitin frente a la Alcaldía, al lado Daisy Romero de Juntos. (Foto: Cortesía/Manuel A. Vásquez)

Por tanto, “estamos aquí para pedirle a la alcaldesa Cherelle Parker que declare públicamente su compromiso de defender el reglamento de ciudad santuario y, aún más, también queremos su compromiso de expandirlo”, expresó enfática Erika Guadalupe Núñez, la directora ejecutiva de la organización proinmigrante “Juntos”.

Ivonne Pinto García, activista comunitaria liderando con consignas. (Foto: Cortesía/Manuel Alejandro Vásquez)

Entre la expansión de esa protección, la líder precisó que se debe asegurar que las escuelas sean santuario, que no hay un estadio en el barrio chino y que los agentes de ICE no detengan a indocumentados afuera de los tribunales. Erika reiteró que no solo los manifestantes estuvieron ahí por esa orden ejecutiva, “sino para defender el principio de que Filadelfia no será un lugar de miedo, pero un lugar donde las personas tengan seguridad”.

Felipe Mejía Cuba, organizador junior de Juntos, frente a la Alcaldía el 10 de diciembre. (Foto: Cortesía/Manuel A. Vásquez)

Ana Victoria Sandoval, inmigrante poblana y madre de tres hijos, habló de su experiencia como estudiante adolescente y de la importancia de que las escuelas sean santuario para todos los niños. Ella es coordinadora de recursos de Juntos.

Julio Rodríguez, director político de Pennsylvania Immigration Coalition, es hijo de padres migrantes mexicanos y habló de la inconsistencia de la alcaldesa acerca de su compromiso firme a las comunidades inmigrantes indocumentadas. Por su parte, la concejala Rue Landau afirmó su compromiso de ayudar a las comunidades inmigrantes  y también protección a las comunidades LGBTQ de la ciudad.

Vivian Chang expresó su apoyo solidario a las comunidades inmigrantes, en especial cuando la asamblea municipal está considerando votar a favor o en contra de la construcción del estadio del equipo de baloncesto 76ers. Ella es la directora ejecutiva  de Asian Americans United, organización fundada en 1985 para cultivar el liderazgo de las comunidades asiáticoamericanas en los vecindarios y unirse en contra de la opresión.

Los manifestantes marcharon después hacia la sede local de la Oficina de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés), ubicada en 114 North 8th Street. Entre las organizaciones que acudieron a la manifestación convocada por Juntos estuvieron New Sanctuary Movement, Pennsylvania Immigration Coalition, Asian Americans United, VietLead y Woori Center.

Juntos es una organización de inmigrantes “latine” dirigida por la comunidad en el sur de Filadelfia que lucha por los derechos humanos como empleados, padres, jóvenes e inmigrantes. Cree que cada ser humano tiene el derecho a una educación de calidad y la libertad de vivir con dignidad sin importar su estatus migratorio.

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